Acendrado 「BakuTodo」

ᴛʜɪʀᴛᴇᴇɴ

ー¿Es que eres imbécil? ー

ーCállate, marrano ー

Bakugō soltó una carcajada, incluso su caballo soltó algo parecido a eso, desde el día que ambos habían compartido un baño las palabras que realmente querían decir no se quedaban en su garganta, quizás era exactamente porque habían ganado bastante confianza entre ellos.

No podía creer que el orgullo del príncipe fuera tanto que prefería caminar a ser llevado como una dama en el caballo.

ーNo entiendo porqué no me dejas cabalgar detrás de ti ー

Y allí estaba el motivo de su disputa, Todoroki no quería ir entre las piernas de Bakugō y Bakugō se negó totalmente a dejarlo cabalgar detrás de él.

Era un simple pero había hecho que ya Shōto llevara una hora a pie mientras Bakugō iba cómodamente sobre su caballo, realmente eran un par de tercos.

Aunque para Bakugō no era la situación ideal tampoco es que le molestara, no podía dejar a Todoroki detrás de él porque no podría reaccionar a tiempo para protegerlo, lo más fácil era tenerlo entre sus brazos para poder atacar por el frente y defender por detrás pero como el mocoso era terco esa situación no se dio para nada.

Lo bueno es que al tenerlo a raz del suelo podía ver desde un punto más alto y así protegerlo de ambos flancos, aunque le hubiera gustado más llevarlo en sus brazos.

ーSimplemente no ー

ーTacaño ー

ーMocoso ー

ーOrangután ー

ー¿¡Ah!? ¿¡Quién te crees para llamarme orangután, miedoso de mierda!? ー

ー¡No soy un miedoso! ー

ーClaro que sí, niño que no puede entrar al agua sin ayuda de alguien más ー

Sabe que la cagó apenas vio como el tonto de Shōto se giraba a otro lado, evitando verlo, en su lenguaje corporal obviamente notó que estaba enfadado y dolido, cosa que le hizo fruncir el ceño, por eso los niños son un dolor en el culo.

Gruñó exasperado, estaba cansado de esa mierda, ser niñera no era lo suyo, menos tener que moverse cada maldito día sin dormir nada por cuidarlo de los demonios. Incluso para él eso era difícil, incluso él sentía un cansancio que le hacía bajar ligeramente la guardia, sí no tuviera consciente que su vida estaba en peligroso constante seguro se duerme.

Justo ahora extraña demasiado a Kirishima y su energía exorbitante.

ーVamos a pasar por un pueblo, no pienses en escaparー

Advirtió en tono serio, apurando un poco el paso del caballo haciendo también que el principito avanzara más rápido, debe aceptarlo, el mocoso tiene agallas.

ーComo si me dejaras hacerlo ー

No evitó sonreír ante el bufido que el niño soltó, tenía razón, no le dejaría hacerlo.

Pronto una aldea portuaria se presentó ante ellos, no le molestaba ver la ilusión de sus ojos y menos le molestó ver cómo una pequeña sonrisa se expandía en sus labios al ver el mar y los barcos, por supuesto que un niño del centro no conocería una ciudad como esa.

Se bajó del caballo tomando así uno de los bolsos, dejó que se fuera, si lo necesitaba estaría al alcance de su oído.

Decidió caminar por la ciudad sin molestarse en ocultarse en lo más mínimo, sabe bien que a los demonios no le gustan las aguas saladas, después de todo el dios que vive en ellas es mucho más aterrador que cualquier demonio.