La mejor noche de su vida.
Así lo había descrito para sí mismo, en su mente mientras se percataba de que no tardaría en ser vencido por el sueño, porque nunca antes se había sentido tan cómodo como se sentía esa noche, durmiendo en los brazos del hombre que alguna vez lo destruyó por completo pero que lo había buscado, viajando de un país a otro solo para poder encontrarlo, para sincerarse sobre algunas cosas y abrirse sentimentalmente en otras. Se sentía afortunado porque el mismo hombre, del que juraba sentirse tan atraído como para decir que lo amaba, le había correspondido.
A pesar de que su cuerpo y corazón se sentían plenos, llenos y felices de haber sido reconfortados de forma romántica y carnal, había momentos en los que su cerebro intentaba traicionarlo botando uno que otro pensamiento que lo llenaba momentáneamente de inseguridades pero que afortunadamente encontraba la manera de deshacerlas y volver a sentir cómo sus pulmones se llenaban cómodamente de aire y sus nervios se destensaban.
Dormía de lado, con su cabeza en la asombrosamente suave y sedosa almohada, con las exquisitas sábanas y mantas que los cubrían a ambos pero que horas antes habían sido testigos de la pasión con la que se reencontraron. Ellington dormía a su lado, con su brazo sosteniéndolo firmemente como si temiera que se le escapara, y sus piernas flexionadas exactamente de la misma forma que él. El castaño era la cuchara grande y el rizado la cuchara chica.
De pronto y a pesar de que era la primera noche que lograba descansar correctamente luego de un año agridulce inclinándose hacia lo tortuoso, en sus sueños se vio situado en el Hotel Alec. Al parecer había vuelto a su puesto de antes y se encontraba arreglando el comedor de uno de los restaurantes de la planta baja, junto a Nuria, Wendy y Charlie.
Algo extraño porque no siempre tenían la oportunidad de trabajar los cuatro juntos y porque él no solía visitar ese restaurante. Su sorpresa fue mayor cuando vio a John entrando por la puerta del lugar, con su uniforme puesto y un nuevo corte de cabello. Ahora que lo pensaba, recordaba haberlo visto usando el mismo corte cuando todavía era nuevo en el empleo y comenzaba a hacerse de amistades.
—¿Me extrañaron? —cuestionó su amigo, con una sonrisa enorme en labios y levantando las cejas varias veces.
—¡Volviste! —exclamó Tobias, abandonando la franela con la que limpiaba una de las mesas para entonces ir y abrazarlo.
—Sí, volví. —Correspondió al abrazo y le dió un par de palmadas en la espalda—. Ese idiota de Ellington me devolvió el empleo.
—Sigo sin comprender cómo es que Tobias fue capaz de convertirse en su amante —bufó Wendy, riéndose después y volviendo a su labor con la escoba mientras negaba con la cabeza, incrédula.
—A mí me daría asco serlo —resopló Nuria.
—A ti te gustan las chicas, Nu —le recordó él en medio de una risa, haciendo lo posible por que el sentimiento de enfado que crecía en él por culpa de lo que sus amigos hablaban no se notara. Desde tiempo atrás había comenzado a molestarle verdaderamente que su presidente fuera tema de conversación, como si él tuviera exclusividad para usar su nombre.
—Tienes razón —puso los ojos en blanco—. Pero si Ellington no fuera William sino Whitney igual me daría asco, es una basura como ser humano. Me pregunto si alguna vez alguien ha sentido algo lindo por él, porque esa persona estaría loca de remate.
Tobias carraspeó, evitando el impulso de abrir la boca y decir "yo siento algo lindo por él y no estoy tan loco como creía".
—Ella tiene razón —comentó Charlie—. Si ese hombre sigue comportándose así, dudo mucho que llegue a tener algo serio con alguien... Si es que tiene sentimientos. —Negó con la cabeza—. Pobre, ojala alguien se apiade de él porque las personas como él tienden a morir solas y abandonadas en una pocilga fría o en un asilo para ancianos y enfermos.
ESTÁS LEYENDO
El Hotel Alec
SonstigesYA EN FÍSICO (Sí, solía ser una fic Larry) "¿Estás negándote a obedecer cuando con un chasquido de mis dedos puedo destruirte?" Cuando Tobias Winston fue despedido de su trabajo tuvo que abandonar el departamento que alquilaba con su mejor amigo. De...