Lost In Reality//Calum Hood//Versión Sin Editar.

Capítulo 47.

Cuando Calum y yo salimos a la sala, podemos observar a Ashton ir de aquí para allá. Está lavando trastes, escondiendo residuos de alcohol y limpiando.

-¿Qué rayos te pasa? Tienes todo el día para limpiar.-dice Calum tomando asiento en el sofá llevándome con él. Me sienta en sus piernas y me abraza.

-Tengo 2 horas para dejar este lugar impecable-dice Ashton mientras busca quién sabe qué en la cocina.

-¿Por qué?-pregunta Calum mientras juega con un mechón de mi cabello. Este chico tiene algo con mi cabello.

-Va a llegar mi familia-dice mientras se pelea con una mancha en el suelo.

-¿Necesitas ayuda?-le pregunto. Mi amigo dice que es lo que deberíamos estar haciendo desde que nos levantamos. Me rio y obligo a Calum a levantarse. Nos dirigimos a la cocina y nos encontramos con una montaña de platos esperándonos.

-Tú lavas y yo seco-dice Calum dándome un empujón. Niego fingiendo estar molesta y él me besa la nariz.

-Creo que debemos hacer que Ashton descanse un poco-digo mientras le paso un plato a Calum. Él lo toma y lo seca con una servilleta.-Está un poco estresado y su madre se va a preocupar si lo ve así.

-¿Quieres decir que quieres qué nosotros limpiemos SU casa?-pregunta Calum colocando el plato seco en su lugar.-Qué flojera.

-No seas así. No vamos a tardarnos.

Cuando terminamos, vemos a Ashton tallar el piso por doceava ocasión. Me acerco a él y le pongo una mano en su hombro.

-Ve a descansar. Arreglate con calma. Calum y yo nos hacemos cargo-digo con suavidad. Mi amigo alza la mirada y asiente. Se pone de pie y entra a su habitación.

Calum me pone mala cara y le lanzo un trapo.

-Ponte a limpiar, flojo.

°°°°°

-Ven Hayley-pide Calum detrás de mí. Estoy buscando basura arriba de los muebles y tratando de hacer que la casa no huela tanto a alcohol.

-No. Estoy ayudando a Ashton a causar buena impresión.-respondo mientras quito un pedazo de papel que parece ser lleva pegado siglos en la pared.

-Mejor ayúdame con esto-pide Calum tomándome de las piernas. Grito cuando dejo de sentir la silla en la que estaba parada. Caemos en el sillón y nuestros rostros quedan a milímetros de distancia.

-¿Recuerdas qué te dije que me gustaría besarte en cualquier momento del día, cuando tuviera ganas sin miedo a que me dieras una bofetada?-asiento moviendo la cabeza. Él me acomoda el cabello y sonríe. Me besa sin agregar nada más.