The last witches: la cueva de los gritos

Capítulo diez: Armas

De repente, las cinco hermanas se sentaron al lado del Rick, este no entendía el motivo, pero cuando menos se dio cuenta las niñas se habían dormido a su lado y el anciano sonreía desde una silla que se encontraba afuera de su casa.

—Ellas no tienen biológicamente un padre y nunca supieron lo que era realmente el amor de una madre, es por eso que acudieron a ti para que prometieras eso —dijo el anciano, Rick volteó a verlo —el saber que su madre jamás las quiso como sus hijas fue un golpe emocional muy duro como a cualquiera le podría pasar, ahora que lo saben simplemente están buscando a alguien que les diga ¿qué hacer? a partir de ahora.

—Así que fue por eso... —dijo Rick, quien ve como las hermanas Wilde estaban durmiendo con tranquilidad a su lado.

—Hace un rato no hacían más que llorar, luego de que les prometieras que siempre estarías ahí ellas se calmaron, en estos momentos lo peor que puedes hacer es retractarte de tu promesa y dejarlas atrás —dijo el anciano, Rick se percata de lo que quiso decir.

—¡Oiga! ¡No pienso convertirme en padre! —dijo Rick en un tono alterado, el anciano hace una seña de que baje la voz.

—No te estoy diciendo que te conviertas en un padre para ellas, simplemente que no las abandones —dijo el anciano, Rick lo piensa unos segundos.

—Supongo que tienes razón, aun así... todavía tengo algunos asuntos pendientes en el reino de las sombras así que espero y no se enojen mañana —dijo Rick, quien luego de unos minutos se queda dormido.

A la mañana siguiente Rick se dio cuenta que las hermanas ya no estaban, en un principio no le tomó mucha importancia pero al final se percató de que algo les pudo haber pasado y se levantó lo más rápido que pudo. El obscure corrió a la puerta de la casa del anciano y entra abruptamente, para su suerte las niñas estaban ahí y parecían escuchar una historia.

—Hola Rick —dijo April, quien invita al obscure a escuchar la historia. —el anciano nos va a contar la historia de una señora que tuvo un opaque.

—¿Les vas a contar la historia de la aventurera Shelby verdad? —dijo Rick, el anciano asintió. —acéptalo viejo es una historia falsa, han pasado cinco años desde que empezaste con esa leyenda y ningún niño mitad opaque ha sido visto.

—Créeme Rick, esta vez te equivocas ¡Hasta las niñas que tienen poco más de un año en Newman me creen! —dijo el anciano, las cinco hermanas asienten.

—Ya en serio niñas, ¿Con qué las sobornó? —preguntó Rick en un tono de broma.

—Bien, déjenme empezar la historia antes de que Rick haga más conjeturas hacia mi persona —dijo el anciano, las hermanas se acercan a él para escuchar mejor cada detalle.

Sylvia Shelby era hasta hace unos años una de las jóvenes prodigios de la exploración y zoología mágica, se sabía que había visitado los lugares más peligrosos de las tierras lejanas y haber vuelto sin un rasguño, entonces cuando dijo que se adentraría al Foresta Fitta muchos lo vieron como que sería un juego de niños, más no se esperaban que aquella que había sobrevivido a lugares incluso más peligrosos que aquel bosque iba a ser la última de sus aventuras.

Nadie sabe lo que pasó ahí, pero se sabe que lo que debió haber sido un simple viaje de dos meses se terminó por transformar en uno de nueve, solo hay dos cosas de la que la gente está segura, los opaque le habían hecho algo y el paradero de los restos de Sylvia, todo gracias a Regulus quien la encontró ya hecha huesos.

El anciano entonces empezó a decir como él había presenciado que Sylvia estaba embarazada pero esto era  imposible debido a la casi nula existencia de humanos en el bosque. Un tiempo después ella le contó la verdad: mientras estudiaba a los opaque desde lejos uno se percató de su presencia y entre todos la sometieron y la empezaron a violar (Esto último fue dicho por el anciano en un tono más ligero debido al público que lo escuchaba) cuando se enteró de su situación el viejo decidió apoyarla en todo lo que podía, en la antigüedad había escuchado de relaciones entre opaques y humanos pero nunca había visto algo como esto en persona.