Solo una noche [Pailita] Saga bandidos 1

||Capítulo dieciséis||

"Me caigo en lo que pudimos
En lo que quisimos
Pero nunca fuimos
Y si la luna me quita la pena
Y si la luna me quita la pena, qué bah
Lo que siento no se va
Porque igual aquí no estás".
Cami

Sarah' POV:

Las noticias se esparcían tan rápido que apenas podía respirar. Aunque molesta, sabía que de nada serviría, pues esto era lo que había buscado. Durante una semana, las redes sociales se inundaron con la relación entre Carlos y Domelipa, una conocida tiktoker. No imaginé que olvidaría tan rápido, ¿se había olvidado de mí?—pensaba mientras el profesor explicaba.

—Señorita Sarah, ¿me está escuchando?—me dijo mi profesor. Asentí, distraída por un dolor intenso en el vientre, recordando el diagnóstico de cáncer de mi hermana. Al finalizar la clase, pedí una cita con el Dr. Pantoja, mi ginecólogo desde los diez años, para el 11 de diciembre. No era mucho tiempo, podría esperar.

La Fran iría durante la tarde a mi casa, me dijo que tenía que hablar conmigo.

—Adivina a quien me pille el otro día.—Me dijo ella emocionada.

—¿A quien?—Rodé los ojos. Cuando se emociona, nadie la puede bajar de esa nube.

—Al Christopher.—Oh... me había olvidado de él.

—¿Y que te dijo?—Le pregunté. Acordándome cuando bailamos.

—Ósea, no mucho. Pero me dijo que esperaba poder verte, y te mando saludos.—Me dijo eufórica.

—Amiga, no te ilusiones. No quiero salir con nadie, estoy bien sola. —Me tomaría un tiempo para mi, necesitaba descansar de todo.

—Pero amiga, no tienes que pololiar con el, ni nada. Dale una oportunidad, hazlo por mi.—Suspiré y le dije.
—Está bien, pero solo lo hago por ti.—No quería hacerlo, pero ella no dejaría de insistir.

Durante la tarde nos pusimos a ver una peli, se llama "Love, Rosie" con Lily Collins y Sam Claflin. La veíamos una vez al mes, porque nos gustaba mucho. Antes no entendía su amor, pero ahora me ciento identificada con el. Quería llorar y decirme que solo es una película, pero no podía, al contrario de mí ellos sí tendrían un final feliz, porque ella luchó por su amor.

—Voy al baño Fran—Le dije susurrando tragándome mis lágrimas. No quería que se diera cuenta.

—Sarah... mírame—No le hice caso y me levanté.

—Amiga, espera —Me dijo caminado hacia mi.

—Es por él. ¿cierto?— Solo asentí, porque las palabras no salían de mi boca.

La fran se acerca a mi y me abraza en silencio por un tiempo, cosa que agradezco. No me gusta hablar cuando estoy triste, solo me encierro en mi cuarto y me quedo horas en mi cama.

—Perdóname, perdóname. —Le dije respirando agitadamente. No me gusta que me vean así.

—Para eso estoy amiga.— Me habló ronca. La miré y estaba llorando.

—Ya estaré bien, te lo prometo. Solo dame un tiempo más. —Susurré mientras le daba un besito en la frente y limpiaba sus lágrimas.

Con la Fran hemos pasado muchas cosas juntas, cuando era pequeña su padrastro abusó de ella, y a la primera que se lo contó fue a mi, como podrán suponer yo no supe que hacer más que hablar con su mamá, provocando una serie de hechos que nos mantienen hasta ahora juntas. Yo siempre estaré para ella y ella por mi.

—Me dijo tu mami, que pediste una hora para el médico.—Comentó preocupada.

—Si... pero me la agendaron para el próximo mes.—Le dije cuando íbamos para la cocina, nos había dado hambre.

Cuando a mi hermana la diagnosticaron cancer, yo estaba muy pequeña, por lo que no recuerdo tanto, pero marcó nuestras vidas para siempre. Mi papá no pudo con la pena y de dió depresión, siendo un estorbo en vez de un apoyo para mi mamá. La Sofi fue muy fuerte, pero se que lo hizo por mi mamá. El día de su operación, se dieron cuenta que el cancer estaba muy avanzado, dejándola estéril con tan solo 18 años. Es por eso que año tras año me realizaba exámenes y me preocupa mi dolor ahí abajo.

—Tienes que estar tranquila amiga. Todo saldrá bien.

—Así espero.—Le dije.

—Hola Chicas—Nos dijo Nacho cuando entró en la cocina. Me encantaba que siempre estuviera alegre.

–¿Les gustaría salir? Habrá lluvia de estrellas a las diez.—Nos preguntó después que lo saludamos.

Con la Fran nos miramos y le dijimos que si ya que no teníamos nada que hacer después. Luego de esa pequeña conversación nos fuimos a abrigar, estaba haciendo mucho frío.

—¿Les molesta si pongo una canción?—Nos preguntó cuando subimos en el auto, yo me senté atrás, para que los chicos pudieran hablar mejor, aunque no me hayan dicho nada, sabía que tenían algo.

—Dale nomás, pero que sea movida si. —Le dije moviendo las cejas. Sabía que estaba nervioso, lo noté cuando se tocó el cabello, igual que...

—¡Quédate, que la noche sin ti dueeeele!—Cantaban a todo pulmón, estos dos fallados.

—¡Cantan horrible, cállense!—Les grité muerta de la risa, hacían muecas y bailaban. Me encantaba estos momentos con ellos.

Nos bajamos del auto y fuimos al mirador, estábamos en la cima del cerro Ñielol. Permitiéndonos apreciar todo Temuco. Los postes vestían la ciudad dándole luz, pero lo más hermoso era la luna. Cerré los ojos y le pedí a Dios que diera paz, ya no quería sufrir por algo que nunca será. Busqué a los chicos con la mirada y los encontré abrazados. Sonreí, afirmando mis brazos en un pilar.  

Y aunque no hubo lluvia de estrellas, estaba feliz, porque sabía que siempre los tendría a mi lado.

〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️〰️
Aquí les dejo el otro capítulo que les prometí. Espero les haya gustado.