Llamar tu atención | Exequiel Zeballos

La remera

🗓 Domingo 6 de julio,
2024.

Acomode mi campera como por tercera vez en la tarde, hacia frio, estábamos en pleno invierno. Los gritos de los aficionados aturdian mis oídos, pero no me molestaba en lo absoluto.

Estaba en un clásico de Boca vs River, en plena Bombonera, que más iba a esperar?

Sentí como me ponian algo en la cabeza, alze la vista y vi que mi hermano mayor me había puesto su gorra de lana negra en la cabeza.

-Gracias- dije y el volteo hacia la cancha esperando a los jugadores. No me dijo nada, el siempre era así de seco conmigo, así que no hice nada al respecto y seguí con lo mío.

Los jugadores aparecieron y después de unos minutos de calentamiento el partido había comenzado.

Mi hermano cantaba las canciones junto al resto de la 12, yo solo miraba hacia abajo. Tuvimos la suerte de conseguir asientos bastante abajo, lo que significaba que estábamos muy cerca de la cancha y los jugadores.

Y yo contenta.

Era la segunda vez que iba a la cancha, ambas veces vine con mi hermano, el era fan número uno de Boca y cuando me empezó a gustar el fútbol hace un par de años, quiso que conociera la Bombonera.

El partido terminó y con el marcador a nuestro favor, habíamos ganado con un tres a cero. Los jugadores recibieron la copa y cuando empezaron a irse a los vestidores mi hermano me toco el hombro.

Mi oportunidad.

Saque de mi mochila la remera de Boca extra que traía para ver si conseguía algun autógrafo o algo.

Estaba bastante nerviosa, yo no suelo hacer cosas como estas, soy muy timida y esto no va conmigo.

Empecé a gritarle a los jugadores si me podían firmar la camiseta, pero no se me daban pelota, había muchos gritos así que recurrí al plan B.

Hice la camiseta un bollo y la tire. Mi hermano me miro enojado, yo lo mire con una sonrisa nerviosa, esa fue la primera remera que el me compro, era original de Nike y todo, le tenia mucho aprecio.

Pero ya fue.

Mire de nuevo a ver donde había terminado mi remera favorita.

Resulta que había caído, gracias a dios, en el hombro de uno de los jugadores y no de cualquier jugador, cayó en el hombro del mismísimo Changuito Zeballos.

Mi re amor.

Este paro y la agarro, miro para arriba y su mirada se encontró con la mía. Yo asentí dando a entender que si era mía, grite si me la podía firmar e hice la seña con la mano por si no me llegaba a escuchar.

El deciso el bollo y miro la remera, era algo chiquita, pues como dije, me la compro mi hermano cuando tenía como siete años casi, en ese tiempo me iba enorme, pero ahora me iba al cuerpo.

Miro la remera, observo que en el cuello de dicha remera había una fibra enganchada y se río.

Mujer prevenida vale por dos loco.

Agarro el fibron y vi como firmaba la remera, creí que me la iba a devolver enseguida, pero llamo a uno de sus compañeros y que le pusiera la espalda para que el pueda escribir no se que cosa en la remera, lo mire sin entender.

Cuando termino de escribir choco su mano con la del otro chico algo mientras se reían. Volvió a mirar arriba y cuando me encontró engancho otra vez la fibra e hizo de nuevo un bollo con la remera y me la tiro con fuerza.

Tenia que estar preparada, cualquiera me la podía robar y era lo que menos quería, estire los brazos y llegue a duras penas, alguien a mi lado me la quiso agarrar, pero mi hermano mayor empujó a la persona con fuerza y metió la remera en la mochila.

Dios, que emoción amigo.

Cuando llegamos a casa no cabía más de la felicidad, llegue y le conté a mi mamá lo que había pasado, no me creyó hasta que mi hermano le confirmó mis palabras.

Bufe, 'ta bien que digo muchas pavadas al día, pero no podría inventar algo así.

Bueno, si. Pero lo importante es que esto era real.

Me pidió que le muestre la remera, pero le dije que lo haría después, vi claramente como Zeballos escribió algo en la remera así que quería ver que era. No es que sea algo secreto ni nada, pero seguro me emocionaria mucho, así que preferí hacerlo sola.

Me metí a mi cuarto y cerré la puerta, agarre mi mochila para sacar la remera que, si antes era mi favorita, ahora soy capaz de ponerla en un cuadro y colgarla.

Digo, la autografio el Chango.

Lo primero que hice en cuanto la desenrolle, fue mirar la firma, dios, lo conozco desde los catorce años y ahora tengo su firma.

Mire un poco más abajo, pues habia escrito algo justo abajo de su firma.

Con una letra algo chueca me escribió algo, y esas pocas palabras hicieron que mi corazón pare, no podía creer lo que estaba leyendo amigo.

@Exezeballos02 mi ig mándame dm lindaa

Salí casi corriendo de mi pieza y le mostré a mi mamá. Al principio no entendió que puso, pero me explique que básicamente fue como si me pidiera mi número, pero más moderno.

No se lo mostró a mi hermano, pues yo sabía que el era un celoso mal, soy su única hermana y encima trece años menor, prácticamente el me crío a mi.

Entre en un debate en sí mandarle un mensaje o no, digo, yo si quería, pero tampoco quería parecer desesperado.

Si lo estaba, pero no lo tenía que demostrar.

Decidí no enviarle el mensaje, deje pasar la noche y el día siguiente casi hasta la noche, masomenos la misma hora de ayer.

Mire su perfil una y mil veces más, de vez en cuando entraba al chat, pero no me animaba. Pero lo hice, tomé fuerzas, suspire, abrí el chat otra vez y abrí el teclado.

No sabia tampoco que escribirle, ni si me iba a responder, de seguro le llegaban muchos mensajes por día, pero al final lo hice, escribí un mensaje corto y se lo mandé.

Exezeballos02

Hola Chango, soy la chica ayer,
la de la remera
21:53.

Ya se, ya se. Pero fue lo mejor que se me ocurrió, salí del chat en cuanto se mando el mensaje, a los dos minutos volví a abrirlo y nada.

Salí de instagram y a los diez minutos entré al chat, nada.

Capaz yo malinterprete el mensaje, o tan vez no era para mi en realidad. Deje el celular cargando cuando mi mamá me llamó a comer, lo mejor era no pensar a cada rato en él.

Cuando termine de cenar me fui a acostar, preferí no entrar al chat, igualmente no me había llegado ninguna notificación del morocho. Bolude un rato en tik tok y me puse a mirar las nuevas fotos que había subido Boca en su cuenta.

Exequiel también había subido una historia, pero no me mandó ningun mensaje.

Me puse a pensar en algo, yo le estoy mandando un mensaje a Exequiel Zeballos, pero, hasta donde yo recuerdo el tenía novia.

Noe no se cuanto, otra rubia milipili, como le gustan a los futbolistas.

Yo no soy así.

Aunque, hace mucho que no veo historias con ella, nisiquiera se si la sigue, vi uno que otro video de tik tok que ellos se habían peleado o algo así.

Pero bueno, yo no estoy tan al pendiente de a quien sigue y a quien no.

Tome el impulso de agarrar el celular y buscar en Internet para corroborar mis dudas, pero no lo hice. Deje el celular en la mesita y lo conecte para ponerlo a cargar.

Me acosté por fin, después cerré los ojos para dormir de una vez.