Leighton
Martes 21 de julio, 2020
¿Que si me he pasado de la raya? No, no lo veo de esa forma.
¿Qué hay de malo en querer visitar a la madre de tu ex novio?
Con Daphne Spinster no tenemos una simple relación de nuera-suegra, ella realmente me había hecho de ayuda cuando mamá murió. No pienso sacarla de mi vida sólo porque su hijo y yo ya no estamos juntos.
—¿Tú sí me vas a contar lo que sucedió? —pregunta mientras me sirve té en la taza.
—Es complicado... Pero el desencadenante fue la falta de comunicación. Y de hecho, estoy trabajando en eso con mi psicólogo.
—Oh, ¿vas a terapia? —me mira boquiabierta—. No tenía idea, pero qué bueno que hayas logrado empezar otra vez.
—Sí... —no quiero que el tema de conversación vaya por ese sitio, por lo que lo desvío—. Estoy por estrenar mi película en un par de meses —menciono, y le doy un sorbo a mi té.
—¡Eso es increíble, Leigh!
—Lo es. Y además, en septiembre la estrenaremos en el festival de cine de Venecia. Es una completa locura para mí —digo emocionada.
—Me alegro tanto que tu película esté echando raíces. Siempre te lo dije, pero quiero volver a hacer mención... Tú naciste para las grandes cámaras, y no hay cosa que me ponga más feliz que verte cumpliendo tus objetivos, mi querida Gray —me alaga con ese mote que sólo la familia Spinster tiene derecho a llamarme.
Ahora bien, una figura se cierne sobre nosotras, y no es nada más ni nada menos que Raven... con su novia. Y Logie, el cual no tarda en reconocerme. ¿Cómo pude haber extrañado a un perro al que solamente vi en dos ocasiones? Sencillo, porque le pertenece a Raven, y eso se suma al combo de recuperar lo que es mío.
—Mamá... —musita, mirando a Daphne y buscando respuestas.
Corro mi vista de él y la enfoco en su acompañante, quien también se encuentra mirándome. Le lanzo una sonrisa, y ella me la corresponde con una mueca incómoda.
No la culpo.
Qué incómodo ir a la casa de tus nuevos suegros y encontrarte con la ex de tu novio.
—Raven, pero ¿qué haces aquí? —quiere saber su madre.
—Quiero presentarte a alguien.
—Oh... ¿A quién?
—Alexis —la llama, pero la chica está totalmente cohibida, su cara es un poema—. Ella es mi madre, y... Mamá, Alexis es mi novia.
Creo que en estos momentos quiero desaparecer.
Me parece surreal lo embarazoso de la situación en sí.
Raven clava sus ojos sobre mí como si quisiera matarme en estos momentos, y yo solamente bajo la cabeza tratando de ocultar mi culpa.
En mi defensa, no sabía que él vendría aquí. Y justamente hoy.
El destino todavía nos quiere juntos.
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Hasta la última vuelta
RomanceLeighton y Raven ya no se entienden. Lo que para él es su vida entera, para ella es un recordatorio constante de su pérdida. Con la escaza comunicación que los envuelve y los absorbe poco a poco... ¿Podrán salvar algo de su relación?