—¿Quién es ese? —preguntaron Vivian y Mackenzie, Edward pareció preocuparse.
—Ese es Inky, el segundo al mando en el reino veraniego y el primer hijo adoptado por Regulus —dijo Edward.
—Espera, ¿En otras palabras él también es nuestro primo? —dijo Vivian con sorpresa.
—Si... técnicamente podríamos decir que sí —dijo Edward —pero ese no es el punto ¿Qué estás haciendo aquí?
—Tuve una corazonada de que vendrías aquí y mira, sí que lo hiciste —dijo Inky, detrás de él se estaba creando una espesa mancha negra.
—¿Qué es eso? —preguntó Mackenzie.
—Tinta —dijo Edward con seriedad.
—¿Tinta? —dijeron Vivian y Mackenzie con sorpresa.
—Es el producto de un experimento en el cual se le dio vida a una gota de tinta la cual obtuvo una forma humana pero como consecuencia puede formar tinta a voluntad —explicó Edward.
—Y pensar que mi padre te veía con gran potencial a pesar de que no puedes usar magia —dijo Inky con decepción. —y ahora lo estás traicionando.
—Tengo varios motivos para hacerlo —dijo Edward. —originalmente se lo iba a pedir a Regulus, pero al ser el segundo al mando funciona contigo igualmente.
—¿Y para qué están ellas aquí? —preguntó Inky, el cual luego de unos segundos empezó a reír. —¿No me digas que nos vas a traicionar porque te enamoraste de la primer hija de Esther?
—No... es porque decidí apostar porque ellas lograrán derrotar a Regulus. —dijo Edward con seguridad aunque por dentro estaba completamente avergonzado.
—¡Eres un malagradecido! —. Dijo Inky con enojo —después de todo lo que mi padre hizo por ti así es como le agradeces.
—Necesitaba alejarme de mi familia en ese entonces y él me dio la oportunidad así que la aproveché para poder hacerme más fuerte —dijo Edward —sin embargo... nunca estuve de acuerdo en ninguna de las políticas de Regulus.
—Es por eso que Edward desde ahora pasa a servirle al reino invernal —. Dijo Vivian —claro, siempre y cuando estés de acuerdo.
—¿Estar de acuerdo? —dijo Inky con un tono de incredulidad. —esta es mi respuesta... Ink spear.
Entonces de la masa de tinta que se encontraba detrás de Inky tomó forma de lanza, parece que no dejaría ir a Edward tan fácil como habían pensado. Entonces el intentó atacar Vivian pero Edward intervino y bloqueó el ataque.
—Creí que me atacarías a mí por ser el traidor —dijo Edward con algo de confusión.
—Primero acabaré con ellas y luego contigo —dijo Inky, se estaba preparando para volver a atacar. —entre menos molestias haya en el camino de Regulus mejor.
Inky volvería a atacar, esta vez fue Vivian quien bloqueó el ataque, sacó su varita e hizo un hechizo con el cual sacó un potente chorro de agua que pareció debilitar un poco la lanza.
—Me gustaría ayudarlos, pero mi poder ofensivo es casi nulo —dijo Mackenzie en su mente. —el hechizo de sueño no es tan efectivo con la gente adulta... al menos seré de utilidad si alguno de ellos sale herido.
Inky siguió atacando a Vivian y Edward, ellos siguieron esquivando los ataques hasta que uno alcanzó al chico en el hombro, al final y con sus últimas fuerzas logró hacer un último ataque con el cual partió la lanza en dos.
—Imposible —dijo Inky. —ningún humano normal había logrado cortar la lanza antes.
—Te dejo el resto a ti Viv —dijo Edward, quien se sienta en el suelo con una expresión de dolor, en ese momento Vivian volvió a sacar su varita.
ESTÁS LEYENDO
The last witches: la cueva de los gritos
AdventureLuego de seis meses en el Mundo Newman, las hermanas Wilde se enfrentan a una nueva aventura, pero cada una tomará un camino separado. Vivian y Rose van en búsqueda de resolver un gran misterio que afecta al reino invernal, Mackenzie y April se aven...