Después de la gran pelea de todas tironeando a todas, y sin una razón clara de porque comenzó la pelea, nos obligaron a permanecer todos en la sala de detención para "reflexionar" lo sucedido y crear la paz entre todas.
Sin embargo lo veía muy complicado, y más cuando los bandos ya estaban más que establecidos.
Del ala derecha teníamos a Paula y su clan, que sorprendentemente había crecido en miembros, resumiéndose en todas las marginadas y denigradas por Cassandra claramente.
Y por el ala izquierda estábamos nosotras, y con nosotras me refiero a Cassandra y su club de fans, Michelle, Sussy, Camila, Melissa, Samantha y mi humilde persona.
Pero no se confundan, tampoco es que yo fuera muy amiga de Cassandra, aunque si me daban a escoger entre Paula y ella, bueno...ya ven mi respuesta.
Aparte que por mi mente no dejaba de rondar esa imagen tan confusa, y aunque no estaba el cien por cien segura de que era Paula la que besaba a Marc, me puse a pensar, ¿quien más podría ser?
Y nadie me venía a la cabeza, Michelle era muy querida por casi todas acá, y a la única que veía capaz de hacer algo de esa magnitud era a ella lamentablemente.
Cassandra y Paula no dejaban de verse con odio, y estaba más que claro que ninguna daría su brazo a torcer, por lo cual estaríamos un gran rato aquí adentro.
Quise maldecir a los cuatro vientos, cuando se me ocurrió abrir mi bocota y escupir lo que no debía.
Más que nada me sentía la responsable de que estuviéramos todas aquí.
—Chicas, ¿logran verle las caras? Recuérdenlas, porque ella son el enemigo, perras baratas que son capaces de todo para lograr sus objetivos —Paula a mediado que hablaba para meter cizañas la paciencia por otra parte de Cassandra se estaba yendo al carajo.
—¡¡Mira quien hable de perras baratas!! La que se acuesta con mi novio para luego ir por ahí pavonearse y alardeando de ello con todos como si fuese algo de lo que estar orgullosa —Paula contestó sonriendo sinicamente.
—Como no alardear si es la demostración de que no eres suficiente que tu novio tiene la necesidad de buscar a otra.
—Mira querida, si eres una zorra es por tu intento desesperado por lastimarme cuando ni siquiera lo logras porque no tienes ni idea de las cosas que realmente podrían hacerme daño, si cojo con Santiago o no no me hace ni más ni menos mujer que tú, pero hacer todo un show de ello para intentar ridiculizarme si habla mucho de la clase de persona que eres, y yo podré ser una perra maliciosa por mi forma de ser y como me percibe el resto pero tú eres una perra maliciosa que ni siquiera admite serlo y que solo se sigue perjudicando a si misma, eso no es muy inteligente de tu parte.
—Eres una persona siniestra Paula, si te crees muy capaz de liderar algo adelante, quiero verte intentarlo, pero sin sucios juegos a ver si eres capaz. —dijo esta vez Michelle con asco.
—Muy bonita palabrería pero Michelle si estás molesta por lo de tu novio, te recomiendo que dejes de culparme a mi a veces deberías de ver mejor a quien tienes al lado en realidad, y si te es honesta o no.
—¿A que te refieres con eso? —volvió a preguntar Michelle y Paula sólo se rió de ella.
—Michi por dios no le hagas caso a esta psicópata, no vez que sólo quiere echar más mierda para que discutamos entre nosotras —le dijo Cassandra.
—Ay por dios, que mosca muerta que te hacer -rodee los ojos ya harta de Paula, si yo misma la vi, ¿como puede ser tan cínica?
—Joder, ¡¿¡cuanto tiempo tenemos que seguir en esta mierda!?! —todas volteamos a ver a Melissa que se levantaba y golpeaba de una patada la puerta.
—Meli calma, no durará mucho —Sussy se levantó y la abrazo para consolar a su amiga.
Claramente la pelea se había salido de control, todas teníamos moretones, rasguños, mordidas marcadas y el cabello, ni se diga, unas cuantas extensiones habían salido volando por los aires.
Después de un rato en que nadie hablaba, sólo se miraban entre si con molestia y odio, la directora entró y a tal velocidad todas adoptamos una pose de criaturas angelicales del señor.
—Me imagino que ya resolvieron sus diferencias y vamos a poder continuar con el curso normal de sus clases ¿o me equivoco?
—No, no se equivoca, aquí lo que hay ahora es una gran hermandad —Cassandra sorprendió a todas un vez que se acercó a Paula y la abrazó demostrando un falso afecto que la directora o era ciega o no se, pero se la comió completa.
—Bueno, entonces vuelvan a sus clases, y hagan el amor no la guerra —sonreímos y asentimos por costumbre y apenas la directora se dio la vuelta y se perdió por el pasillo todas nos alejamos del enemigo y volvimos a enfrentarnos.
—Esta guerra recién empieza —proclamó Paula.
—No tienes ni idea de lo que te espera payasa.
—La corona se te va a caer como la careta, y todas se darán cuenta la porquería que en realidad eres.
—Eso veremos —y sin más Cassandra se dio la vuelta estampando su melena en la cara de Paula y retirándose del aula al igual que hizo Paula sólo que fue en dirección contraria.
—Joder mira como me dejaron las uñas —se quejó Samantha a mi lado.
—¿Me estas jodiendo? Mira mi cabello, casi quedó pelona
—Es cierto, pero no me arrepiento, valió la pena, solía ser pacifista hasta que acabo de descubrir que me encanta golpear caras de gente estúpida.
—De rubias oxigenadas querrás decir.
—Eso mismo —Michelle se detuvo a mi lado llamando mi atención.
—Oye, ¿estas segura de lo que me contaste entonces?
—Te dije que era una posibilidad, no estoy el cien por cien segura de que fuese Paula, pero podría las manos en el fuego porque el chico que ví besando a otra era Marc.
—Bueno vale, gracias... —me sentí muy mal al ver su mirada triste y perdida y no pude no abrazarla.
—De verdad perdón, no era mi intensión que esto se saliera así de control...¿que piensas hacer?
—Voy a romper con Marc, obvio.
—¿Estas segura? —dije dudosa.
—Desde luego, es un puto infiel de mierda, ahora mismo voy a ir a hablar con él.
—No recomiendo que vayas ahora...
—Y una mierda, tengo que ir ya, no quiero ni darle tiempo a qué se entere de lo que pasó y se invente una excusa.
—Bueno...cualquier cosa, cuenta conmigo ¿ok? —asintió saliendo del aula y yo me quede ahí de pie, volviendo a recordad el beso de ayer.
Mierda...estoy tan confundida, empiezo a dudar de haber apostado un cien por cien de que era Paula.
No sabía que hacer, y me sentía tan confundida.
Tenía que hablar con Pascuali, por alguna razón sentía que el tendría las respuestas para terminar de entender y recordad lo que paso esa noche.
—Oye Kiara ¿estas bien? -salí de mis pensamientos y vi a mi amiga como intentaba llamar mi atención moviendo su mano frenéticamente frente a mi.
-Si, si...muy bien.
-bueno venga, vamos a comer...
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Internado de Perras (P#1) (EN CORRECCIÓN)
RomanceSer la mas perra entre todas las perras no era un trabajo fácil pero fingir ser una de ella era mucho más complicado. Lo había podido experimentar al tener que convivir con esa especie, era un ambiente hostil dónde nada era lo que parecía y nadie e...