Solo una noche [Pailita] Saga bandidos 1

||Capítulo veinte||

"Me siento grande por ti
Y aunque lo intentara no podría sin ti
Toda mi felicidad es gracias a ti
Y si yo me muero volvería por ti, por ti
Se quedan cortas las palabras realmente
Y a Dios le doy gracias porque estás aquí presente
Quiero que sepas que te amo eternamente
Que cuando dije "si", lo dije para siempre".
Karol G.

Sarah' POV:
Todavía no sabía muy bien cómo asimilar esto. Estaba embarazada y muy confundida. Los últimos días no había descansado como debería en mi estado, pero no me podía sacar de la cabeza a Carlos, ¿se lo decía o no? Y de ser si, ¿como me comunico con el?. El bebé estancaría su carrera, y no quiero eso. Pero a pesar se todo eso, estaba feliz, estaba emocionada, dentro de mi tenía una pequeña semilla con vida, y eso hacía que mis problemas se me olvidaran. Con respecto a mi familia, todos lo tomaron bien, porque solo lo saben mi mamá, Nacho, Sofi y la Fran, a los otros no me importaba contarles.

Hace unos días hablé con la Sofi de esto, de lo que debería hacer, y me dijo que me fuera a vivir con ella, justo como yo quería. Mi mamá no lo tomó muy bien, quiere que me quede, que lo críe junto a ella, pero no puedo, por mucho que amara a mi mamá, tengo que pensar en el bebé, mi bebé.

—Amiga ¿veamos los premios musa?—No los quería ver porque sabría que andaría el, y porque voté muchas veces para que ganara como "Artista urbano de año".

—Fran...—Suspiré.—Pero solo un rato nomás, el año pasado duraron caleta.

—Siii. ¡Veremos a la Francisca Valenzuela!—Creo que la Fran es su fans número uno, se sabe todas, pero todas las canciones de ella. De hecho cuando éramos chicas, a mí no me gustaba porque en todos lados escuchaba "buen soldado". No tenía nada que decir de ella, es una gran artista, así que tiene mi respeto.

—Amiga,¿A que hora empieza? Haré una palomitas.—Y me dispuse a hacerlas, estábamos en el comedor, y la cocina era abierta.

No se como no me había dado cuenta antes de mi embarazo, me reía entre mi, siempre tenía hambre y no me bajo más el periodo, paipe mental.

—A las diez y media. Faltan treinta minutos, así que apúrate. —Que risa esta, andaba nerviosa por ver los premios.

—Fran. Esos eventos nunca empiezan a la hora, tranquila.—Le dije riendo. Tendría que tener cuidado porque la última vez me saltó aceite.

—Sarah, ¿vas bien? Eso lo debería hacer yo mensa, perdón.—Y me quitó mi puesto, últimamente no me dejan hacer nada. Solo tengo dos meses, puedo hacer todo, no necesito ayuda.

—Amiga. Solo te tengo nueve semanas, estoy buen para hacer mis cosas todavía.—Le dije con un puchero, no los quería molestar.

—El doctor te dijo que los primeros tres meses, son fundamentales para el bebé. Con tu mamá y Nacho haremos todo lo posible, para que no te esfuerces en lo más mínimo.—Me estaba muriendo de amor.

—Está bien.—Dije resignada, había perdido la batalla. — Y se echó para atrás moviendo el sartén. Estaban casi listas.

—¿Con caramelo?

—Shi.—Le dije como bebé. Les juro que no se demoró ni cinco minutos en hacerlo.

—A comer.— Nos sentamos y esperamos que empezaran.

Luego de que empezaran, me dió bastante sueño, no estaban muy entretenidos, pero aquí estaba acompañando todavía a está loca.

—Ahí vine. Ahí vine.—Dijo emocionada, cuando salió la Francisca a cantar unas canciones que en la vida había escuchado, creo que mi amiga tampoco se las sabía, pero trataba de disimular, que risa.

En general los premios no estaban tan buenos, se notaba de lejos la desorganización, de hecho cuando estaban en ella mitad de los premios, se le hizo un tributo a Beto Cuevas, y salió una señora a cantar, según mis oídos horrible, y súper pedida. Luego de eso por lo que mostraron en la tele, se fueron como la mitad de los invitados, porque se estaba alargando mucho. Menos mal salió es Cister para animar la cosa.

—Y el ganador como artista del año, es...—Alcancé a llegar porque andaba en el baño.

—¡Pailita!— La Fran automáticamente me mira, pero yo no me podía despegar de la pantalla, no quería perderme de nada. Cuado lo mostraron en pantalla sentí mariposas en el estómago, me dió mucha felicidad verlo ahí, recibiendo ese premio. Subiendo a la tarima los presentadores lo estaban esperando con el premio. Se veía tan lindo, con su traje.

—Uy, estoy re nervioso. Muchas Gracias primero que todo...— Y se dispuso a decir su discurso. Creo que no está descansando muy bien, porque tiene ojeras, pero no importa se ve igual de lindo que cuando lo conocí.

—Sin ellos esto no sería posible...— Dijo con las voz rota.

—No bebé, porfa no llores.—Me dije a mi, pero sin darme cuenta que estaba llorando con el. Cuando desearía estar con él en ese momento, poder abrazarlo y apoyarlo en todo. Pero ahora todo eso, todo mi esfuerzo irán para el bebé.

—Amiga... —Me dijo la Fran abrazándome, y no pude aguantar más. Lloré, lloré por mi bebé, lloré por él y por mi. Aún estaba perdida, y necesitaba de su apoyo en esto.

—Sarah, tienes que decirle, el está en todo su derecho de saberlo. —Tenía la razón pero no podía hacer mucho al respecto.

—¿Y que le diré cuando lo vea? Hola,estoy embarazada hazte cargo, oh, perdón por arruinar tu carrera viene un bebé abordo.—Se quedó callada cuando le respondí.

—Amiga perdón es que ando con muchos cambios de humor. Solo entiéndeme ¿si?—Le dije suplicando con la mirada.

Una semana después...
Estaba guardando mis cosas en unas maletas que me envió Sofi hace un par de días. Si chicas, me iría a Miami y estaba súper emocionada. Allá podría trabajar en lo que yo quisiera con un buen sueldo. Con respecto al pasaporte y la visa, me la habían dado sin problema solo que firme muchísimos papeles, y mi hermana tendría que ser la "sustituta"de mi madre hasta que cumpla del 21 años, no falta tanto solo tres meses.

—¡Mami! Ya estoy lista. Vamos. —Le dije con nervios. Durante estos días he hablado mucho con mi hermana, para organizarnos.

—Bueno hija, yo también.— Y sale con una pequeña maleta, ¿me acompañaría? Estaba bastante confundida.

—¿No dirás nada? Hermanita...—Me dice el con una mochila. Puse mis manos en la boca de la impresión. Me acompañarían los dos y yo ni enterada.

—¿Pensabas que te dejaríamos sola? —Yo sabía que responder, pero ellos me abrazaron. Estaba realmente feliz, hasta que sentimos que tocaban el timbre.

—Yo voy, arréglese que ya pedí el Uber. —Nos dijo Nacho. Con mi mamá nos quedamos conversando de las cosas que haríamos allá. Aún tenía que preguntarles cómo compraron los pasajes, estaba súper caros.

—Sarah...Te buscan.—Me dijo mi hermano. Seguramente era la Fran, y fui corriendo. Hasta que llego a la puerta.

No lo podía creer, ¿Que hacía aquí?

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Les juro que iba a subir el capítulo ayer, pero me quedé dormida. Espero me perdonen, y que les guste, está escrito con mucho cariño. Besos