💗: ochenta y cinco

205 38 3
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Miró la fachada del lugar con una sonrisa orgullosa pintada en sus facciones; en los últimos días había escuchado buenas referencias de la cafetería que su pequeña había inaugurado en compañía con el niño de Choi. Sin embargo, verlo por sí mismo es una emoción completamente diferente.

Caminó a paso lento, mirando la hora en su reloj; era temprano así que Kilig todavía estaba cerrado, Aún así; esperaba que Hyuna tuviera el tiempo suficiente para hablar con él.

Tenía algo importante que decirle.

Presionó el pequeño timbre y esperó por un par de minutos con un toque de impaciencia; luego de un rato las grandes puertas de vidrio fueron abiertas, revelando a una greñuda pelinegra.

–¿Papá? —mencionó con un bostezo, luego miró el reloj de pared y gruñó-. Son las seis de la mañana, ¿Quieres morir?

—Probablemente —se encogió de hombros-. Necesito hablar contigo.

—¿A esta hora? —lloriqueó, la mañana era fría.

El mayor llevó las manos a los bolsillos de su abrigo. —Es importante.

Hyuna suspiró con resignación; abrió las puertas en su totalidad y le dió pase libre al alfa para que ingresara. JungSeok tomó una de las mesas del fondo y esperó a su hija en silencio.

—¿Café? —preguntó la omega.

—No es necesario —negó, señalando con el mentón la silla frente a él—. Siéntate, por favor.

Ella obedeció con una mueca confusa; el comportamiento de su padre estaba siendo en demasía extraño, y no le estaba gustando ver aquellos ojos tan opacos y cubiertos de tristeza.

—¿Qué está ocurriendo? —quiso saber, tomando entre sus manos las de su padre.

El alfa resopló. —Me divorciaré de tu madre.

Hyuna parpadeó un par de veces tratando de entender las palabras que soltó el mayor con total naturalidad; apoyó ambos brazos en la mesa, sintiendo la frialdad de la madera y entonces ladeó la cabeza.

—¿Y cuál es la mala noticia?

JungSeok rió entre dientes. —Que me quedaré sin casa; SunHee me amenazó con despojarme de todo si la dejaba.

—No puede hacer eso, debes contratar un excelente abogado —opinó la omega, sin tratar de disimular la felicidad que le causaba que su padre se librará de aquellas pesadas cadenas que llevaba arrastrando por años.

—Resulta que el mejor abogado del país no puede tomar mi caso —informó con una mueca.

—¿Y eso es por... —dejó la pregunta al aire.

JungSeok se sentó derecho, y con porte orgulloso anunció. —Porque soy yo.

—¡Yah! —exclamó ella, haciendo reír al mayor—. ¿Por qué se van a divorciar?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 30 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Quiéreme Bonito | YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora