El Hotel Alec

Capítulo Extra

El diecisiete de marzo, en Irlanda, se celebra el Día de San Patricio, también conocido como "Lá Fhéile Pádraig". Si bien Tobias y William vivían en Inglaterra, eso no quitaba que Ellington, un irlandés no solo de nacimiento sino también de corazón, celebrara esta fecha.

La cuestión era que, a pesar de tener conocimiento del siguiente dato antes de que Winston supiera que tenía el conocimiento de ese dato, los diecisiete de Marzo no solamente se celebraba el Día de San Patricio, sino también el cumpleaños de cierto varón de ojos verdes cuya barba había estado dejando crecer con la esperanza de verse más interesante sin lograr hacerlo.

Ellington se había mentalizado él mismo para celebrar su cultura solo un porcentaje del día; por las mañanas y, tal vez, en algún momento de la tarde. Por ejemplo, bebiendo cerveza y otros alcoholes viendo alguna película irlandesa o transmisión en vivo de algún evento irlandes de celebración mientras usaba alguna vestimenta con los colores de su bandera. Porque el resto del día hacía lo posible por festejar el cumpleaños de su actual prometido. No se habían casado porque no lo veían necesario, pero seguía en píe su decisión de mantener sus anillos de promesa.

Festejar cualquier cosa entre ellos había dejado de ser simple desde que se convirtieron en padres de Caleb y Tyler, quienes estaban por cumplir tres años el siguiente mes. Esos niños maravillosos nacieron de una madre que aceptó rentar su vientre para engendrarlos y darlos a luz. Lo recomendable era rentar dos vientres si es que querían tener un hijo de cada uno de ellos, pero la probabilidad de que fueran dos bebés aumenta cuando se trata de gestación subrogada y en tal caso había más probabilidad de obtener cuatro bebés y no dos. No deseaban cuatro hijos más y tampoco estaban dispuestos a deshacerse de dos de sus descendientes, así que optaron por usar el esperma de ambos en un solo vientre, arriesgándose a que aún así su plan no resultara y obtuvieran cuatro bebés en lugar de dos o la lamentable muerte de uno, más, o del total de los bebés.

Muchas personas intentan hacer crecer la familia de una forma igual o similar y no tienen tanta suerte. Sin embargo ellos tuvieron suerte a la primera. El día que la mujer que rentó su vientre dió a luz a dos pequeños llorones se despidió de ellos todavía postrada en la cama de hospital y fueron entregados a los que serían sus únicos padres a partir de entonces.

Tyler tenía los genes de William y era muy parecido a él, al igual que Ezra. Había heredado el cabello lacio y castaño de su padre, pero sus ojos eran color avellana como los de su progenitora y su piel era un tono más claro que el de Ellington. Un niño encantador que a pesar de seguir siendo prácticamente un bebé, era tan inteligente y estricto con el orden como su padre y como su hermano mayor, pero al mismo tiempo travieso, creativo y observador, cuyos talentos solía utilizar para hacer de las suyas, tal cual hacía su padre desde su misma edad hasta pasando los veinte años.

Caleb, quien tenía los genes de Tobias, había heredado el mismo tono de cabello chocolatoso y rizado y los carnosos y rojizos labios de su padre, pero sus ojos no eran ni verdes ni avellana, sino más bien una combinación de ambos, con el color avellana alrededor de la pupila y el color verde alrededor del avellana. Era un niño dulce, atento y aprensivo con prácticamente todo. A su muy corta edad era capaz de preocuparse incluso por sus padres, quienes debían ser sus protectores y no al contrario. A pesar de compartir madre y fecha de nacimiento con Tyler, Caleb era dos centímetros más bajo y un poco menos centrado que su hermano.

En ese punto tanto Winston como Ellington ya eran todos unos padres de familia. William había logrado abrir una pequeña escuela de música donde además había contratado a un hombre que no tardó en hacerse su amigo y en hacer dudar a Tobias de la fidelidad de su prometido. Y por ende habían tenido un gran problema de pareja un año atrás, pero lograron superarlo cuando el hombre, de nombre Peter, le hizo ver que él también era un padre de familia y que tenía una esposa a la que adoraba.