Hasta la última vuelta

Capítulo 50

Raven

Domingo 6 de diciembre, 2020

—Box, box, Raven —me indican por la radio.

El auto de seguridad que provoca uno de los corredores me viene de diez, porque estoy necesitando que los neumáticos den un poco más de lucha en la batalla que estoy teniendo con Atticus Saxby. Me colocan unos blandos y salgo a la pista detrás del susodicho ya que no tomó la oportunidad de pasar por los boxes.

Es mi último disparo. La última carrera del año. Mis últimas esperanzas de lograr esto: mi primer campeonato.

La carrera se reanuda nuevamente y me recuerdo que ahora soy yo el que tiene la ventaja, aunque Atticus esté primero —tanto en la carrera como en la tabla de posiciones—. Diez vueltas más y se definirá todo. La presión transpira por todo mi cuerpo, pero ahora sólo tengo que ponerle un puto fin y llevarme el título por el que estuve luchando todo el año.

Acelero buscando meterme por el interior, sin éxito alguno porque el maldito defiende bastante bien su lugar. No me desespero en el primer intento; todavía queda tiempo y vueltas para determinarlo. Nos adentramos en la zona de DRS y ambos lo abrimos, sin embargo, por una diminuta ventaja, logro doblar primero en la curva. Esto termina provocando que nos rocemos, pero que también el nuevo líder de la carrera sea yo.

Cruzo la línea de meta y nos debatimos en la última vuelta. Esta es mi victoria, y Saxby no quiere aceptarlo; al alcanzarme en la última curva quiere sobrepasarme de cualquier manera buscando el contacto, pero no se lo permito. Ya que con mis neumáticos menos desgastados que los suyos, presiono al igual que él y me alejo por completo.

Visualizo la bandera a cuadros agitarse a lo lejos y sonrío con satisfacción. El punto que me sacaba Atticus ya no está más, porque finalmente termino ganando el jodido campeonato.

Los ingenieros y el jefe de equipo no paran de gritar eufóricos y de felicitarme. Les agradezco por todo el trabajo que dio sus frutos y me dirijo a hacer las famosas donas de la victoria junto a Atticus y Colin.

Luego de las consagraciones y la entrega del trofeo, voy a celebrar junto a mis padres y amigos. Mi madre me abraza y me sujeta mis mejillas para decirme lo que ya sospechaba.

—Sé que algo pasó con nuestra Gray, pero ¿tan grave fue para que no viniera?

Con mucho pesar me alejo de su contacto y le prometo que luego hablaremos.

***

Martes 8 de diciembre, 2020

Todo el día de ayer y hoy me la he pasado de celebración en celebración. ¿La realidad? No he disfrutado de ninguna de ellas. Es absurdo no poder disfrutar de los triunfos de mi vida: el campeonato y el contrato que cerré por cinco años más corriendo en la misma escudería. Y es que, la verdad, todas esas cosas no significan nada si no tengo junto a mi lado a la persona con la que planeé compartir esto. Creí que encajaría conmigo eso de fingir ser feliz cuando en realidad estoy vacío por dentro, pero no. No funcionó.

Y ahora estoy en la discoteca más grande de todo Londres, evitando ir a la casa de mis padres y evitando pisar la mía en Mánchester. Se supone que soy un adulto, pero estoy dolido y ni un titulo de campeón logra sacarme el mal de corazón que llevo dentro. Se está volviendo patético.