La verdad es que ya se había acostumbrado a ser feliz que inevitablemente olvidó lo que se sentía ser desdichado.
La vida de SooBin nunca fue fácil; desde pequeño conoció las carencias de una vida inestable, perdió la cuenta de todas las noches en las que no tuvo un cobijo así como de los días en los que pasó hambre. Su madre, una hermosa mujer con tres niños en sus hombros luchó por siempre darles lo mejor, más en medio de una sociedad donde el estatus lo era todo, el amor de una omega sin educación no era suficiente para obtener un trabajo medianamente decente.
Aún así, con todas las dificultades que robaban el sueño de la pequeña familia, SooBin aprendió a sonreír. Una sonrisa auténtica, dulce, inocente y encantadora que siempre brillaba para iluminar a todos aquellos que lo rodeaban. El omega aprendió que en la vida existen cosas mucho más importantes que el dinero, valoró lo irreemplazable como los momentos vividos con las personas que ama, pues sabía que éstos eran únicos y que jamás podrían volver a obtenerse, sin importar de cuanto dinero la humanidad gozara.
Lo hizo con su madre, de ella tiene infinidades de recuerdos; unos más dulces, otros divertidos y por supuesto que también tristes. En su memoria vive latente aquella mujer que dió todo por él y sus hermanos, convirtiéndose en un hermoso recuerdo que le brinda calma cuando se siente solo.
Siente que está bien porque con la omega vivió con plenitud y sin interrupciones; creó y atesoró todos los recuerdos necesarios para no olvidarse de ella con el paso del tiempo, y le demostró cuánto la amaba cada día mientras estuvo viva.
Quizá por eso siente la angustia carcomer cada trocito de su pecho, él quería formar los mismos recuerdos con sus pequeños hermanos, verles crecer y convertirse en adultos responsables que le harían sentir orgulloso... pero ahora siente que no será posible, y el mero sentimiento de pérdida le duele por completo.
La culpa es una espina cargada de espeso veneno; fue incrustada desde el mismo momento que supo los había perdido, y en esos últimos días no hizo más que extenderse por todo su cuerpo en gotas calientes que le ardían como nunca antes lo había hecho, no sucedió ni cuando tuvo que enfrentarse a la pérdida de su madre.
El dolor no le ha dejado dormir, sus noches volvieron a ser oscuras e inciertas; no importa el apoyo que los demás muestran con él, simplemente la tranquilidad no regresa. El terror sacude su cuerpo en espasmos violentos incapaces de ser controlados, quiere ayudar pero no puede, y el sentimiento de incompetencia es tan abrumador que provoca que sienta enojo consigo mismo por ser tan débil y dependiente.
Oh, que tonto fue al pensar que podría él solo, que sus hermanos no necesitarían de nadie que no fuese él. Ahora, cuando los ve perdidos es que SooBin realmente empieza a cuestionarse todo lo que ha hecho mal.
Empezando con enamorarse.
Desde un principio sabía que no tenía derecho a hacerlo; sus responsabilidades eran más grandes que el deseo de vivir ese sentimiento. En verdad quiso pararlo cuando pudo, trató y trató, más todo intento fue nulo; había caído en ese abismo que, de una u otra manera había influido a que poco a poco fuese dejando de lado a sus pequeños, tan solo concentrándose en sus sentimientos y olvidándose del resto del mundo.
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Quiéreme Bonito | Yeonbin
RomancePRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA: SINFONÍA DEL CORAZÓN💕 Después de la muerte de su madre y haber perdido su único trabajo por ser un "débil omega" SooBin debe salir de su zona de confort y dar frente a la vida con el único propósito de mantener a sus pe...