💗: cuarenta y ocho

538 94 18
                                    

—¡Kim SeokJin!

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—¡Kim SeokJin!

El mencionado esquivó de milagro el jarrón que fue lanzado con fuerza a su dirección. Ciertamente no sabe cómo ocurrieron las cosas, pero todo se salió de control.

Había llegado a la mansión Choi en compañía de NamJoon. TaeHyun y BeomGyu los habían invitado a cenar, y en todo ese tiempo estuvieron en completa calma; hasta que el alfa mayor miró algo que todavía no era momento para ver.

La marca que SeokJin había dejado en el cuello de NamJoon.

La reacción fue inmediata; BeomGyu se levantó de la mesa y aventó por los aires todos los cubiertos y platos, para luego echarse a correr tras un pálido SeokJin que a duras penas logró reaccionar, logrando escapar de las garras de un enfurecido alfa.

Y entonces ahí estaban, SeokJin corriendo alrededor del comedor mientras el menor esquivaba cada ataque que Choi hacía.

—¡No huyas, cobarde!

SeokJin se agachó para esquivar el vaso de cristal que impactó en la pared tras él.

—Hyung —sonrió tembloroso con las manos en alto—. C-cálmese por favor...

Otro jarrón impactó en su dirección. En esos momentos, SeokJin maldecía que en esa casa hubiesen tantos adornos.

Mientras tanto, TaeHyun permanecía impasible disfrutando de su cena, en compañía del omega pelirrojo.

—¿Crees que vayan a durar mucho? —preguntó a su cuñado, quien se encogió de hombros como respuesta.

—Ni idea —soltó una risita, escuchando los chillidos aterrados de su pareja—. Pero supongo que ya era hora.

TaeHyun asintió lentamente, su mirada crítica analizando la escena montada frente a ellos.

—No es para tanto —comentó, dando un sorbo de agua—. No quiero ni imaginar lo que tu padre le hará.

Un estremecimiento sacudió a NamJoon imaginando el rostro enfurecido e indignado del mayor cuando se enterara de la fatídica noticia; de verdad que no mentía cuando decía que su padre era muy celoso y sobreprotector con él.

Una mueca se formó en sus labios.

—Creo que me tocará intervenir cuando eso pase.

TaeHyun demostró sorpresa auténtica. —Vaya, entonces sí estás muy enamorado.

—Claro que lo estoy —respondió NamJoon con indignación—. No me hubiese dejado marcar si no lo estuviera.

El mayor estuvo de acuerdo; formar un lazo era una decisión en demasía importante y NamJoon, pese a su comportamiento infantil (en algunas ocasiones) sí fue consciente de lo que involucraba dar tal paso.

Un nuevo grito proveniente de Kim provocó que ambos omegas blanquearan los ojos.

—¿De verdad no piensas ayudarle? —preguntó el mayor.

Quiéreme Bonito | YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora