Capítulo seis: la chica fría y su acompañante

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Snowy se sentía muy nerviosa, no creía que Rick accediera a llevarla hacia la cueva de los gritos; sin contar su trato de que dejaría que él le enseñara la magia tipo sombra.

—Oye Rick, tengo una pregunta —dijo Snowy, con algo de vergüenza; el obscure tan solo se limita a mirar —¿Por qué fuiste a buscarnos ese día en el reino primaveral?

—Esperaba que alguna de ustedes me lo preguntaran —dijo Rick, quien le sonríe a la niña.

—Te lo preguntamos ese día —dijo Snowy, quien se da cuenta de que Rick había parado.

—¿En serio? —dijo Rick, quien ve a Snowy con sorpresa —lo siento, lo olvidé.

—¿Cómo que lo olvidaste? —. Dijo Snowy con algo de enfado, pero decide calmarse —nos dijiste que querías conocernos pero nunca nos dijiste ¿Por qué?

—Vaya, sí que eres muy específica en ese tipo de cosas —dijo Rick, quien se sienta en una roca que daba mucha sombra. —te lo diré a su debido tiempo... pero por el momento, tengo que hacerte disimular entre la gente del reino veraniego.

—¿Y qué propones? —dijo Snowy, el obscure sacó una gorra de color rosa y unos lentes de sol, la cuarta hermana mira extrañada aquel atuendo —eso parece algo que April usaría.

—Es lo mejor que pude conseguir, la gorra te protegerá del sol y los lentes evitarán que vean que no puedes abrir los ojos —comentó Rick, quien suspira —bueno, sigamos caminando, ya he recargado energía.

—¿Tienes agua? —. Dijo Snowy, Rick bufa, pero le lanza una cantimplora —también consideré eso.

—Eres muy precavido —dijo Snowy, quien también se sentó en la sombra, pues ese día estaba siendo muy caluroso y no estaba muy acostumbrada al calor.

—Bueno, cuando viajas sin un rumbo fijo siempre debes prepararte para sobrevivir a lo que sea —dijo Rick, mientras una agradable brisa pasaba por detrás de él, proveniente del reino invernal.

—Eso suena a una vida muy solitaria —dijo Snowy, cabizbaja, no sabía que pensar sobre aquello que le decía Rick —pero... supongo que ya te acostumbraste.

—Tienes razón en eso... una vez que te acostumbras, la necesidad de un hogar y una vida solitaria son lo único que puedes esperar —dijo Rick, quien mira el desértico horizonte —supongo que tú también ya te sientes mejor ¿No?

—Sí, ahora que me hidraté tengo la energía suficiente para seguir caminando —dijo Snowy, quien apresura el paso —no te recriminaré si me quieres enseñar la magia tipo sombra ahora.

—Estamos a plena luz del día, llamaremos la atención —dijo Rick, quien camina sin mirar a Snowy —lo mejor será esperar a que caiga la noche y que pase la tormenta de polvo.

—Entonces, ¿Qué propones? —dijo Snowy, quien saca un libro de bolsillo y empieza a leerlo.

—Lo primordial ahora será encontrar un lugar donde escondernos hasta que pase la tormenta de polvo —dijo Rick, Snowy le prestaba mucha más atención a su libro pero entendió un poco a lo que se refería el obscure, Rick pareció no percatarse.

—¿Qué te parece la biblioteca del reino veraniego? —propuso Snowy, ella volvió a guardar su libro y vio como Rick estaba viendo un reloj muy extraño. —esas son... ¿Mis hermanas?

—¡Snowy!, ¿Estuviste mirando todo este tiempo? —dijo Rick, completamente sorprendido.

—¿Por qué mis hermanas aparecen en ese reloj? —dijo Snowy, queriendo respuestas sobre eso, Rick intentó cambiar de tema, pero fue completamente inútil.

The last witches: la cueva de los gritos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora