The last witches: la cueva de los gritos

Capítulo diez: Armas

Luego de que el anciano les contó la historia este tomó un poco de jugo que tenía en su mesa, las hermanas Wilde estaban empezando a teorizar y Rick tan solo veía toda la situación.

—A ver, tenemos que su nombre es Bexie, está con Regulus y que es mitad opaque... la única persona que conozco que se parece a ella es... —dijo Rose, en ese momento alguien abrió la puerta, alguien que ninguna de las cinco hermanas esperaba ahí.

—Sabes que no me gusta que andes diciendo mi pasado a cualquier persona Seymour —dijo Bex, quien toma asiento con un aura tenso, las hermanas Wilde están más que confundidas. —hola primas.

—¿Bex? ¿Seymour? —dijeron al cinco hermanas al unísono.

—No me esperaba que vinieras hoy Bexie. —dijo el anciano —usualmente vienes los sábados.

—Tenía algo que hacer el sábado y apenas pude venir hoy. —dijo Bex en un tono más relajado, la parte izquierda de su rostro se tornó negra y un cuerno del mismo color brotó.

—¿Cómo es que llegaste aquí tan rápido? —preguntó April con curiosidad.

—Bueno... no es que fuera un camino corto... pero mi pregunta es... ¿Qué hacen ustedes aquí? Esta zona no es de turismo —. Dijo Bex, ella procedió a tomar un vaso para servirse jugo.

—Respuestas —dijeron las cinco hermanas, Bex les sonrió.

—¿Por qué pensé que la respuesta sería diferente? —. Dijo Bex en un tono jocoso. —en fin, creo que les debo una disculpa a ustedes cinco por como las traté cuando nos conocimos.

—Espera un minuto... ¿Estás segura que eres la misma Bex que conocimos hace unos meses? —preguntó Rose.

—Sí, soy la misma pero creo que mi padre me malcriaba un poco en ese tiempo —dijo Bex con algo de pena.

—¿Un poco? —dijeron April y Rose quienes recordaron lo que les hizo pasar.

—Está bien... si me pasé con ustedes pero ya que están aquí podemos hacer las paces y conocernos mejor ¿Les parece? —dijo Bex con un tono de sinceridad, las cinco hermanas accedieron. —está bien, entonces... ¿Por qué no empezamos presentándonos?

—Con gusto —dijo Rose —ahí está mi hermana la gorila, mamá-kenzie, ojos de candado, la niña muerte y tu servidora la colmillitos.

—¿Por qué tenías que usar apodos? —dijeron las otras cuatro hermanas viendo con enfado a Rose.

—Dejemos las presentaciones de lado... —dijo Bex, quien prefería evitar una discusión. —¿Qué es lo que piensan hacer luego de que se vayan de aquí?

—Ir a la cueva de los gritos —dijo Snowy con emoción, Bex parecía estar sorprendida.

—Vaya... entonces les espera una gran aventura —dijo Bex —aunque si fuera ustedes tendría cuidado, mi padre también tiene el objetivo de visitar la cueva pronto.

—Lo que faltaba —dijo Rose con disgusto —El también estará presente.

—Por suerte faltan un día para eso, así que si fuera ustedes aprovecharía para hacer lo que vayan a hacer —dijo Bex.

—Sigo sin entender ¿cómo es que actúa tan diferente a la primera vez? —dijo April con confusión.

—Ya se los dije, esta es mi verdadera naturaleza, solamente me había cegado por lo consentida que estaba —dijo Bex con una sonrisa, las hermanas estrecharon su mano con la de su prima, parece que una nueva alianza ha surgido.

Una hora después las cinco hermanas estaban listas para partir al último destino de su aventura junto a Rick, se despidieron del anciano y de Bex, la cual se negó a acompañarlas.