Capítulo 27

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Durante tres días seguidos se habló de la noticia en televisión, argumentando lo mismo de siempre: "El presidente de Irlanda, William Ellington, está siendo procesado e investigado por el asesinato de Leonard Coyne, el Taoiseach de la República de Irlanda. Él se ha declarado inocente, sin embargo la investigación sigue vigente hasta descubrir la verdad".

Tres días y Tobias ya estaba realmente aburrido de que cada vez que se cambiaba al canal de noticias, se mencionara esa en específico. Pero estaba más aburrido y también frustrado de que las personas a su alrededor optaran por saber absolutamente todo respecto a esa noticia, sin importar que cada vez que la mencionaran se dijera exactamente la misma circunstancia y no hubiera novedades. Le frustraba también que aún sin nada nuevo al respecto, nadie tenía interés en simplemente apagar la televisión. ¡¿Qué demonios tenía de importante un asesinato cometido por un presidente?! ¿Por qué tanto morbo? ¡No era el primer presidente homicida que el mundo tenía! Parecía que todo el mundo estaba consciente de que cualquier tema sobre William Jodido Ellington lo frustraba y torturaba y hacían lo posible por irritarlo aún más.

Estaba singularmente frustrado con el hecho de que, especialmente su madre y Lucas, le hicieran preguntas respecto a su ex jefe y respecto a si mostró algún indicio de querer asesinar a alguien en algún momento. Si bien claramente sí había indicios de que él quisiera estrangular a todo el mundo con sus propias manos, tampoco era cierto lo que todo el mundo se había estado imaginando, como que era un psicópata que se pasaba las veinticuatro horas del día buscando a su próxima víctima. Y Tobias se libraba de ese tipo de preguntas con alguna frase como "Nunca mostró indicios de nada, era un político muy centrado en su trabajo y nunca conocí un lado asesino de él".

Respondía a las preguntas con poca información y lo más breve posible, y la mayoría de las veces lo hacía con falsedad porque... ¿Cómo iba a decirle a todo el mundo que tuvo una relación sexual con el presidente de Irlanda, al cual ahora todo el mundo creía un asesino? ¿Cómo iba a decirle a todo el mundo que ese maldito imbécil lo enamoró y que cada vez que lo mencionaban su herida semicicatrizada se volvía a abrir?

¿Por qué todo el mundo era tan injusto con él? No lo sabía. Pero eso se sacaba él por haber aceptado trabajar cerca de Ellington y contarlo como un logro más en su miserable vida. ¡Maldecía el día en que su madre lo llamó por teléfono y él le contó que había sido elegido para ser el único a cargo de las necesidades del presidente de Irlanda dentro del Hotel Alec! ¿Qué tenía de especial ser el puto del presidente? Nada. ¿Y entonces por qué diablos lo había contado a los cuatro vientos desde el primer día? Por idiota, seguramente. Porque de no haberlo hecho pudo haber fingido simplemente que desconocía la existencia de un presidente irlandes llamado William y apellidado Ellington.

Esa tarde se encontraba atendiendo el negocio como de costumbre, con Lucas a su lado pero con, extrañamente, menos clientela de la acostumbrada. No obstante esto último lo agradecía porque tampoco se sentía con humor de estar cerca de las personas, era como si hubiese desarrollado un temor hacia ellas luego de tanto acoso que había estado recibiendo... ¿Se llamaba ansiedad social? ¿Podía ir por el mundo diciéndolo como tal? ¿Podía comenzar a presentarse con una frase como: "Hola, me llamo Tobias y padezco de ansiedad social, por favor no te acerques mucho"?

Lucas había pedido a sus jefas que lo dejaran salir antes de la hora habitual ya que tenía una reunión con su padre y amigos cercanos a este ya que estaban en medio de un trato que lo podría beneficiar bastante. El rizado no sabía muy bien de qué se trataba porque su amigo le mencionó que no le daría muchos detalles hasta tener algo cierto y seguro con respecto a eso. Así que, como él terminaría su jornada laboral antes, Tobias tendría que encargarse de atender a los clientes hasta que Hanna apareciera para hacerse cargo del lugar vacío el resto del día.

El Hotel AlecDonde viven las historias. Descúbrelo ahora