Llamar tu atención | Exequiel Zeballos

Compañera

Alguien me puede explicar por que carajos yo me ofrezco a ayudar a la gente?

Quien soy, la madre Teresa?

La entrega de la entrevista a algún futbolista era en unos días, yo ya la había hecho y enviado, solo faltaba que me la entregaran.

Pero una de mis compañeras de carrera me pregunto si yo podía ayudarla para que pudiera entrevistar a algún futbolista.

Yo, pensando que podía ser cualquiera, por eso le dije que si y le pedí a Exequiel que me ayudara.

Claro, ella no me dijo que no quería entrevistar a algún futbolista, quería entrevistar a MI futbolista.

Ahora estoy hace más de dos horas sentada en el sillón aparte mirando a mi novio tratar de responder las preguntas de la mina.

-Cuanto duras?

Abrí mis ojos sorprendida.

-Entrenando?- Exequiel se hizo el boludo- y casi siempre es depende de lo que me den, después de mis lecciones tuve un gran desgaste en los huesos, pero ya ando mejor.

Siguió con lo suyo, las preguntas cada vez se iban más por las ramas.

-Que raro no?- me dijo Exequiel atrás mio, estábamos en la cocina, mi compañera se había ido al baño- son diferentes a las preguntas que me hiciste.

-Enserió?- pregunte irónica cruzandome de brazos, el sonrio e inclino un poco la cabeza, acaricio mis brazos y me apretó contra la mesada de la cocina- sos un boludo.

-Tu boludo mi amor, tuyo, soy tuyo- hablo en mi cuello.

-Claro.

Seguíamos en la nuestra, hasta que escuchamos una tos falsa en la puerta de la cocina.

-Podemos seguir?- pregunto ella desde la otra punta.

-A mi me parece que ya terminaste con tus preguntas- hable cruzandome de brazos frente a ella.

-A mi me parece que no- me imito poniéndose al frente mío, al ser más baja que yo le tocaba mirarme desde abajo.

-Si yo digo que se termino, terminaste.

-Y vos que te pensas que sos para decirme que hacer? Que sos la dueña?

-No soy la dueña, pero me hago respetar, y no nos estas respetando ni a mi, ni a mi novio.

-Bue- bufo y miro a Exequiel que estaba atrás mio.

El estaba en la suya, apoyado en la mesada mirando atentamente lo que hacíamos.

-Vas a dejar que me hable así Exe?

Vis a dijir qui mi hibli isi? Quien sos nena? Ya no tenes nueve años para hablar así.

Exequiel solo se encogió de hombros- dejo que la señora de la casa tome la palabra- hablo y salio de la cocina.

-Y ahora?- dije levantando una ceja.

-Me vas a hechar?- dijo tratando de sonar canchera.

-Hechar no, por que no soy una maleducada y mi mamá no me educó así.

La rubia rodó los ojos y camino hacia el salón y agarro sus cosas.

-Chau Exe- dijo ella con una sonrisa coqueta acercándose a el para darle un beso.

Exe, por su parte, puso una mano en su pecho, para dejar espacio entre ambos.

-Chau- dijo así nomas y se alejo de ella para caminar hacia mi- me vo' a bañar gor.

Aviso y se fue al baño, dejándonos solas.

Lleve a la piba hasta la planta baja y volvi a subir pensando en todo lo que paso hoy.

Esa piba alzada casi me viola a mi novio.

Entre al depto y Milo corrió hacia mi, lo acaricie e inconscientemente sonreí al recordar lo que Exequiel había dicho.

No se si me considera su mujer como tal, pero sin duda lo dijo en el momento indicado, y para que mentir, me gustó que dijera eso.

Camine a pasos cansados al cuarto, con Milo atrás mio siguiendome.

Apenas me asome por la puerta vi a Exequiel tirado en la cama en cuero, usando su celu.

Me tire arriba suyo y me acosté en su pecho, Milo su acostó en los pies de la cama.

-No estarás viendo culos en el insta no?- pregunte alzando la mirada hacia su celu.

Solo lo cargaba, lo que mire o no en su teléfono no me concierne.

Sentí que el asintió hacia mi pregunta y lo mire mal, tenia en su cara una sonrisa ladeada.

Mire su celu y estaba viendo una foto mía de instagram donde salgo con vikini.

-Ay Exequiel, sos un pajero- reí acomodando mi cabeza en su pecho.

-Que lindo culito- dijo de la nada y sentí mi cara ponerse roja- y es todo mío, de mi señora.

Otra vez.

-Deja de decirme así.- pedí escondiendo mi cabeza en su cuello.

-Por que?- pregunto con una sonrisa- no sos mi mujer?

-No se, es raro que digas eso.

-Amor, si sos mi novia, también sos mi mujer, mi señora, entre otras cosas.

-La señora de la casa?

-Claro- asintió con una sonrisa y me sento arriba de su estómago.

-Se sintió bien cuando le dijiste eso a la piba.

-Lo sos, sos la señora de la casa y la mamá de mi hijo- dijo apuntando con la cabeza a Milo- y mis futuros hijos.

-Igual no- dije y el me miro sin saber a que me referia- y no, para ser la señora de la casa, tendría que ser mi casa no?

-Es tu casa.

-No pago impuestos acá.

-Pero no es necesario- dijo el acariciando mis muslos.- prácticamente vivis acá, falta que traigas tu ropa nomas.

-No es mi casa hasta que pague, no voy a dejar que vos pagues todo lo mío.

-Te mantengo- dijo y yo reí- dale, venite a vivir conmigo y te mantengo, que decis?

Lo mire con el ceño fruncido.

-Me decis enserió?- el asintió.

-Venite- pidió- quedate conmigo.

Sonrei- bueno, pero no voy a permitir que me mantengas - escuche que se quejo de mentira- no mientras yo viva.

-Por eso te amo- dejo un beso en mis labios- tan independiente ella.

Seguimos hablando un ratito más hasta que nos agarro sueño y nos acostamos para dormir de una vez.

[...]

Abrí los ojos y me fije que hora era.

Las 4:40 de la mañana.

Sentí mi estómago resolverse y unas nauseas se apoderaron de mi enseguida.

Me pare y corri hacia el baño, apenas subí la tapa, todo lo que había comido y hasta lo que no había vomitado.

-Estas bien gorda?- Exequiel se acercó a mí y acaricio mi pelo.

Asentí, tire la cadena y me dirigí a la pileta y enjuagar mi boca.

-No te fijas si no tire mis sueños y esperanzas en el inodoro?

Exe soltó una risa y volvimos a acostarnos.

-Segura que estas bien?

-Si, seguro fue la comida- dije tranquila y cerré los ojos para dormir.