Solo una noche [Pailita] Saga bandidos 1

||Capitulo cuarenta y siete||

"Ya yo lo sabía
Que las heridas de tu amor
Me dolerían por el resto de la vida
Si la gente me pregunta cero
Yo les digo que ya no te quiero
Digo que estoy como tú, contento
Pero por dentro siento que muero."
TINI

Sarah' POV
—El reconocido Cantante urbano Pailita, fue intervenido el mes pasado por una aparente operación al corazón.—Dijo la periodista mirando a la cámara.  A penas oír la noticia subí el volumen y escuché atenta.

—Hace unos minutos hablamos con Nancy, mamá de Pailita nos informó sobre la situación actual de su hijo. —Hizo una breve pausa y siguió hablado.

—Nos comentó que todo está bien y que gracias a Dios despertó del coma.— ¿Del coma? Mierda. Me levanté rápido de la cama y caminé por la habitación buscando un bolso para guardar ropa.

—¿Qué pasa amiga?—Dijo la Fran al verme tan agitada.

—¿Por qué mierda no me dijeron?—Me acerqué al primer estante que encontré y toqué mi cabello. Suspiré y me quedé en silencio por unos minutos, necesitaba tranquilizarme, estaba buscando las cosas muy rápido y me mareé.

No podía creer lo que acabo de escuchar. El papá de mi hija estuvo en coma durante un mes y nadie fue capaz de decírmelo. Por eso estaban  tan raros. Cada vez que salía una noticia de él apagaban la tele o si sonaba alguna canción la cambiaban, cosa que yo agradecía, no quería verlo ni en pintura.  Pero esto había cambiado completamente mi chip, quiero ir a verlo ahora, saber cómo está y cómo le sucedió todo esto. Porque a pesar de todo lo sigo amando, puede que lo haya evitado todo este tiempo, pero todo me recuerda a él, sobretodo ahora que llevo dentro mío a nuestra hija.

—Pásame mi celular.—Alcé mi mano para que me lo entregara, a esta altura mis modales se habían ido a la mierda. Marqué a un conocido de la Sofía que tenía un avión en Pucón. Le compraría un boleto.

—Quiero comprar un boleto de avión para mañana a primera hora.—Hablé rápidamente ya que quería llegar lo antes posible a Santiago.

—Para mañana a la 10am. Si, si. No hay problema con eso.—El señor me estaba diciendo que el pasaje saldría más caro por no cómpralo a tiempo. A estas alturas me importaba una mierda.

Cuando finalicé la llamada empecé a doblar mi ropa para guardarla en mi bolso, el bolso de Emma estaba listo desde hace meses, así que no me preocupé por este. Que sé que todavía faltan algunas semanas para su nacimiento pero a estas alturas tenía que estar prevenida.

—Sarah.... Dijo alargando mi nombre. La miré por unos segundos esperando a que dijera algo pero solo me miró y suspiró. Algo me estaba ocultando

—Si tienes algo que decirme, dímelo ahora. —Le dije firme mientras terminaba de empacar mis cosas. Creo que pondría estos bolsos dentro de mi maleta, así no cargo con tanto peso.