ᴛᴡᴇɴᴛʏ-ғᴏᴜʀ

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El sol pegaba fuertemente contra su rostro, hacía calor, las cigarras cantaban demostrando que claramente era verano, un cálido verano en el que se podía permitir escapar de su tutor de esgrima para poder disfrutar de su vida.

Entendía que los príncipes debían aprender a defenderse desde temprana edad, sabía que no siempre estarían los guardias para protegerlo, lo entendía bien incluso cuando tenía apenas cuatro años, pero incluso al entenderlo no pueden pedirle a un niño tan pequeño que haga caso a cada orden, en algún momento se escaparía, justo como ahora.

Quizás no era el más fuerte, quizás no era el más rápido o inteligente, pero no lo necesitaba, no cuando tenía a su lado a leal y muy fuerte perro.

ーGrrー

Vale, lobo.

ー¿Qué pasa? ー

Preguntó confundido Shōto al sentir como el animal que lo estaba acunando en su estómago de pronto había levantado la cabeza y así mostrado los dientes. Era bastante raro que ese lobo sin nombre se alterara cuando estuvieran descansando, es decir, no dejaba que nadie se acercara a él pero cuando estaban solos era muy calmado, quizás por eso su padre le permitió seguir cuidándolo.

ーHey, tranquilo ー

Se apoyó en sus rodillas para poder verle la cara a su amigo, sus pequeñas manos apenas alcanzaban a tomar algo del hocico pálido de ese lobo pero no necesitaba mucha fuerza para poder girarlo, ese lobo jamás se mostró violento contra él.

Se asombró demasiado al sentir miedo al ver sus ojos, los lindos ojos azules que poseía ahora estaban rojos.

El solo impulso del lobo al alzar la cabeza lo hizo caer sentado, el golpe quizás normalmente le haría llorar, pero ahora no, no ahora cuando estaba tan asustado.

ーH-Hey chico ー

Trató de llamarlo de nuevo, que se calmara, que volviera a lamer su rostro como siempre, que volviera a subirlo a su lomo.

Pero no.

Una pata lo empujó por completo al suelo sintiendo así como su piel era rasgada por las garras, el gruñido comenzó a ser más y más fuerte, y así también la cercanía que tenía el hocico con su cuello.

Era la primera vez que sus dientes le daban tanto miedo.

ーN-No... ¡Papá! ー

Despertó exaltado, su cuerpo sudaba y su pecho dolía, sentía que se estaba asfixiando, no podía respirar para nada y por consecuencia no podía ver nada.

Se llevó sus dos manos al pecho mientras se torcía al frente intentando obtener algo de oxígeno o quizás algo de alivio para el dolor que poseía.

¿Qué estaba pasando? ¿Tenía un hechizo sobre él?

ー¡Shōto!ー

De pronto todo pasó, las manos de Bakugō estaban en sus mejillas haciéndolo alzar la cabeza, allí, sin entender nada simplemente pudo llorar, pudo dejar salir sus lágrimas sin saber el motivo.

Quizás era porque su respiración volvió, quizás era porque el miedo le abandonó, quizás era porque no tenía dolor, o quizás era porque los hermosos ojos rojos de Bakugō brillaban en preocupación que pasó a alivio cuando se le arrojó a los brazos.

Solo podía confiar, solo podía confiar que él jamás le abandonaría, que él no le dejaría de lado sin importar lo que fuera, porque Bakugō le había demostrado que era especial, que no le importaba su título aunque lo pasaba llamando por él, que Bakugō siempre le miraba por quién era.

Bakugō siempre le estaba mirando a él, a Shōto, ese niño que sentía que su vida no tenía sentido.

Soltó una pequeña carcajada al sentir la lamida de la osa en su rostro para limpiar sus lágrimas, ¿Qué más podía pedir? Si ese hombre hasta animales salvajes lograba domesticar.

Estuvo bastante tiempo entre sus brazos, su calor le hacía sentirse reconfortado, las caricias que le daban a su cabello le calmaban, la tonada que dejaba salir Bakugō al mostrarse relajado era algo que le hacía sentir en paz total.

¿Por qué había cambiado tan de pronto?

¿Bakugō? ¿Príncipe? ¿Están aquí?

La voz de Kirishima le hizo apretar los ojos, no quería levantarse así que solo se hizo el dormido, después de todo podía, estaba usando el muslo de Bakugō como su almohada.

No eres más idiota porque no puedes, ¿Trajiste a Layza contigo?

Y por supuesto Shōto no entendió nada de lo que decían, después de todo hablaban en ese raro idioma.

No, se quedó con Uraraka, ¿Pasó algo? ー

ーSí, pero si está con la bruja entonces no importaー

ー¿Qué le pasó al príncipe? ー

ーNada importante ー

ー¿Y a ti? ー

ーBueno, no tenía a mi maldito compañero así que tuve que domar a la osa para que nos dejara dormir aquí ー

ーTraje pomadaー

ーBuen perro ー

ーJeje... Oye, ¿Le has contado algo a Shōto? ー

ーNo, y si no es necesario, no lo haré jamás, es mejor que no lo sepa ー

ーEso es injusto Bakugō ー

ーNadie dijo que esto sería justo, simplemente debo retenerlo hasta la fecha y todo saldrá bien ー

ー...Tu madre te está convocandoー

ーComo si pudiera ir ー

ーExacto, es por eso que ella viene para acá, tienes alrededor de un mes antes de que logre venir ー

ー...Maldita mierda ー

ーPuedo enfrentarla si así lo necesitas ー

ーNo, hablaré con Enji, debo esconder a Shōto de ella todo lo que pueda ー

ーNo creo que tu madre le haga algo ー

ーParece que aún no la conoces bien Eijiー

Acendrado 「BakuTodo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora