Solo una noche [Pailita] Saga bandidos 1

||Capitulo sesenta||parte 1

"En ese momento, yo sabía que te amaba,
pero tú nunca lo supiste
Porque yo actué con calma cuando tenía
miedo de dejarme llevar
Sabía que te necesitaba, pero nunca lo demostré
Pero quiero quedarme contigo hasta que
estemos canosos y viejos
Solo di que no me dejarás ir
James Arthur.

Sarah POV:
Cuando llegue a la habitación me encontré con un Carlos Javier bastante ansioso, hablaba con alguien por teléfono en el balcón, caminaba como un loco.

—¿Cómo que aún no ha llegado?—Se tiró el pelo, ¿con quien estaba hablado?, no sabía si reírme o preocuparme. Lo iba a ir a ver pero de una pequeña bebé salió un olor espantoso así que casi corrí al baño. Mi beba si había hecho.

—Cuando yo sea vieja y no pueda moverme...—Toque su nariz. Dejé correr el agua y la acomodé es su sillita, aún no se puede mantener sentada, así que es mejor prevenir.

—Me tienes que prometer que me limpiarás, cochina nomas.

—Oooh. Ooh. —Se reía levantado sus bracitos. No si está pequeña entiende todo lo que uno le dice. Que cosita más linda.

—No si ya hasta me contestas. —Reí llenando una cubeta con agua, mojándola poco a poco, no le gusta cuando le salpica agua en la cara.

—Ooh. Ooh. —Me miraba mi pequeña con esos ojos tan hermosos. No me imagino una vida sin ella. La amo tanto.

—Ooooh. Oh. Oh. —Le respondí tirándole la lengua. Tomé su toellita y la sequé. Ya en la habitación la dejé en la cama para buscarle algo de ropa, elegí un vestido blanco unos zapatitos que le hacían conjunto, obviamente debajo le ponía una polerita y calzas, hacía calor pero a mi bebé todavía no se le regulaba la temperatura, así que había que ponerle más ropa.

Hoy es nuestra última noche en Cancún, así que iríamos a comer a un restaurante fuera del hotel, se llama "Funky Geisha", por lo que vi en TikTok, es precioso. Si chicas. soy muy curiosa.

—Amor...—Miré al balcón al escuchar que me llamaban. Paili todavía estaba en el balcón, pero esta vez llevaba un traje blanco junto a una camisa con cuatro botones abrochados, mostrando su pecho bronceado y marcado. Me mordí el labio, se veía muy guapo. Obviamente llevaba algo puesto abajo, casi se me olvida decirles. Como que de repente me dio mucho calor. Continuemos, abajo llevaba unos shorts beige con unos mocasines; nunca lo había visto con ese estilo, pero me gusta bastante.

—Sarah...—Caminó hacia mí sonriendo, tomó mis mejillas con esas manos suaves que tanto amaba, levantó mi mentón y me besó, lento y sin prisas. Todavía me pongo nerviosa cuando me besa, todavía siento esas cosquillas en mi estómago, todavía se me eriza la piel cuando me toca.