||Capitulo treinta y tres||

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"Creo que nos flechó CupidoUn beso tuyo y ya me siento idoMi mano en tu cintura, soy atrevidoNo toques mi corazón porque está heridoBaby, solo quiero que seas sinceraDime si te vas o tú te quedasMira que mi corazón es sedaMira que mi corazón se qu...

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"Creo que nos flechó Cupido
Un beso tuyo y ya me siento ido
Mi mano en tu cintura, soy atrevido
No toques mi corazón porque está herido
Baby, solo quiero que seas sincera
Dime si te vas o tú te quedas
Mira que mi corazón es seda
Mira que mi corazón se quiebra
Por chicas como tú".
Young Cister.

Cister' POV:
No me quería estresar, pero no lo pude evitar. La primera canción de mi EP estaba teniendo problemas, sinceramente no sé si soy yo, si es la cabina de grabación, no se. El Taiko no era, el le estaba poniendo bueno.

—Cister compa. Estoy teniendo problemas con la caja. ¿Porque no llamas a la Sofía?—Me dijo por el micrófono. Para los que no sepan, "la caja" es una weá que tiene muchas funciones, pero en palabras simples convierte la señal eléctrica en digital.

—Hermano ¿Podi' ir a buscar a la Sofía? La que ve todo lo del sonido.—No tenia ni idea como era la Sofia, por eso le dije al Paili que la fuera a buscarla, porque él la cachaba. Yo se que el igual estaba cansado, me dijo que a noche no durmió nada terminando su parte para la canción con el Cami.

—Si mi sangre. ¿Saben dónde está más o menos?—Lo miré con cara de culo. Obvio que no sabía, así que decidí no decirle nada.

Mi mamita ya estaba mejor, cosa que me tenía bastante contento. Pero ahora mi drama era otro. Sarah cumplió hace poco los cuatro meses y todavía no le dijo a Carlos. Por un lado, la entendía; la situación es delicada, pero, weón, cuando Carlos se entere de que yo sabía, me va a matar. Lo quiero caleta y no quiero perder su amistad. Me pongo en sus zapatos; si a mí alguien me ocultara algo así, no lo miraría en la vida. Por esa weá, ando tenso y no puedo terminar la canción.

—Hermano, relaja la vena. Estás muy tenso. —Comentó Nico, y era verdad.

—¿Por qué no descansai' un rato? Come algo, o bebe, no sé poh. Tú sabes que la cosa no sirve si andas así. —Continuó. Y se levantó para entrar a la sala conmigo.

—Gracias, Nico. —Le dije cuando me dio una botella con agua. Y nos sentamos en un pequeño sillón que había.

—Ando medio abrumado, culiao'. Pero nada grave. —Nico es un gran amigo, siempre anda preocupao' de nosotros.

—¿Y se puede saber? —Preguntó. A lo que solo negué.

—No, hermano, es media delicada la weá, y no quiero sapear. —Le dije con las mejores intenciones; menos mal que no es insistente.

Nos quedamos viendo las redes cuando tocan la ventanilla. Era una chica que se me hacía bastante conocida, pero no me acuerdo dónde la había visto. Nico le abrió la puerta y ella entró.

—Hola... ¿Esteban? —Me saludó, pero yo todavía no sabía quién era.

—Soy Sofía. La hermana de Sarah. El Pailita me fue a buscar porque me necesitaba en algo. —Oh... la media volá'. Claro que era ella, pero no sabía que se dedicaba a esto. Qué bacán.

—Pero por lo que estoy cachando no está acá —Dijo buscándolo por todos lados, confundida. Se veía muy linda con ese conjunto, no quería mirar tanto por mi respeto a mi polola, pero es que parecía sacada de una revista.

—Nosotros te necesitamos. Tuvimos unos problemas con la caja de grabación. —Le comenté cerrando los ojos. Me estaba doliendo la cabeza.

—Los cabros fueron a la cafetería. —Dijo Nico relajado.

—¿¡Cómo que fueron a la cafetería!? —Le dijo Sofía. Y abrí los ojos de golpe. No creo... No... Ella me dijo que hoy no le tocaba trabajar hoy.

—¿La Sarah está de turno hoy? —Le pregunté alarmado.

—Sí. Va a quedar la cagá. —Y se cubrió el rostro con sus manos. Agarré su mano y salí corriendo con ella. Ni me despedí del Nico, más tarde lo llamo o no sé.

Yo creo que no los demoramos ni cinco minutos el llegar, porque bajamos por el ascensor del personal. Ni uno de los dos dijo una palabra hasta que entramos al café por la puerta de servicio. Buscamos a Sarah por la sala de descanso, cocina, baño. Y nada. ¿Dónde se había metido?

—Aquí está... —Estaba en una pequeña sala sentada en el suelo, abrazando sus piernas. Se veía tan indefensa. Sofía se acercó a ella y le dijo.

—Sarita. ¿Qué te pasó, mi vida? —La levantó poco a poco para abrazarla. Se notaba de lejos el cariño que se tenían.

—Él está en el café y cuando lo vi. No supe qué hacer más que esconderme. —Dijo sollozando. Vi que había un dispensador de toallitas, así que le pasé varias.

—Ay mi niña. No pasa nada.—La abracé y le acaricié su cabeza. No me gustaba verla así, me hacía sentir mal, por presionarla tanto. Cada vez que la veía, lo primero que le preguntaba era que cuando le diría. Hasta teníamos un plan pero ahora se fue por el bote de la basura.

—Creí que podría, pero no puedo amigo.— Dijo escondiéndose en mi pecho. La Sofi solo nos miraba atenta. No sabía que decirle, yo en su caso estaría igual o peor, pero recordé lo que me dijo mi mamá en mi primer show.

—Sarah.  Escucha.— La separé un poco de mi para que me mirara y le seguí acariciando su cabecita.

—Todo estará bien mi niña. Si pasa algo que no esperabas, siempre vamos a estar para apoyarte.¿Me entiendes?.— Le dije tranquilo.

—Pero tienes que intentarlo, sino nunca sabrás lo pasará. —Realmente quería que entendiera, que siempre petáremos para ella, pase lo que pase.

—Si...—Susurró. Separándose de mi, respirando profundo. Y abrió la puerta.

–Gracias.— Dijo sonriendo nerviosa.

—Ahora es el momento.— Suspiró, y  desapareció por el pequeño pasillo. Con la Sofi nos miramos asombrados, sinceramente no lo esperábamos. Corrimos a la puerta, pero al ser más lenta que yo, cochó conmigo y caímos a suelo. Y así nos quedamos por un rato hasta que escuchamos a alguien tocando la puerta. Era el colega de la Sofi, con el Standly. Venían con un bate, seguramente pensaban que éramos unos ladrones.

Lo siguiente qué pasó, solo lo puede contar la Sarah. Pero solo diré que quedó la cagá.

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Mis bellas. Ya llegó el momento más esperadoooooooo. No puedo con los nervios. El próximo capi lo hice con mucho cariño, pensado en que les podría gustar, así que disfrútenlo. Besos.

Solo una noche [Pailita]  Saga bandidos 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora