Leighton
Lunes 27 de julio, 2020
—No puedo creer que lo hayas besado —Winstlyn sonríe de un modo culposo.
—Y estuvo increíble —me muerdo el labio.
—¡Tiene novia, Leighton! —exclama tratando de sacarme de mi ensoñación.
—¿Y?
—Me rindo contigo —dice en un suspiro.
Vine a la casa de Winstlyn ya que le había prometido que la iba a visitar, pero la última hora sólo estuvimos hablando de chismes sin parar de beber vino blanco.
Su casa me transmite una cierta sensación de paz, y creo que es porque los últimos meses que Logan vivió, los pasó aquí con ella. El perro poodle que habían adoptado se encuentra reposando sobre mis piernas. Ron —en referencia al pelirrojo de «Harry Potter» y, además, porque su pelaje es de un color marrón claro— es un perro tan escandaloso, pero en mi presencia es como si calmara todos sus nervios para lograr quedarse a mi lado sin que Winstlyn lo eche.
—¿Te enteraste que el próximo mes abriré el desfile de Nino? —menciono mientras me levanto para buscar otra botella de vino.
—De hecho, sí. Estuve hablando con él hace poco; le gustó uno de mis diseños —comenta orgullosa de su logro.
—Eso es genial, Wins. ¿De qué trata?
—Pues... Es un vestido que hice cuando no tenía ninguna inspiración, sólo pasó.
Al volver al sofá, me alcanza su celular para mostrarme el diseño del vestido que confeccionó.
Guau.
El vestido tiene el hombro cruzado y descubierto, en medio de esa unión deja entrever un escote pronunciado. Es como transparente —pero que no llega a mostrar mucho— con muchos brillos y largo hasta el piso.
—No lo mires mucho que no está hecho para ti —me informa rápidamente con una sonrisa divertida.
—¿Cómo que no? —espeto, clavando mis ojos en ella—. Este vestido tiene que ser para mí, Wins.
—Pues lo lamento, pero ya tiene nombre y apellido —replica, sin intenciones de seguir escuchando mis quejas.
***
Jueves 31 de julio, 2020
Estoy al tanto de que Raven ya se halla de vacaciones. Las carreras por fin se han terminado por un mes entero.
Este es mi momento.
—Conozco esa mirada —señala Maeve en el marco de la puerta de mi habitación.
—¿Perdón?
—Mejor dime qué tramas —se echa en mi cama con una bolsa de papas fritas.
—No tramo nada, son sólo escenarios ficticios que creo en mi mente —digo mientras me observo las uñas. Tengo un diseño de francesitas blancas, pero están por llegar a los veintiún días máximos que la manicurista me indicó.
Voy a tener que programar una cita para hacerme unas nuevas.
—Oooh, ¡estás mintiendo! —grita con las papas en la boca.
No puedo evitar contener mi risa.
—Basta ya. Incluso si te lo dijera, sé que no estarías de acuerdo con mi plan. Por esa misma razón, pienso reservarme esto para mí.
—Estás siendo mala amiga, lo sabes, ¿verdad?
Ruedo los ojos y le quito la bolsa de papas fritas.
—Igualmente voy a necesitar de tu ayuda con algo —indico.
A Maeve se le iluminan los ojos, y en ese momento me doy cuenta de que no voy a poder evitar que venga conmigo.
—Soy toda oídos —exclama con emoción.
—Solamente necesitarás mandar un mensaje, y cuando tenga esa información, te contaré parte de la locura que tengo pensada.
Las próximas horas son de total espera, pero una vez que tenemos lo que necesitamos, comenzamos a idear nuestras siguientes vacaciones.
Esto sólo puede salir bien porque, de lo contrario, no sé lo que pasaría si sale a la luz todo lo que hay detrás de esta insensatez.
¿Es una locura? Sí, hasta puedo asegurar que estoy demente. Pero cuando alguien ama a otra persona se tienen que hacer sacrificios, incluso si eso significa el fin total de una conexión.
_________________________________________________Nota: Dios, mi modo fan girl está tratando de procesar lo que se viene en el próximo capítulo!!!
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Hasta la última vuelta
RomantizmLeighton y Raven ya no se entienden. Lo que para él es su vida entera, para ella es un recordatorio constante de su pérdida. Con la escaza comunicación que los envuelve y los absorbe poco a poco... ¿Podrán salvar algo de su relación?