||Capítulo diecisiete||

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"Aunque sé que no deboPensar en ti, bebé, pero cuando beboMe viene tu nombre, tu caraTu risa y tu pelo, eyDime dónde tú está', que yo por ti cojo un vueloY a Yonaguni le llegoSi me das tu dirección, yo te mando mil carta'Si me das tu cuenta de ban...

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"Aunque sé que no debo
Pensar en ti, bebé, pero cuando bebo
Me viene tu nombre, tu cara
Tu risa y tu pelo, ey
Dime dónde tú está', que yo por ti cojo un vuelo
Y a Yonaguni le llego
Si me das tu dirección, yo te mando mil carta'
Si me das tu cuenta de banco, un millón de peso'
To'a la noche arrodillao' a Dios le rezo
Pa' que ante' 'e que se acabe el año tú me des un beso
Y empezar el 2023 bien cabrón
Contigo y un blunt"
Bad Bunny.

Carlos'POV:
Desde hace varias semanas que estamos juntos con la Domi, pero ayer lo hicimos público cuando ella subió un video conmigo y me molesté bastante, porque  yo no estaba acostumbrado a  mostrar mi vida privada. Ella estaba acostumbradisima, se la pasaba el día grabado videos y metida en las redes sociales, cosa que me cansaba. Porque cada vez que quiero salir con ella esta haciendo un tiktok, ya sea de maquillaje, trends o no se wea más se puede hacer. Yo se que la conocí cuando ella estaba en el pick de su carrera, pero por favor déjame un tiempo para mi.

Ahora estábamos en Talca, y si, la invité a que pasará unos días conmigo, ya que ella se "tomó"unas vacaciones. Pero creo que fue la peor idea que pude tener, se queja por todo, no le gusta nada. Solo quedan dos días, y la mandaré a la punta del cerro, obviamente esperaría y daría lo mejor de mi, la llevaría al aeropuerto y la despediría con una gran sonrisa, cosa que se lleve un buen recuerdo.

—Amor, nos están tomando fotos. No me maquillé. Diles que no molesten por favor.—Rodé los ojos. A ella le encanta que le tomen fotos.

Al principio de nuestra relación, todo era perfecto. Yo la iba a ver a México y me quedaba en su casa por unos días. Conocí a su familia y eran todos súper tela. Salíamos y disfrutábamos de los dos, ni siquiera agarraba el celular. Pero ahora. —Suspiré.— No la quiero ver.

—Cariño estos asientos son horribles. ¿No tendrán primera clase?—Ah Dios...

Hace como diez minutos estábamos en el avión, no había comprado los mejores asientos, pero eran los primeros que salían y quería llegar luego a Santiago. Estos días fueron una aversión para mí y mi equipo, de hecho los cabros se fueron en otro avión, para no temer que verla.

–No, Dominique, ya te había dicho ya.—Esta me miró con ojos de perro mojado.

—Siempre te enojas conmigo. Yo te perdono todo, como esa vez que pillé ese collar con tu auto.— Otra vez con lo mismo, déjenme explicarles. Cuando llegó a Chile la fui a buscar en el Jeep, el mismo en el que anduve con la Sarah, y seguramente se le calló a ella porque tenía su inicial, una ese grabada, con unos brillitos al rededor.

—No es de nadie importante, ya te dije.—Le comenté cerrado los ojos. Jamás le hablaría de Sarah, porque mis únicos recuerdas de ella me los guardaría para mi.

—¿A si? No es importante. Que raro porque lo llevas puesto. —Me dijo tocando el collar y le saqué la mano. Me lo había puesto, para que no se me perdiera y poder entregárselo, si es que algún día la vuelvo a ver.

—Domi. Ahora no puedo hacer mucho con tu enojo, porque si no te habías dado cuenta estamos en un avión y faltan dos horas de viaje, así que ahora te daré la espalda y dormiré.— Y procedí hacer lo que le dije.  Gracias a Dios mi mamá me había echado unas pastillas para dormir porque estaba mujer me estaba volviendo loco.

Cuando desperté, estaba en la playa. El clima estaba súper raro, no había sol, pero hacía mucho calor. Yo estaba sentado en una roca llorando, no sabía que pasaba, hasta que vi a lo lejos a una chica con un vestido rojo, no podía ver su rostro, pero muy en el fondo sabía que era Sarah. Llegó hasta mi y me abrasó, juro que podía sentir su perfume.

—Carlos, amor.—Escuchaba a lo lejos. Buscaba con la mirada a la dueña de la voz.

—Despierta. Somos los últimos en el avión.— Y desperté. Nunca había deseado quedarme en un sueño, hasta ahora.

—Amor...¿Quien es Sarah? ¿Esa es la guera de collar?—Antes me hubiera sorprendido su cambio de actitud, ahora no. —¿Es actriz, es más famosa que yo? Dime.—Continuó.

—No, no es actriz.—Sonreí.—No es famosa, para nada. —Ella me miraba como si estuviera loco.

—Entonces... No entendido porque la prefieres a ella...—Me dijo sacando su celular.

—No la preferí, solo pasó.—Le dije suspirando.

—Eres un idiota, me encargaré que todos sepan cómo eres.—Si antes creía que estaba loca ahora se supera por mucho.

—Has la weá que quieras Dominique. No tengo nada que perder.—Me estaba cansando de esto.

—Encontraré a esa tal Sarah y haré de su vida una mierda.—Dijo desafiante. Les juro que se me hinchó la vena.

—Si te acercas, si le haces algo aunque sea lo mínimo, te juro que haré de TÚ vida una mierda.—Me levante, tomé mis cosas y me fui. ¿Que se cree weón? Por último que me webee a mi, la Sarah no tenía nada que ver. Esperé el primer taxi que encontré y fui para mi casa no podía seguir en esta situación, pero por un lado lo agradecía porque me di cuenta lo mucho que le extrañaba y ponerme una meta. Este año no terminaría si no la veo.

La vi dos veces. Solo dos veces y no me la puedo sacar de mi cabeza. ¿Por que me tiene que pasar esto a mi? Ella seguramente ya tenga a alguien en su vida, y ni se acuerde de mi, pero volveré por ella. No ahora ni mañana, cuando sienta que realmente la merezco.

Llegué a mi casa y no había nadie, los cabros deberían estar por llegar y mi mamita seguramente fue al moll. Camine a mi pieza, y me tiré a la cama, necesitaba dormir, necesitaba verla...

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No se porque me costó tanto escribir este capitulo, estuve horas y horas pensando de que se trataría, y que pudiera coincidir con el que viene. Espero les guste. Besos

Solo una noche [Pailita]  Saga bandidos 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora