💖; ochenta y uno

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Estaba tumbado en el amplio sillón, mientras miraba un programa al azar cuando la puerta fue sacudida con fuerza

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Estaba tumbado en el amplio sillón, mientras miraba un programa al azar cuando la puerta fue sacudida con fuerza.

GeunSuk gruñó molesto; desde que despertó solo en su habitación y sin rastro de aquel dulce aroma que su mal humor estaba por los cielos, maldiciendo todo lo que se encontraba y queriendo correr lejos.

Sin embargo, sabía bien que debía tener paciencia; ahora solo era cuestión de tiempo para que SooBin corriera a refugiarse en sus brazos.

Solo necesitaba que YeonJun lo rechazara de la peor manera posible, porque si de algo estaba seguro el peliblanco era que el mayor jamás perdonaría a SooBin.

Abrió la puerta con una mueca molesta, la cual aumentó cuando la omega que lo visitaba ingresó a la casa sin previo aviso como un vendaval intenso de mal humor.

—¡Eres un completo estúpido! —el grito de Lia le hizo gruñir.

—Deja de gritar, carajo —gruñó, caminando a rastras hacia el sillón y siendo seguido por una molesta omega.

—Te lo puse en bandeja de plata, GeunSuk; ¡Y ni así lo aprovechaste! —la respiración de Lia era errática por toda la ira contenida—. ¡Tiraste por la borda meses completos de planeación!

—¡Cierra la boca! —gritó de vuelta—. Todo lo hice conforme al plan, así que deja de ladrar estupideces.

La omega rió sardónicamente. —¡Te salió mal, imbécil! YeonJun volverá con el mocoso idiota, ¡Y todo es tu culpa!

—No lo hará —negó, aunque no estaba del todo convencido—. No puede ser tan idiota, él mismo lo miró en mi cama.

Un brillo de ansiedad cubrió los ojos de la mujer. —¿Te acostaste con él? Por favor, dime que lo destruiste.

GeunSuk desvió la mirada mientras apretaba la mandíbula; es verdad que el omega le fascina, lo ha hecho desde el primer momento en que lo miró; como también es cierto que ha disfrutado de todo el sufrimiento que ha ocasionado en YeonJun, pero abusar sexualmente de SooBin nunca formó parte de sus planes.

—No lo hiciste —la voz de Lia interrumpió sus pensamientos.

—SooBin piensa que lo hice, y YeonJun también —se defendió—; eso debería ser suficiente.

La mirada de la omega era completamente desquiciada. —Nunca será suficiente, ¿Sabes por qué? Porque YeonJun no quiere verme, y todo es por tu incompetencia.

—No es mi culpa que ese alfa no esté interesado ni en utilizarte como consuelo.

La omega dejó escapar un grito rabioso; absolutamente nada estaba saliendo a como lo había planeado y eso la enfurecía porque se supone que YeonJun la aceptaría al verse solo. Ella estaba bastante segura que el mayor estaría lo suficientemente vulnerable, pero descubrió que estaba equivocada cuando al llegar a la mansión Choi, el alfa la había desengañado con pocas y claras palabras.

Quiéreme Bonito | YeonbinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora