Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)

Capítulo 6: Mojando bragas.

los gritos y murmullos de mucha gente conversar a la vez se hacían presente en el inmenso comedor en el que mes atrás nos había tocado pasar horas de limpieza, al punto que estar ahí solo me traía pesadillas.

Hoy era un día de mierda, más de mierda que otros, y ¿por que lo decía? Pues estaba claro que porque era el día en el que los padres traían a sus hijas de vuelta a clase después de pasar la navidad con ellas en casa, aunque claro, no todos los padres ya que los míos por ejemplo jamás me recogieron por lo que esas navidades las pase en el internado acompañada de mi soledad y de las hermanas que se encargaron de hacer esos días menos solitario como se sentian.

Mi padres no eran la clase de padres con ese espíritu paternal y maternal, al contrario, tenían el espíritu libre por lo que siempre estaban de viaje bien sea de placer o de negocios, por lo que se había ido de viaje hace más de un mes y aún no habían vuelto ni siquiera a pasar las festividades con nosotras.

-Señora Morley Feliz navidad ¿cómo se encuentra?  -dije sonriente mientras veía a la madre de Samantha.

-oh vamos cariño, tantos años y aún con tanta formalidad dame un abrazo -sonrió con ternura y río abrazandome y abrazando a Samantha a la vez.

-Es la costumbre -trate de decir mientras me ahogaba en su pecho, al poco me soltó y me despedí para darles tiempo a solas para despedirse ya que era poco lo que se veían a lo largo del año.

Comencé a buscar un lugar donde esconderme antes de que llegara alguien por mi a darme el discurso que ya conocía del porque mis padres no habían podido venir este año al menos para saludarme pero en eso y sumado a mi poca suerte me encuentro de frente con mi hermana mayor.

-Kiara Mckenzie no sigas huyendo -maldije por lo bajo y rendida caminé hacia ella.

-Llego la bruja de Salem -dije fingiendo una sonrisa.

-Sigo siendo lamentablemente para tí tu hermana mayor -me apreta la mejilla por lo que la aparto de un manotazo y sonreímos ambas falsamente a la otra.

-Me hubieses dado un minuto más de seguro ya no hubiésemos tenido que vernos las caras -mantuve la sonrisa falsa por todo ese tiempo mirando a los lados y mi hermana de repente cambia su semblante serio.

-Sabes que papa y mamá lamentan no haber pasado las navidades con nosotras...

-Si claro...Lo mismo que lamento yo que no puedan estar aquí ahora -dije enfatizando mi claro sarcasmo.

-No seas tan borde, mi padre te manda esto -y sin más me entregó lo que mi padre creía que compensaba su ausencia, dinero y un regalo el cual no pensaba abrir.

-ah muy amable de su parte.

-Ahí dice mi padre que está el dinero que le pediste el mes pasado, si no te lo envió antes es... bueno porque yo no pude venir pero ya estoy aquí, igual debo irme pronto, solo quería entregarte lo que es tuyo y a pesar de que no viniste a casa desearte feliz navidad -me reí irónica.

-Me imagino, una super feliz navidad, bueno no te consumo más tiempo, puedes irte -di la vuelta de golpe provocando que mi coleta golpeara contra su cara y me fui meneando mis caderas exageradamente.

Por alguna razón me encontraba de muy mal humor, sinceramente me daba igual si mi hermana se presentaba o no, si celebraba las navidades en familia o no, pero he de admitir que tuve cierta esperanza de que vinieran mis padres al menos personalmente a excusarse por su ausencia, después de tanto tiempo supuse que se dignaria una vez en el año a aparecer, pero no fue así, supongo que he sido demasiado ilusa.

Más tarde me encontraba ya en mi dormitorio viendo al techo sin saber que hacer ni como drenar la rabia que crecía por dentro de mi.

-Tus despedidas familiares son una de las más largas, que envidia -Michelle entraba al cuarto y se tiraba a mi lado en la cama mientras hablaba sarcásticamente de mi rápido encuentro con mi hermana.