Llamar tu atención | Exequiel Zeballos

Fútbol

-Me vas a decir a donde vamos?- pregunte por tercera vez desde que subimos al auto.

-No.

Que respuesta tan concisa Exequiel.

-Al menos decime si me vas a llevar a un baldío donde tenes pensado matarme, descuartizarme, después cortarme en pedacitos y venderme en el mercado negro, mandándole finalmente una de mis orejas a mi mamá como recuerdo- dije irónica y el soltó una risa- lo vas a hacer?!

Cuando paro el auto en un semáforo en rojo empeze a tratar de abrir la puerta, pero esta tenia traba, Exequiel puso el auto en marcha mientras seguía riendo.

-Por dios amor que histerica que sos- dijo mientras doblaba de la esquina- para mi que estas viendo muchos programas de asesinos.

-Con eso me entretengo- respondí encogiendome de hombros, justo Exe paro el auto en una cuadra- llegamos?

Exe asintió y se sacó el cinturon para abrir la puerta, yo hice lo mismo de mi lado.

-Que vinimos a hacer?- pregunte cuando note que entramos a una especie de lugar donde había varias canchas de fútbol, tenis, handball, entre otras.

Exequiel se acercó al portero y le dio una especie de número que creo que vendría siendo su reservacion. Exe sonrió cuando entramos y paso un brazo por mis hombros para darme un sonoro beso en el cachete.

-Me di cuenta amor- empezó a hablar cuando entramos a una canchita de fútbol privada, era igual a una normal, pero esta era un poco más chiquita y había pasto artificial, y con los arcos en cada lado- de que en el tiempo que llevamos de novios, prácticamente no se nada de vos.

Comento y yo lo mire, era verdad. Bueno, supongo que con mi emoción de salir con el chico que me gustaba desde los catorce me traía un poco distraída, salíamos y todo, hablábamos de varias cosas, incluidas el fútbol, su carrera, y principalmente sobre el, pero poco le conté sobre mi y mis cosas.

-Y que pasa con eso?- hable mirando a la cancha y Exequiel se separo de mi y fue a buscar una de las tantas pelotas que había en una caja.

-Que- hablo jugando con la pelota entre sus manos- se me ocurrió un jueguito- me paso la pelota y yo la agarre mirándolo con desconfianza- no es nada malo, lo juro. Vamos a hacer distintos mini juegos que tengan que ver con el fútbol, yo te hago una pregunta a vos y vos la respondes, si la respondes bien, ganas un punto.

-Y si no?- pregunte y el me saco la pelota para tirarmela ensima- dale!

Soltó una risa- eso va a pasar, te gustó mi idea, te va?

Lo pensé unos segundos, la verdad si se había esmerado pensando el juego y alquilando la cancha, además, no tenía nada que perder.

-Dale, vamos- dije por fin y sus ojitos de cachorrito brillaron como tanto me gustan.

Agarro la pelota del piso y se puso a hacer jueguitos con sus pies, me miró con una sonrisa y me paso a pelota.

-Ah no, ya se que queres- el me miro preguntándome con la mirada- a ver quien hace más jueguitos?

-Que bien me conoces amor mío- acaricio mi cachete mirándome con cariño.