Mientras tanto, Rose y April se encontraban en la taberna de los ice cube, la hermana menor no sabía ¿Qué hacían ahí? Ella tan solo había ido porque Rose le prometió que le compraría un raspado.
—De seguro te preguntas ¿Qué hacemos aquí? —dijo Rose, que mira alrededor. April niega con la cabeza.
—Bueno, te tengo que contar dos cosas —dijo Rose, mientras le daba un sorbo a un vaso de agua —la primera es que el raspado es una especie de regalo de cumpleaños, así que disfrútalo.
—¿Segunda? —dijo April, mientras tomaba su raspado.
—¿No te parece raro que Vivian se la pase fuera todo el tiempo? —dijo Rose.
—No —comentó April, Rose tan solo se limita a mirar con extrañeza a su hermana menor.
—Olvídalo —dijo Rose, que se recuesta sobre la silla —tan solo debo relajarme y esperar a que te termines ese raspado para irnos.
En ese momento, alguien que ninguna de las dos se esperaba entró al lugar. Se trataba de Vivian, ella pasó discretamente entre las mesas, volvió unos segundos después con un desinfectante y un trapo en la mano; finalmente procedió a pasar por cada mesa que se desocupaba y la empezaba a limpiar hasta que quedara reluciente, lo que no vio era que Rose y April estaban en la mesa de al lado de la que se encontraba limpiando.
—Así que ese es el motivo de que salgas todos los días —dijo Rose —pensaba que sería algo más interesante.
—¿Qué hacen ustedes dos aquí? —dijo Vivian algo avergonzada, no esperaba que alguna de sus hermanas se apareciera por ahí.
—Le prometí a April un raspado —comentó Rose, April asintió con la cabeza y volvió a su raspado.
—¿Prometen no decirles a Mackenzie y Snowy que me vieron trabajar aquí? —dijo Vivian, más avergonzada.
—Sí —dijo April, mientras le daba el último sorbo a su raspado.
—Tu secreto está a salvo conmigo —dijo Rose —siempre y cuando le traigas otro raspado a April y tú lo pagues.
—Muy bien —dijo con algo de enfado la hermana mayor —pero tendrán que esperar a que termine mi turno.
—Podemos esperar —dijo Rose, mientras veía como su hermana menor asentía con la cabeza.
Con el paso de las horas, las dos hermanas se empezaron a aburrir de esperar y empezaron a hacer otras cosas, Rose tomaba notas en pequeño cuaderno conocidos como self-keepers, estos cuadernos son capaces de retener información que solo su portador puede leer, estos eran vendidos como juguetes más que un artículo muy poderoso debido a la facilidad con la que se podía destruir.
—Rose —dijo April, quien llevaba un rato callada, pensando en múltiples formas en las que una persona puede morir, cosa que no era rara en ella pues dentro de ella contenía un instinto asesino debido a que había sido apadrinada por la muerte, a ella no le gustaba del todo pero no podía negar que tener ese instinto casi desde que nació la había hecho consciente de lo que significaba la vida y la muerte —estoy aburrida.
—¿Y qué se supone que haga? —comentó Rose —no puedo alterar el tiempo... además Vivian ya viene para acá con tu raspado.
—Me demoré un poco más de lo que debía pero aquí tienes —dijo Vivian, mientras recogía sus cosas —¿Nos vamos?
—Está bien —dijo Rose quien intenta cargar a April pero estuvo por tropezar al intentar cargarla. —de todas formas nunca te pude.
—Yo puedo sola —dijo April, que toma la mano de Vivian y Rose toma la otra.
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The last witches: la cueva de los gritos
AventuraLuego de seis meses en el Mundo Newman, las hermanas Wilde se enfrentan a una nueva aventura, pero cada una tomará un camino separado. Vivian y Rose van en búsqueda de resolver un gran misterio que afecta al reino invernal, Mackenzie y April se aven...