ᴛʜɪʀᴛʏ-ᴏɴᴇ

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Varios aldeanos se escondieron apenas pisó la tierra del pueblo, a diferencia de cómo iba vestido antes ahora se notaba la elegancia de la realeza que nacía de él, no estaba escondiendo ni su cicatriz ni su cabello, quería creer que si se dejaba mostrar cómo era eso podía atraer a quienes le querían muerto y así podía enfrentarlos.

Llegó sin problemas a la casa de Uraraka, lucía tan igual a siempre que sin querer sonrió antes de golpear la puerta y entrar.

ー¿Señorita Uraraka? ー

Y de nuevo escuchó una risa armoniosa antes de ser recibido con un fuerte abrazo a la altura de su cintura. Por supuesto que reconoció a la pequeña Layza así que se agachó para poder abrazarla con ganas.

De verdad la extrañaba.

ーVaya, no creí que nos veríamos de nuevo ー

Comentó Uraraka al salir de la oscuridad y acercarse a ello, la sonrisa que ella siempre cargaba se le contagió un poco en los labios, se sentía inesperadamente con más calma.

ー¡Shōto! ¿Y el señor Katsuki? ー

La pregunta le descolocó bastante, incluso tuvo que empujarla ligeramente de los hombros, ¿Cómo es que ella no sabía dónde estaba?

ーNos separamos ー

Layza guardó silencio antes de alejarse de él y caminar directo a la cama que supone que es de la bruja, ahí solo se cubrió con una manta.

ー¿Me dejas escuchar más de lo que pasó? ー

Uraraka hizo flotar un par de jarras con leche con miel a lo que aceptó con gusto una, estaban tibias así que mejor para su cuerpo.

ーAntes de separarnos, hablaron algo de una tal Mitsuki, luego me dejó en el castillo diciendo que volvería por mi, pero no lo hizo así que salí a buscarlo ー

ー¿Y no tienes miedo de ser asesinado? ー

ーNo, no lo sé, siento que no moriré hasta que lo encuentre, ¿Sabes algo de él? ー

Uraraka sonrió como si quisiera ocultar algo, también bajó la mirada a la jarra que tenía en las manos, evitando su mirada.

ー¿... está muerto? ー

ーNo, no lo sé ーSe apresuró a responder Uraraka al levantar la mirada sorprendida. ー Yo pensaba que estaba contigo, la magia de rastreo no es mi fuerte, solo puedo ir donde me llaman, y él no me ha llamado ー

Todoroki decidió guardar silencio, pensando qué hacer, qué decir en ese momento.

ー¿Y hay alguna forma de rastrearlo sin ser llamado? ー

ーLa hay pero... ー

ー¿Pero? ー

ーSolo funciona si el llamador tiene un fuerte lazo con quién llama, amantes, hermanos, amigos de muchos años, Bakugō y yo no tenemos esa clase de lazos, y Layza no puede usar mi magia ya que somos incompatibles ー

ー¿Cómo eso? ー

ーAmbas somos magas, una maga no puede usar la magia de otra maga ー

ー¿No son sólo poderes sobrenaturales? ー

ーOh, si, la magia es un poder sobrenatural, pero la diferencia que tiene la magia con la transformación de Kirishima, o las explosiones de Bakugō es su esencia. La magia es algo que abarca un todo, no es compatible con nada más que su elemento, y el elemento de Layza es la vida y muerte, el mío es la naturaleza y el caos, yo controlo a los espíritus y ellos me dan magia, Layza obliga a otros a someterse a su poder, si yo intento hacer un rastreo con ella eso haría que todos mis espíritus murieran, y posiblemente yo también ー

Shōto asintió en silencio, entendiendo un poco más de ese tema tan delicado, jamás se le había ocurrido que funcionaba así, pero...

ー¿Cómo funciona así y Bakugō puede tocarla cuando ella tiene sus poderes activos? ー

Uraraka sonrió al alzar sus hombros, bien, no puede saber eso, genial.

ー¿Y yo? ー

ー¿Disculpa? ー

ー¿No puedes usarme a mí para buscarlo? ー

ーPodría intentarlo pero usted mi príncipe solo lo ha conocido por un corto periodo de tiempo ー

Shōto se miró la mano derecha y esa misma la llevó a su pecho, donde apoyó la palma y luego la cerró alrededor de la tela.

ーHay algo en mi que lo busca, no sé qué es, pero siento que debo encontrarlo, que él sabe quién soy yo y solo así podré estar tranquilo ー

Uraraka lo miró dudosa antes de dejar el jarro sobre una mesita que estaba por ahí, hizo lo mismo con el jarro de Todoroki, luego se puso frente a él para llevar una mano a cada lado de la cien del medio albino, y luego, con las palmas abiertas recitó.

ーYo te pido, espíritu de la madre tierra, defensora del bosque, guardiana de los inocente, Driada, ayúdame a buscar a aquel que su alma anhela, ayúdame a unir a dos desolados ー

La luz brilló alrededor del cuerpo de Shōto en un tono verde suave, un tono que rápidamente se convirtió en negro haciendo que Uraraka saliera impulsada atrás. Por suerte podía volar así que se quedó flotando en el aire.

Una serpiente nació de la mano derecha de Shōto hasta ir marcando todo su camino hasta el mismo ojo de antes, su quemadura brilló y el gritó del príncipe se escuchó por toda la aldea.

Uraraka solo pudo poner una pequeña barrera alrededor de ellas dos para no morir por la explosión de magia que estaba liberando su príncipe.

¿¡Por qué no le había dicho que también tenía magia!?

Aunque esa energía se sentía tan triste de solo escucharla. 

Acendrado 「BakuTodo」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora