Todo sucedió demasiado rápido para YeonJun.
Solo supo que estaba en un placentero momento con una aspirante a modelo de su empresa cuando un estruendoso grito agudo rompió el momento, siendo una cabellera rubia lo único que sus ojos captaron en la milésima de segundos que le tomó llevar su mirada a la puerta de entrada.
Le pareció olfatear un tenue aroma a cerezas; pero luego recordó que Lia era una de las modelos principales de la campaña, así que era lógico que su aroma estuviese distribuido por el aire revelando la cercanía que tenía la omega.
Hizo una mueca ante su descubrimiento.
—¿Qué ha sido eso? —la omega a su lado rió nerviosa.
YeonJun acarició su cien en señal de fastidio; siempre ha tratado de ser paciente y comprensible con todo su personal, pero desde un inicio ha dejado claro el profundo coraje que tiene cada vez que entran a su oficina sin antes anunciarse o tocar la maldita puerta. El mar humor que en la mayoría de su tiempo le acompaña no hace más que acrecentar cuando eso pasa, y en esos días de trabajo acumulado y reducción de sueño, el alfa cuenta con la suficiente irritación para mandar al carajo al incompetente que osó en romper su más preciada regla.
Inclusive si se tratara de Lia; después de todo, la omega no ha llegado a encantarle tanto como para demostrar un trato diferente.
Observó de reojo a la rubia que trataba de acomodar su vestido y bufó irritado; quien sea que haya interrumpido le había echado a perder una buena follada.
—No tengo idea —respondió hosco, alisando su camisa con la ayuda de sus manos—. Puedes irte.
La chica parpadeó un par de veces. —¿Irme?
—Lo que escuchaste —dijo el alfa, tomando su móvil y caminando hacia la puerta para abrirla y hacer una invitación silenciosa.
—¿Formaré parte de la campaña? —no pensaba salir de ahí sin una respuesta.
—¿Tú que crees?
Ella hizo una línea con sus rojizos labios. —No me culpes, no pensaba que nos interrumpirían.
—Eso no importa —y era verdad, YeonJun no estaba afectado por ese detalle, su irritación era que aquella cabellera rubia empezaba a tomar forma en su mente y no le gustaba la imagen que estaba teniendo.
Ni de puta broma.
—A mí me importa —la omega caminó hacia el alfa y sonrió con sensualidad—. Así que dígame si estaré en la próxima campaña de primavera, señor Choi.
Golpe bajo. La chica sabía de la extraña debilidad que YeonJun poseía al ser llamado de aquella manera y con aquel tono, sonrió complacida cuando observó los ojos del alfa oscurecerse en deseo y con ello supo que había obtenido lo que quiso.
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Quiéreme Bonito | Yeonbin
RomancePRIMER LIBRO DE LA BILOGÍA: SINFONÍA DEL CORAZÓN💕 Después de la muerte de su madre y haber perdido su único trabajo por ser un "débil omega" SooBin debe salir de su zona de confort y dar frente a la vida con el único propósito de mantener a sus pe...