Lost In Reality//Calum Hood//Versión Sin Editar.

Mistakes.

Calum.

Debby me mira mientras yo doy vueltas por su habitación. Había venido a verla a ella porque no tenía cabeza para nada más. Sólo recuerdo haber corrido hasta llegar a la Universidad. Su cuarto de la residencia es tan pequeño que no sé cómo no ha salido corriendo. No entiendo qué hace aquí, tiene la casa de su madre muy cerca de aquí, que es mil veces mejor que esta celda.

-¿Ya vas a decirme qué fue lo que pasó?-me pregunta Debby sacándome de mis pensamientos.

-Tuve una discusión con Hayley-le explico mirándola.

-¿Se va a solucionar?-pregunta Debby sin acercarse. Está sentada en la cama. Niego mientras me siento en la cama.-¿Tan fuerte fue?

-La corrí-explico-¿Crees que vaya a querer estar conmigo después de haberla corrido del departamento?

-¿Por qué lo hiciste?-pregunta Debby mientras me acaricia la espalda baja.

-Estábamos discutiendo-explico mirando hacia el frente.-Pero la discusión se salió de control. Nos gritamos un montón de cosas y ni siquiera lo pensé, le di un ultimátum y luego me salí del departamento.

-Pero ¿por qué discutían?-pregunta Debby y yo no le digo nada, no puedo decirle que fue por su culpa.-¿Fue por que fuiste a verme ayer, verdad? Me dijiste que estabas con ella.-agacho la mirada sin decir nada.-No le agrado, ¿verdad?

-No es eso, ella no soporta que ninguna chica se me acerque, tiene la estúpida idea de que todas las chicas van a querer intentar algo conmigo-me quejo.-No entiende que tú sólo me ves como un amigo y que a mí me pasa lo mismo.-Debby suspira mientras me toma de la mano.

-Es que Hayley tiene razón de estar celosa y molesta-explica sin mirarme.

-¿De qué rayos hablas?-pregunto sin apartarme.

-De qué yo hice lo de anoche apropósito-confiesa apartando la mirada.-No fui a ningún lado, no me vi con nadie. Te mentí, necesitaba que vinieras a verme, necesitaba ganar por sobre ella.-confiesa. La miro sin creerme ni una sola palabra.-Cuando llegaste pensé que yo había ganado, qué ella ya no era impedimento, pero cuando te levantaste temprano al otro día y me dijiste que tenías que irte porque ella seguramente estaba muy preocupada, me di cuenta de lo idiota que fui-las lágrimas empapan sus mejillas.-Me gustas Calum, me gustaste desde el primer momento.

-¿Por qué nunca me dijiste nada?-pregunto mirándola.

-Porque no tenía caso, tú estás perdidamente enamorado de Hayley, se te nota por la manera en que hablas de ella. En cómo la tratas, eres completamente suyo y eso me destroza.

-¿Y por qué aceptaste ayudarme con la canción?-pregunto mirándola. Sus mejillas están húmedas pero yo no tengo el valor (y las ganas) de secárselas.

-Quería pasar más tiempo contigo. Ni siquiera me importó que la canción fuese para ella. ¡Soy una maldita masoquista, Calum! Te quería cerca, demonios te necesito cerca.-Me pongo de pie y me alejo de ella lo más que puedo.-Demonios Calum, incluso ahora no me importa que se hayan peleado, me alegro...sé qué no debería ser así, pero lo hago.

-Estás mal-digo negando con la cabeza.-Demonios Debby, de haber sabido todo esto, no te pido ayuda para la maldita canción de Hayley.

-Perdóname.

-¿No entiendes verdad? ¡La corrí de la casa porque creí que sus celos eran injustificables!-grito mientras me paso la mano por el cabello.-¡Lastimé a mi Hayley por tu culpa!-Debby me mira con las lágrimas viajando una a una por sus mejillas.-¡Carajo!-exclamo para darme la vuelta y salir de la habitación.

-¡Calum!-grita Debby detrás de mí.

-Aléjate de mí-respondo para luego salir corriendo del lugar.

Bajo las escaleras a toda velocidad mientras deseo con todas mis ganas que Hayley siga en el departamento. Salgo de la Universidad y llamo a un taxi, pero ninguno parece interesado en detenerse. Gruño sin darme por vencido. Marco el número de Hayley pero me manda a buzón.

-Por favor nena, contesta-murmuro mientras mi cuerpo tiembla de miedo.-Nena por favor. -gruño cuando vuelve a mandarme a buzón. Un taxi me hace el favor de detenerse y le indico que vaya para el departamento. Insisto en el celular pero sigo sin tener éxito.-No te vayas, nena.

ººººº

Le pago al taxista cuando llegamos y corro escaleras arriba deseando que Hayley esté en el departamento, esperándome. Las manos me tiemblan mientras intento abrir la puerta y las llaves se me caen unas 4 veces. Cuando abro, encuentro el departamento en penumbras y mi corazón late velozmente.

-No, no, no.-susurro mientras camino a toda velocidad hacia el baño-¿Hayley?-pregunto y siento una opresión en el pecho al encontrarlo vacío. Corro hacia la habitación y una chispa de esperando nace cuando encuentro la puerta cerrada.-Nena perdón-digo mientras abro sólo para encontrar la habitación vacía.-Carajo-exclamo mientras me paso la mano por las mejillas. La intento llamar nuevamente. Buzón.-Demonios Hayley. ¿Dónde estás?-pregunto para luego salir del departamento.

La voy llamando mientras bajo las escaleras pero sigue sin atender. Mi cerebro comienza a burlarse de mí haciendo que comience a imaginar a Hayley tomando el maldito vuelvo a Australia. Niego con la cabeza y salgo del edificio. Corro hacia la avenida y me alegro de contar con un poco de suerte, puesto que hay un taxi estacionado en la esquina. Lo abordo y le indico que me dirijo al aeropuerto. El chofer no dice nada y arranca. Miro hacia la ventana mientras insisto con el celular en la oreja.

-Demonios Hayley-gruño y de repente el taxi se detiene.-¿Qué pasó?-pregunto inclinándome hacia delante, sólo para encontrarme con un montón de autos intentando entrar a la avenida principal. A este paso jamás voy a llegar-murmuro.

-Creo que va a perder su vuelo, señor-indica el chofer mirándome por el retrovisor.

-¿No hay alguna ruta un poco más rápida?-pregunto mientras muevo las rodillas.

-Si, pero se dan más vueltas.-responde y le indico que no importa. El chofer se mete por una calle y mi corazón late más rápido.

ººººº

Después de muchas vueltas y 3 semáforos eternos, llegamos al aeropuerto. Le pago al chofer quién me desea un feliz vuelo y corro hacia la pantalla dónde están anunciados los vuelos. No hay ninguno a Sidney pronto. Me acerco a la señorita de atención a clientes.

-¿A qué hora salió el último vuelo a Sidney; Australia?-le pregunto temblando.

-El vuelo 655 está preparándose para despegar.-indica la chica mirando su computadora. Maldigo dando un golpe en el escritorio.-Pero hay un vuelo para mañana a las 5, por si es urgente que usted viaje hacia allá.-me ofrece pero no le hago caso. La cabeza me da vueltas.-¿Señor se encuentra bien?-pregunta la chica mirándome. No le hago caso y comienzo mi carrera hacia la sala de despegue. Hayley no puede irse. Esquivo a un montón de personas y otras más me miran como si creyeran que estoy loco. No me importa.

Cuando llego a la sala, me acerco a la chica que recibe los boletos.

-Necesito entrar a buscar a alguien-le pido con desesperación. Ella me mira asustada y se aparta de mí.

-Es imposible acceder al avión en este momento.-niega con tono calmado.

-Usted no entiende, hay alguien en ese vuelo que no debe estar ahí.-digo esperando que la chica no llame a seguridad.

-En serio no puedo hacer nada-me dice mientras hace señas con la mano. Estoy seguro que está pidiendo ayuda.-El avión ya ha despegado