ғɪᴠᴇ

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ーDespierta mocoso, nos vamos ー

Un empujón de un pie lo hizo abrir de golpe sus ojos, el frío le estaba abrumando apenas recobró la consciencia, ¡Estaba con su ropa de cama, claro que tenía frío!

Por lo menos lo hubieran secuestrado de día.

El día anterior había despertado luego de ser arrojado contra el suelo, la capa de nuevo estaba sobre él y una pila de frutas en su frente, no va a negar que se sorprendió, ¡Incluso estaban lavadas! y bueno, suponiendo que la niña que dormía a su lado se los trajo decidió comerlo, en realidad tenía mucha hambre y un poco de fruta apenas lograba aminorarlo.

Pero apenas había logrado mantenerse por culpa del frío, la niña no le daba mucho calor y el fuego se había apagado al medio día, lo peor es que su secuestrador solo había aparecido en la noche con un olor nauseabundo cubriéndolo, el olor a muerte estaba encima de él, y lo más extraño de todo eso es que apenas él llegaba la niña se alegraba demasiado, todo el día parecía muerta y apenas llegaba ese ceniza ella comenzaba a sonreír y mostrar mucha vividez en sus ojos, pero aunque lo intentara no entendía lo que hablaban porque su dialecto era algo extraño.

ーNo soy un mocoso... ¿Y dónde vamos? ー

ーEso no es de tu incumbencia, mocoso ー

Solo pudo gruñir en voz baja cuando le tomó de las muñecas para ponerlo de pie, el frío de nuevo le hizo calar los huesos sintiendo el deseo de volver a acurrucarse en el pequeño montón de piel que dormía, pero por supuesto que no se lo permitieron, por supuesto que fue jalado fuera como un esclavo.

ーCamina ー

ー¿Dónde vamos? ー

ー¡Que camines! ー

Y de nuevo era jalado por lo que apenas pudo seguir el paso. Era la primera vez que salía de esa choza desde que llegó. Apenas atravesó la puerta sintió de pronto que él era el extraño.

Niños, familias, caballos, una verdadera aldea creada de chozas de pieles, sintió un extraño sentido de familiaridad.

Aunque no alcanzó a ver mucho porque de nuevo lo jalaron hasta que quedó parado frente a un caballo que le doblaba la altura.

Tragó duro.

Por supuesto que tenía un caballo, era un purasangre blanco de melena larga, un hermoso caballo, sumamente elegante, pero ese caballo frente a él poseía un encanto diferente.

Negro, rudo, letal.

Y claro, tenía que ser el caballo de un demonio.

ーSube ー

Y aunque quiso acotar su orden el caballo era muy alto y tener las manos atadas no ayudaba, además, ¿Dónde estaba la montura?

ーPor esa mierda odio a los mocosos ー

Un gruñido, un par de manos en su cintura y antes de darse cuenta estaba sobre el caballo siendo pocos segundos después rodeado por un par de brazos que le servía de apoyo puesto que se resbalaba.

Oh dios, estaba en la posición de chica en esa situación.

ーPuedo cabalgar sólo ー

ーAgradece que no te llevo amarrado atrás ー

Y bueno, eso fue suficiente para callarlo, porque tiene razón, por lo menos no es un costal de papas andante.

ーPor lo menos ahora parece que sabes escuchar, niño ー

ーNo soy un niño, tengo 15 años ya ー

ーComo dije, niño, sujetate ー

Y sin previo aviso ese demonio alzó las riendas de su caballo para hacerlo correr, para hacer que sus cascos se elevaran haciéndolo caer fuertemente contra ese rey sin reino, por suerte o mala suerte, ese chico era fuerte, porque ni se inmutó al recibirlo.

Acendrado 「BakuTodo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora