—Buenos días, señora Choi —saludó un alegre rubiecito en su primer día de trabajo.
Esa mañana Soobin la sentía diferente; una extraña sensación de ansiedad se había alojado en su pecho desde la noche anterior imposibilitándole dormir, el omega creía firmemente que era producto de los nervios por las grandes expectativas de su nuevo trabajo. Sin embargo, sabía que existía algo más, lo cual era el principal desencadenante a su nerviosismo y ansiedad.
—Buenos días, Soobin —saludó la mayor con una cálida sonrisa, para luego observar su reloj de mano—. Vaya, sí que eres puntual.
El menor mostró expresión orgullosa; estaba siendo halagado en su primer día de trabajo y eso era suficiente motivo para sentirse motivado y lleno de entusiasmo.
—Mi hijo aún duerme, pero podemos aprovechar este momento para instruirte en lo que harás en el día a día y así no te sientas tan perdido —propuso Jessi, manteniendo su sonrisa.
Soobin hizo una leve mueca; por un momento se había dado el lujo de olvidar quien era su verdadero jefe, más sabía que tenía que irse acostumbrando ya que lo vería todos los días en su nuevo trabajo.
Suspiró, después de todo nada podía ser completamente perfecto.
Ingresó a la mansión con pasos cautelosos. La señora Choi lucía fresca y radiante, y era en esos momentos cuando Soobin se volvía a preguntar el cómo era posible que aquella mujer fuese la madre del anciano.
—Bien Soobin —ella lo encaró, provocado un sobresalto en el pequeño. La omega soltó una risita tierna—. Debes saber que YeonJun despierta a las siete con cincuenta minutos de la mañana, por ende lo más probable es que lo encuentres despierto a la hora que ingreses a trabajar —el omega asintió—. No sale de su habitación hasta que está completamente listo, así que tú dispones de ese tiempo para preparar dos tostadas con queso y una taza de café cargado sin azúcar —la mayor caminó a través del amplio salón—. Por favor asegúrate de que lo coma todo y no solo el café —puntualizó, el menor volvió a asentir—. Cuando YeonJun se vaya al trabajo tus deberes serán prepararle la merienda y llevársela hasta su oficina; no te preocupes que el chofer te llevará —tranquilizó ella—. Con eso resuelto, regresas a casa y limpias la piscina y la habitación de mi hijo. Son los únicos lugares que limpiarás —Soobin volvió a asentir—. Preparas el almuerzo y esperas por él y nuevamente te aseguras que coma —ambos hicieron una mueca—. Cuando cae la tarde YeonJun se encierra en su oficina así que básicamente eres libre, a menos que él necesite algo —hizo una breve pausa—. En ese tiempo puedes hacer lo que desees, mientras esperas tu hora de salida.
Niñero. A esa conclusión llegó Soobin.
—¿Sigue durmiendo? —preguntó con el ceño fruncido, arrepintiéndose al instante al notar su evidente tono de reproche.
Ella rió divertida. —Así es, hoy es viernes y los detalles de la última campaña están casi terminados —contó con entusiasmo aunque Soobin no comprendiera del todo—; YeonJun ha pasado largas noches de desvelo, es por eso que me tranquiliza el hecho de que no vaya a trabajar el día de hoy.
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Quiéreme Bonito | Yeonbin
RomancePRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA: SINFONÍA DEL CORAZÓN💕 Después de la muerte de su madre y haber perdido su único trabajo por ser un "débil omega" SooBin debe salir de su zona de confort y dar frente a la vida con el único propósito de mantener a sus pe...