El baile y tú mi pasión.

Capitulo 34

-Dónde estabas?.- Mike se veía algo nervioso.

-Qué quieres decir?

-Que dónde estabas cuando vine por ti?

-...en el baño.

-Haciendo qué?

Mike comenzó a despeinar su cabello y a mirar hacia todos lados.

-Es mejor que vayamos a casa y te lo explico luego...

-No, Mike...siempre dices luego y ya me estoy aburriendo, no sé nada de ti y tu familia, nunca quieres contarme nada!!!

-Elle...

-No Mike! no sabes lo angustioso que es que un amigo de tu novio te llame y te diga preocupado que venga por ti...es lo peor, rayos pensé que estabas borracho o que te habían golpeado joder, y tu no quieres explicarme!!!

-Nena vamos...

-Que acaso no confías en mí?

-Mierda, no es eso!

-Entonces dime o me largo maldita sea!

Un silencio incomodo se apodero de ambos, mi paciencia estaba llegando a su limite y no podía evitar sentirme enojada con él por no ser honesto conmigo, yo lo soy con él, no tengo secreto alguno pero él es todo un misterio y me siento mal al descubrir que no confía en mi.

-No lo entiendes...Confío en ti más que nadie en este mundo, es solo que...

-Que?-insistí.

-Estoy jodidamente asustado porque tu significas más para mí que cualquier otra persona!!!. Tu eres en todo lo que pienso todo el jodido día, eres todo lo que necesito...todo lo que quiero y no quiero llenar tu vida con mis mierdas...quiero darte todo para que seas feliz.

-Mike...-susurré.

Me acerqué a su rostro y lo acaricié con mis manos.

- Te lo contare todo.- en sus ojos había temor, y me sentía mal por hacerlo sentir de esta manera.

-Te amo Mike, tu eres todo lo que necesito para ser feliz, no necesito que me protejas de nada, si tu puedes darme tu apoyo yo también puedo darte el mío, si tu eres feliz yo soy feliz... estamos juntos en esto.

Mike besó mis labios como si no lo hubiera hecho en años mientras me rodeaba con sus brazos.

******************

Luego de unos veinte minutos llegamos al apartamento de Mike, nos pusimos ropa cómoda y ordenamos una pizza. Le dije a Mike que me contara todo cuando se sintiera cómodo, no quería presionarlo más pues no quiero que salga corriendo.

-Esta rica?.- preguntó divertido.

Lo mire a los ojos notando como sonreía por algo, fruncí el ceño y luego miré mi plato. Nos encontrábamos sentados sobre su cama comiendo y viendo una película.

-Tienes algún problema con eso?.- pregunte con la boca llena

Mike pegó una carcajada cuando comencé a contar los bordes de las seis rebanadas de pizza que comí...eso no es nada podría comerme una pizza familiar yo sola.