Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)

(Borrador) Verguenza.

Los gritos y felicitaciones inundaban cada espacio del internado, todos parecían eufóricos, como si el día de mañana se fuera a acabar el mundo, y yo no podía dejar de reír, ciertamente no la estaba pasando nada mal, y menos junto a la compañía de Jonatha, que me hacía reír cada segundo con sus ocurrencias.

Samantha había quedado de segundo lugar y pude notar la decepción en sus ojos al no conseguir el triunfo por cuestión de segundo.

Entre la cantidad de chicas que se acercaron y rodearon a las participantes para alentar a las perdedoras y felicitar a las ganadoras, y los representantes, se me hizo casi imposible acercarme a mi amiga.

Empecé a hacer señas a través de las personas tratando de llamar su atención, pero fue en vano, y cuando sentí las manos de Jonatha en mis hombros, supe que era el momento de detenerme.

-Retiremonos de este lugar -nuevamente esa voz tan gruesa que haría estremecer la tierra entera, me habló y sentí su respiración en mi cuello, debí dejarme el cabello suelto, pero no, decidí recogerlo, ahora quedó expuesta.

Me aparte siguiendo su guía, aún no me soltaba y me llevaba hacia la salida.

-Ey Kiara, ¿vienes a comer con nosotras? -voltee para encontrarme con Michelle con una gran sonrisa entre sus labios y la cámara aun en sus manos.

-Eh, nos vemos ahora en el comedor -conteste tratando de apresurar mi paso para que no preguntará por el chico que me llevaba tomada de los hombros.

-Mcmiller que sorpresa, con esos lentes, ni te reconocí -me detuve helada, ¿de donde Michelle conocía a este chico?

Se acercó a nosotros nuevamente y se acercó para depositar un beso en la mejilla de Jonatha.

-He podido percatarme de ello, creí que no te apetecía hablarme porque hace un momento antes de la competencia, te has acercado a nosotros y ni me has dirigido el saludo. -empezó a reírse y por fin me soltó para tomar una postura más cómoda y podar hablar con Michelle.

-Agh, perdón, estaba enfocada en tomar unas fotos rápidamente como material para el periódico escolar, lo cierto es que la encargada competía y debía tomar su lugar -se justificó para luego de compartir un par de risas, pasarle una tarjeta que sacó del bolsillo de su falda.

-Es mi número, es nuevo, el anterior lo perdí y perdí por desgracias también todos los contactos, y como aquí no se puede tener celulares, sólo los fines de semana... -Jonatha asintió observando la tarjeta entre sus manos.

-Nos veremos prontamente en otra de las excéntricas reuniones -Michelle sonrió en respuesta para luego despedirse y correr a brazos de Marc que no había dejado de observarla desde lejos.

-¿Y ustedes? ¿De donde se conocen? -pregunte en tono burlón golpeándole en el pecho.

-¿De una manera tan apresurada y protagonizando una escena de celos? -no pude contenerme y empecé a reírme a carcajadas.

-¡Que va! ¿Escena de celos? Eso a sido todo, menos una escena de celos -antes de salir el estiro caballerosamente su brazo para abrir la puerta y darme el paso mientras reía.

-Soy un gran compañero de vida de su primo, y cada fechas festivas organiza una serie de importantes eventos y reuniones exóticas en la cual hemos casualmente coincidido y de ahí el hecho de conocernos -asentí evitando reírme de su peculiar manera de hablar y entendiendo ahora todo y por alguna razón pude relajarme y deje las locas ideas que rodeaban mi cabeza a un lado.

-¡Los chicos!, ¡los hemos dejado! -dije alarmada deteniéndome en pleno pasillo.

-Descuida, estarán entretenidos siguiendo las pistas para encontrar a alguna fémina -cubri mi boca para no cuajarme de la risa y evite mirarlo.

-¡Ey! ¿A que se debe tu risa? -este revoloteo mi coleta y luego de calmar un poco mi risa lo vi.

-¿Alguna fémina? Por que hablas así, me das mucha gracia -salimos hacia el patio y nos sentamos en el primer banquillo que conseguimos.

-El día de hoy osa de un clima óptimo para los deportes -lo mire y luego fijé mi mirada en el cielo despejado, cubrí mis ojos por la fuerte intensidad del sol para no cegarme y volví a mirarlo.

-Optimo -dije sin más, refiriéndome aún a la gracia que me hacía en el modo que el pronunciaba esas palabras y encima con su voz tan gruesa, cada vez que hablaba, sentía que escuchaba un audio libro de tiempos antiguos.

-Estaban aquí, tío tienes que venir con nosotros, hay unas chicas ahora en el comedor, que están brhft -llego Jason corriendo prácticamente que balbuceando, pero no pude evitar reírme a lo último cuando empezó a agitar su cabeza y hacer un sonido algo parecido a la de un caballo.

-No suelo rogar, pero creo que es necesario, debes dejar de hablar de esa manera, me averguenzas. -Jonatha cubrió su rostro como si de verdad se avergonzara de su actitud y este le salto encima golpeándole en el hombro

-¿te averguenzas de mi ahora? Te recuerdo que has sido tú quien me ha elegido de amigo, ¡Chicos! Jonatha a dicho que se avergüenza de nosotros -los gemelos se acercaron a su amigo que ahora había creado un gran drama y empezaba a comportarse de un modo exagerado parecido a novela mexicana.

-No he dicho una cosa tal -nego Jonatha algo cansado del numerito que estaba armando su amigo en pleno patio delante de muchas personas.

-¿Ah no? ¿Y que has dicho entonces? ¿Eh? -cubri mi boca con ambas manos para evitar reírme de su expresión y pose de niña diva llorona que estaba asumiendo.

-He dicho que me avergonzaba de ti -no hizo faltas más palabras cuando Jason se abalanzó sobre Jonatha tumbándolo al suelo y empezando a golpearlo sin hacerle del todo daño, empezando a crear una pequeña pelea mientras se arrastraban por la grama.

Empecé a reírme y está vez no me detendría, empezaron a acercarse personas para ver más de cerca la imagen patética de los chicos discutiendo, mientras los gemelos sólo veían algo alejados como si no formarán parte de esto y no los conocieran.

Levante la mirada por, no se porque razón, y luego me arrepentí de haberlo hecho, algo alejado, casi a la otra punta junto a una columna, estaba Santiago junto a su novia Cassandra y Matias conversando.

Esta no se le despegaba ni un segundo del brazo, parecía que habían sido pegados con pegamento permanente, Matias parecía llevar una graciosa conversación en la cual Cassandra participaba, sin embargo la mirada de Pascuali, estaba en nuestra numerito, no dejaba de verme, y su mirada empezaba a ponerme nerviosa.

Parecía enojado por algo, tal vez por el incidente en la piscina, no lo sabía, pero era obvio que contento no estaba, sus cejas fruncidas, y su mirada penetrante como si quisiera desintegrarme, se le veía tenso y cada golpe que Cassandra le daba a su pecho, era más la tensión que parecía comerlo vivo.

-¿No dirigimos al comedor? Este idiota no dejará mi alma en paz hasta que llene su insaciable estómago -me sobre salte al sentir la mano de Jonatha sobre mi hombros y no pude evitar pegar un pequeño brinco de la reacción.

-Perdona, ¿te asuste? ¿Que observabas con tanto detenimiento? -empezo a reírse de mí, y trate de evitar que descubriera el punto al que dirigía mi mirada levantándome y tomándole del brazo.

-No, nada, sólo pensaba, vamos a comer -tome de la camisa a Jason que seguía sacudiéndose la tierra que acumuló en el momento que empezó a revolcarse en el piso, y el rápidamente empezó a quejarse mientras lo arrastraba por los pasillos hacia el comedor.

Sin duda alguna, una extraña he incómoda situación.