ғᴏʀᴛʏ-sɪx

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Una sensación cálida, parecida a estar recostado bajo el sol tierno de la tarde sobre la suave hierba que se mece con el tibio aire que calienta la piel.

Se sentía en el paraíso.

Había una sensación mágica en el aire, se sentía protegido, casi como si toda la maldad del mundo se hubiera desvanecido, quizás era así, o quizás una fuerza gentil era mayor y podía protegerlo tanto que ni siquiera necesitaba verla para saber que estaba ahí.

ーKatsuki, debes despertar niño mío, te necesitan ー

Con ternura, amor, y tristeza una voz maternal susurró las palabras a través de la brisa, tan lejos y tan cerca que Katsuki no buscó de dónde venía.

Katsuki cerró aún más sus ojos, no quería hacerle caso, ¿Quién se creía? Nadie lo había tratado así antes, no lo iba a engañar.

ーMi niño, te lo pido, no rehúyas mi voz, pon atención y escucha, necesitas despertar, necesitas volver y salvar a todos ー

Vaya tontería, ¿Por qué tendría qué salvar a alguien? No podía hacerlo, lo demostró una y otra vez, una y otra vez lo perdió, una y otra vez sus manos se mancharon de sangre que nadie pudo quitar.

ーMi niño - ー

ー¡Cállate! ¡No te atrevas a llamarme de esa forma! ー

Por fin la paciencia de Katsuki se había colapsado logrando hacerlo abrir sus ojos, el agua le rodeaba tiernamente en el suelo, estaba en medio de un salar que solo reflejaba el cielo y su cuerpo desnudo.

Inesperadamente no le molestaba.

ー¿Y quién mierda eres? Ladras, ladras y ni siquiera muestras la cara ー

Una risa suave y ligeramente sorprendida retumbó por el aire creando ondas sobre el agua que cubría el salar, Katsuki ni siquiera se molestó en levantarse, no sentía peligro y sus instintos jamás se equivocaron. 

Pronto una calida luz descendió desde el cielo hasta quedar frente a él, lentamente la luz dejó de brillar tanto dejando ver la forma humana que estaba dentro de ella. Katsuki esperó pacientemente hasta que una especie de vestido blanco y amplio comenzó a moverse como si hubiera aire en el lugar bajo ella, pero no, no había nada, de igual forma el largo y rubio cabello bailaba en conjunto de unas ondas que no podía ver pero si sentir. 

ー¿Quién eres tú, vieja?ー 

La joven chica se sorprendió al escuchar la forma de hablarle pero pronto sonrió con bastante ternura, tal como una madre que ama a su hijo refleja en sus facciones. 

ーMe sorprende que sepas que no soy joven ー 

Katsuki se sentó correctamente con sus piernas formando una cruz, se sentía más cómodo así, no le gustaba la mirada roja sobre él, no al verla tan parecida a la de su madre. 

ーHueles a viejo ー 

Y de nuevo la joven chica sonrió esta vez soltando un pequeño sonido parecido a una risa que pareció más un instrumento musical, como una arpa. 

Katsuki frunció el ceño, no le gustaba el sonido. 

ーKatsuki, escúchame, necesitas volverー 

La chica parecía autoritaria, pero también preocupada y gentil. No le gustaba, le recordaba una sensación dentro de él que vivió pero no sabía de donde venía. 

La chica por fin tocó el agua bajo ella al dejar de flotar, incluso se acomodó de rodillas y ahí se sentó. 

Katsuki la miró en silencio. 

ーOyeー 

ーDime, mi niñoー 

ー¿De dónde mierda te conozco?ー 

La chica alzó las cejas sorprendida antes de bajarlas nuevamente con seriedad, por primera vez Katsuki sintió una amenaza de ella pero no se movió, no necesitaba moverse. 

ーNo deberías conocermeー 

ーPero lo hago, no tu cara, jamás la vi, pero tú, tú maldita presencia me molesta y me hace sentir raro ー 

ー¿Raro? ーLa chica apoyó ambas manos en el suelo y así se inclinó al frenteー ¿Cómo raro?ー 

Katsuki imitó la acción pero a la inversa al retroceder un poco de su lugar y apoyar las manos detrás de él. 

ーNi puta idea, pero me dan ganas de pelearme contigoー 

La chica de nuevo lo miró directo a los ojos antes de sentarse tal y como estaba antes. 

ーEl señor tenía razón, no eres normalー 

ー¿De quién mierda hablas?ー 

La chica miró al cielo y luego de unos segundos volvió a mirar a Katsuki llevando sus propias manos a su regazo y dejándolas ahí una sosteniendo la otra. 

ーHace años, no recuerdo exactos, ya no tengo ese sentido, tu perdiste tu humanidad ー 

ーCuando me convertí en loboー 

ーExacto, ¿Sabes por qué fue?ー

ーNo, no recuerdo mucha mierda de eso, es decir, tenía como 10 años, no jodas, no me acuerdo de tantoー 

La chica volvió a sonreír. 

ーTu hiciste un trato conmigo en ese momentoー 

ー¿Qué?ー 

ー¿Quieres saber qué pasó?ー

ーPOR SUPUESTO, DEJA DE JODER Y DIME QUÉ MIERDA PASA AQUÍー 

La chica se asustó ante el repentino grito por lo que retrocedió, pero pronto suspiró y volvió a su rostro templado. 

ーHiciste un trato conmigo para darle la mitad de tu alma a alguienー 

ーA Kirishima, ¿No?ー 

ーNo, él no tiene tu alma, él es parte tuya, por eso están unidos, pero no tiene tu alma, son dos almas separadasー 

Katsuki por fin inclinó la cabeza dudoso, sorprendido y confundido, ¿Cómo que Kirishima no tenía su alma?, después de todo se supone que los jinetes y dragones tienen la mitad del alma cada uno. 

ーTu vivías en un castillo, ¿Lo recuerdas?ー 

ーSi, con Enji y sus hijosー 

ーExacto, eras compañero de juegos de uno de sus niños, Natsuoー 

Al escuchar su nombre, Katsuki logró recordar su rostro, apenas, porque luego una bruma le cubrió alejándolo de él en conjunto con un dolor sumamente fuerte de cabeza, tan fuerte que tuvo que sujetarla. 

ーOcurrió un incidente, la reina madre fue atacada, su hijo, el niño de su vientre estaba en peligro de vida, tú me ofreciste tu humanidad a cambio de salvarle la vidaー 

ー¿De qué niño hablas?ー 

La chica se llevó las manos sorprendida al rostro para cubrir su boca y ahí, en total silencio comenzó a llorar, lagrimas que se convertían en gemas al caer sobre sus piernas. 

ーNo puede ser, ¿Qué hiciste? ¿Por qué lo olvidaste? ¡Él era importante para ti! ¡No puedes simplemente olvidarlo! ー 

Los sollozos de la chica le extrañaron, ella lucía tan dolida que no entendía porqué estaba así, no entendía qué importancia tenía ella, no entendía porqué se preocupaba tanto. 

Katsuki decidió desviar la mirada a su costado, directo al agua para poder ver el reflejo de su propio rostro, rostro que no pudo ver, solo veía colores distorsionados. ¿Qué significaba que no pudiera verse? ¿Acaso algo le estaba bloqueando nuevamente? ¿Por qué le era tan difícil recordar? ¿Acaso en el trayecto de la muerte a ese lugar había perdido algo? Si era así le gustaría recuperarlo, quizás eso explicaría el vacío que sentía en su pecho. 

ーViejaー 

La joven levantó la mirada dejando ver todas sus pestañas doradas húmedas por sus lágrimas, eso le incomodó tanto que miró de nuevo a otro lado. 

ーSi dices que di mi humanidad, ¿Por qué mierda soy humano?ー 

La chica inspiró varias veces para poder parar su llanto, para poder calmarse y poder hablar, hace mucho que no sentía tales emociones por lo que se perdía en ellas. 

ーNo lo sé con seguridad, pero posiblemente es por algo externo a mi ー 

ー¿A qué mierda te refieres?ー 

ー¿Sabes de donde vienes?ー

Katsuki inclinó la cabeza mientras fruncía el ceño, demostrando que no entendió la pregunta. 

ーNo me refiero de dónde naciste, eso es claro, de tus padres, Mitsuki y Masaru, me refiero, si sabes de donde viene tu alma, tu ser, tu esencia, todos tenemos una, o por lo menos, todos mis hijos lo tienenー 

ーPero yo no soy tu hijoー 

ーPero eres hijo de mi hijaー 

De pronto un árbol genealógico se creó en la cabeza de Katsuki reemplazando un rostro que no conocía por ella. 

ー¿¡ERES LA VIEJA QUE DOMÓ A LOS DRAGONES!? ー 

ーQué mala forma de decirlo, yo solo me hice amigos de ellos, les pedí que nos protegieran, y que juntos podríamos liberarnos del señor malvado que los tenía cautivos y los hacía matar por diversión a los humanosー 

ーPero... ¿Por qué mierda luces como una maldita niña?ー 

ーAh, es que, cuando yo hice el trato, tenía como quince años, recién había obtenido mi magia y con ella pude luchar al lado de mis amigosー 

ーY te moristeー 

ーNo, cariño, me convertí en la salvaciónー 

ー¿Ah?ー 

ーÉramos inmunes al veneno del inframundo, pero los monstruos eran mucho mas fuerte que nosotros, entonces, le pedí ayuda a mis amigos del bosque y les di toda mi existencia a cambio de un lugar donde lo impío quedara fuera y solo aquellos bajo mi protección pudieran estarー 

ー¿Hablas del reino de mis padres?ー 

ーSi, soy el agua que corre desde las montañas y creía todas las plantas que consumen, soy el sol que les ayuda a ver su camino, soy la lluvia que quita su sed, y soy el lago que los ve nacer... o mejor dicho, somos, era imposible para mi hacerlo sola por lo que lo hice con  mi amigaー 

ー¿Amiga?ー 

De pronto una sombra cubrió a ambos y un seco golpe cayó detrás de Katsuki haciendo que alzara la cabeza al cielo viendo como una piel escamosa y brillante de color blanco se extendía por el cielo. 

ーReikaー 

El retumbar de una voz que hablaba a través de magia hizo que Katsuki reconociera a su especie de inmediato. 

ーNecesitar dejarlo ir, no puede permanecer más aquí o quedará atrapado para siempreー 

La chica se asombró ante las palabras y se puso de pie de inmediato para caminar hasta Katsuki, donde le colocó la mano derecha sobre el hombro. 

ーVuelve hijo mío, recuerda y sálvaloー 

Sin poder hacer nada, el suelo se abrió haciendo que Katsuki cayera, viendo como a través del agujero que había dejado al caer se asomaban tres cabezas, aquella chica, la dragona blanca y un lobo de color ceniza que siempre reconocería. 


Acendrado 「BakuTodo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora