"Se quedan cortas las palabras realmente
Y a Dios le doy gracias porque
estás aquí presente
Quiero que sepas que te amo eternamente
Que cuando dije "sí", lo dije para siempre
A tu lado todo no es perfecto
pero sí mejor y cada detalle tuyo
es mejor que el anterior
Aquella canción y cuando decoras
con rosas mi habitación."
Karol G.Sarah POV:
—Ay, Dios...—Mi cabeza estaba a punto de estallar. Traté de abrir los ojos, pero la luz era intensa.—Mnh...Cof, cof,—Tosí de repente; mi garganta estaba seca. Poco a poco, abrí los ojos y me encontré sola en una habitación completamente blanca. Me senté en la cama y tapé mis ojos un momento; el dolor de cabeza era insoportable. Suspiré y abrí nuevamente los ojos, tratando de acostumbrarme a la luz. Había una ventana, y pude ver que estaba anocheciendo. Al costado, percibí un tintineo; una máquina detectaba mis latidos. Observé mi mano izquierda y noté la presencia de una intravenosa. Estaba en un hospital, pero mi mente andaba más lenta de lo normal.
—Hija, ¿por qué estamos acá? —Toqué mi vientre, pero estaba plano. Comencé a desesperarme. ¿Ya nació? ¿Dónde está? Miré cada rincón de la habitación, pero no había nadie.
—Ay...—Sentí una puntada en mi zona baja al intentar ponerme de pie. Estaba muy débil, pero tenía que saber qué pasó con mi hija. Me aferré a la cama y me acerqué a la máquina que monitoreaba mis signos vitales, afortunadamente, tenía ruedas. Me erguí lo más posible, tapando mi boca para sofocar los gritos; el dolor era insoportable.
—Vamos, tú puedes... —Me animaba con cada paso que daba; el trayecto de la cama a la puerta parecía interminable.
Cuando abrí la puerta, me encontré con una escena hermosa. Frente a mí estaba Carlos Javier sosteniendo a nuestra hija en sus brazos. En su mirada, capté una mezcla de emoción y asombro, hasta cansancio, bajo sus ojos tenía ojeras, quizás no había descansado muy bien.
Mi corazón latió con fuerza, necesitaba abrazarlo, como si mi cuerpo lo extrañara, como si no lo hubiera visto en mucho tiempo. Ninguno dijo nada. Intenté moverme cuando vi que lagrimas caían por su mejillas, mostrándome la angustia que tenía. Pero no pude, el dolor en mi parte baja era muy fuerte.
—No, no te muevai' amor. —Se acercó preocupado, sus ojos llenos de lágrimas buscaban a ambos lados del amplio pasillo, pero no había ni rastro de médicos.
—¿Dónde chucha están los médicos? —dijo con la voz entrecortada. Se acercó más a mí y depositó un beso en mi frente. Y suspiró.
—Te extrañamos tanto, amor. —Aunque sus palabras llevaban felicidad, su mirada reflejaba angustia. ¿Qué le había pasado para que estuviera así? Levanté mis brazos y sequé sus lágrimas. Le sonreí, tratando de decirle que estaba bien. Bajé la mirada y me encontré con nuestra hija, mi pequeña Emma. Tenia el rostro tapado con una mantita rosada. Con cuidado le destapé su rostro. Sentí una emoción inexplicable, quería abrazarla y no soltarla nunca. Me limpié mis lágrimas muestras la admiraba.
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Solo una noche [Pailita] Saga bandidos 1
Fanfiction"Ultra solo" es la canción favorita de Sarah, la protagonista de la novela que, a sus veinte años, tiene un único propósito: conocer a Pailita, uno de los artistas que la interpreta. Sin embargo, lo que ella no imagina es que este encuentro desencad...