Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)

Capitulo 1: Santa Perra.

Nota: Comenzó el proceso de corrección de esta historia, espero les guste y mantengan siempre el lindo apoyo que me han dado hasta ahora.❤

Ahora si el capitulo...

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Capitulo 1

Me encontraba en un profundo y placentero sueño en donde estaba sentada sobre un trono hecho de algodón, todo a mi alrededor era construido de dulces, incluso las personas era una gran tableta de chocolate, parecía que nada podía perturbar la paz de este increíble y delicioso lugar, pero estaba muy equivocada, en la vida real, es inevitable no arruinar las cosas.

Un repentino sonido de música proveniente de un equipo de sonido fue lo que me despertó de golpe, el corazón se me salía del pecho por el susto, mire a los lados tratando de comprender lo que estaba pasando, cuando me encontré con el trasero de mi compañera de cuarto mirando hacía mi dirección mientras ella realizaba estiramientos, luego mi mirada fue hacía el sonido, era su reproductor de música conectado a un amplificador.

Estaba cansada, era la tercera vez que Michelle me despertaba del susto por las mañanas, desde que su madre le regaló aquel aparato infernal. Antes solía hacer su rutina de ejercicios en silencio y usando sus hermosos auriculares, esos si eran inventos divinos.

Intenté esconder mi cabeza bajo la almohada, pero ninguno de los intentos por volver a mi hermoso sueño funcionó.

-Apaga esa porquería... ¡Michelle! lo digo en serio.

tome un cojín, de las muchas que estaban esparcidas ya por el suelo, y lo lancé a su dirección, logrando a penas rosarle el hombro con el, nunca tuve bueno punteria.

-Si ya se despertó mi perrita favorita.

Michelle detuvo su entrenamiento con una gran sonrisa en su rostro y se acercaba peligrosamente a mi con todo el sudor de su cuerpo.

-ni se te ocurra tocarme.

Le advertí cuando me cubri con el edredón, ella solo rió, y se subió sobre mi tratando de quitarme el edredón y haciendome cosquillas para conseguir que lo soltara, comencé a retorcerme hasta que ella ganó.

-Deberias entrenar conmigo, así nunca te va a mirar un hombre.

Voltee los ojos con fastidio y la aparte a un lado -en serio te lo digo, debes levantar ese culo flácido -me nalgueo y yo me levanté de golpe horrorizada.

-Mi culo no es flácido -reclame.

-Si haces ejercicio no, y así en un futuro no terminarás como la pobre de Thalia.

Nos detuvimos un segundo para que la imagen de las chica llegara a nuestra mente y sin darnos cuenta dijimos al mismo tiempo- pobre...

No pudimos evitar reírnos por nuestra conexión hasta que las lágrimas salieron.

-Te lo digo, aprovechará en cualquier momento para hacerse una cirugía, lo presiento, es un feeling que tengo.

Me levanté, tome una coleta de la peinadora, sujete mi cabello en una coleta alta mientras me miraba en el espejo y observaba mis atributos, no tan marcados como quizás una parte de mi anhelaba.

Llevé mis manos a mi cintura y me miré un poco mas al espejo antes de encerrarme en el cuarto de baño para ducharme y prepararme para el día de hoy.

Me encontraba encerrada en un Internado, mi padres me dejaron aquí porque para ellos era muy complicado hacerse cargo de mi y a la vez de sus negocios y sus viajes, por ello invirtieron bastante en mi educación y en deshacerse de mi, pasaba todos mis días aquí encerrada, prisionera, con más de cuatrocientas chicas, muchas de las mejores familias, otras becadas, pero lo que todas tenían en común, era creerce siempre mejor que las otras, por una u otra razón.