El azador Zeballos

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Hoy era domingo, era el día del padre e íbamos a pasar el día con Oscar, el papá de Exe.

Ya de por sí hoy nos levantamos tarde, ya que mi pareja apago todas las alarmas para poder dormir mejor, así que empezamos mal el día.

-A vos hay que matarte Zeballos- negue entrando al auto y el nombrado soltó una carcajada -a mi no me da risa lo que hiciste.

-Gordi, yo quería que descansaramos un rato mas- se defendió y yo bufe poniéndome los lentes de sol -ay ella, con sus anteojos.

-Sos un tarado- reí mirándolo y viendo su perfil.

-Amor- me llamo.

-Que paso- dije mirándome por el espejo del acompañante y me acomodaba el pelo.

‐Hoy es del día del padre- dijo y yo asentí esperando a que siga -otro día del padre que pasamos juntos y otro día del padre que no me haces padre, que paso aquí?- dijo alzando una ceja y yo lo mire sorprendida.

-Dios Exequiel, no digas esas cosas, no estamos listos todavía- negué con la cabeza y lo mire, lo veía con una sonrisa fingida- no estoy diciendo que no vamos a tener.

Puse mi mano en su muslo, el solo asintió.

No volvimos a hablar del tema.

Antes de llegar a la casa de mis suegros, bajamos en un chino y compramos un par de cosas que Camila me había dicho que faltaban.

-Estas enojado amor?- pregunte entrelazando nuestras manos, el no respondió -Exe, mi vida.

-No estoy enojado Zoe- dijo sin mirarme -solo te decía.

-Pero yo también te digo que si quiero tener hijos con vos- le confesé y lo vi sonreír y mostrarme sus hoyuelos -si mi amor, te prometo que un día vamos a celebrar el día del padre como se debe, pero ahora disfruta con tu viejo, no?

El asintió y llegamos al auto, se puso a manejar ahora a la casa de sus padres.

Bajamos y entramos a por la puerta, escuchábamos algo de música, que seguramente sea del cuñado de Exequiel.

-Hola ma- Exequiel sonrió mostrando sus dientes cuando vio a Lissy, se acercó a ella y la abrazo.

-Hola hijo- dijo y se separo de él para abrazarme a mi, yo acepte -como estas Zoe?

-Bien Lissy, acá andamos- sonreí -Cami anda en la cocina? Tengo que darle las cosas.

La mujer asintió y yo camine a la cocina, donde se encontraba mi cuñada.

-Hola Cami, traje lo que me pediste- llame su atención, esta se dio vuelta y me recibió con una sonrisa.

-Hola cuña- me dio un beso en el cachete y siguió con lo suyo -gracias.

-Te ayudo?- dije acercandome a la mesada y agarrando el pela papa.

-Por favor- asintió ella.

-Cami- llame su atención nuevamente, mirando un punto fijo, ella me preguntó que pasó -como reacciono Benja cuando le dijiste que estabas embarazada de Maxi?

Ella me miro sorprendida, y algo sin entender.

-Bueno, al principio se asusto, un toque mucho, pero luego se emociono y na'- se encogió de hombros, yo asenti -por que la pregunta?

-Hoy Exe me reclamo, bue, "reclamo" entre comillas- corregi y ella solo escuchaba- de que es otro día del padre que pasamos juntos y que no lo hago padre.

Termine de contar y ella río un poco.

-Exe es así- nego con la cabeza -pensa que es como salir con un nene chiquito y caprichoso, a él le gustan mucho los nenes y desde chico le hace ilusión tener hijos.

La mire sorprendía, Exequiel jamás me dijo eso, aún que lo sospechaba porque cami tenía razón, el era un amor con los nenes, era se esperarse.

-Pero se enojo con vos? No- hablo ella, yo negue -ya se le va a pasar, siempre se acuerda de estas cosas los días importantes, después se olvida.

-Si, supongo que tenes razon- hable mirando la papa.

-Zoe, acordate que el no te va a pedir nada directamente, menos si sabe que es algo que no queres- me recordó.

-Yo ya le dije que no es algo que no quiera, quiero, pero no ahora.

Terminamos la conversación y de paso la ensalada rusa.

Llevamos las cosas al patio, donde estaba el resto de la familia.

-Hola benja, feliz dia- me acerque al morocho y lo abraze.

-Gracias cuña- sonrió el y salude a Maxi.

-Feliz día Oscar- ahora toco saludar al suegro.

-Gracias Zoe.

Pusimos entre todos la mesa y nos quedamos hablando mientras esperábamos.

-'mor, mira al asador Zeballos en acción- me llamo mi novio.

Yo me levante entre risas y camine a su lado.

-Un genio Zeballos- dije y Exe sonrió orgulloso -Le está quedando re bien Oscar.

El nombrado río y mi novio me miro mal.

Acaricie su hombro y volvi con las mujeres.

Cuando la carne por fin estuvo lista, nos sentamos todos y empezamos a comer.

-Tío, vamo' a jugar un rato- pidió el menor y exe asintió.

-Vamos amor?- me pregunto extendiendo su mano, yo negue -dale gorda, un ratito, así jugamos dos contra dos con Benja, te pinta gato?- pregunto lo último al chico, el cual asintió -vamoo.

Termine accediendo y estuvimos jugando un rato entre los cuatro, luego se metió Oscar unos minutos.

-creo que ya nos tenemos que ir amor- toque el hombro del morocho, el cual estaba tomando una lata de cerveza con Benja.

-Ya?- me pregunto y yo asentí -Bueno amor, no' vamo' gato, cuídate- saludo a su cuñado, luego a sus viejos y por último a sus hermana -chau fea.

-Chau negro, pórtate bien- lo abrazo y le dio un beso en el cachete, exe río.

-Pásate lindo amor?- pregunte una vez ya estábamos en el auto, y el empezó a manejar.

-Si amor, 'tuvo todo re lindo, papá estaba re contento- sonrió al decir eso.

-Eso es lo importante- dije y el asintió- que bueno que lo hayas disfrutado, capaz sea el último que pases sin ser papá- dije por lo bajo mirando a la ventana.

-Que dijiste?- pregunto mirándome con una ceja levantada.

-Nada.

-No me ilusiones así mi vida- pidió parando en un semáforo y apoyando su cabeza en el volante -mi corazoncito no resiste tus jodas.

Sonreí enternecida cuando dijo eso.

-Yo no se porque decis que no es tu día- cambie de tema y el frunció el ceño mirando hacia adelante -Y que te pensas que son Milo y Batman? O que, no los consideras tus hijos de verdad?- pregunte con las cejas alzadas -eso para mi ya es motivo de separación Exequiel.

Este último soltó una risa ante lo que dijo.

-Obvio que Milo y Batu son mis bebes, mis primeros hijos 'mor- asintió y yo le sonreí -Solo quería hacerte saber que también me gustaría tener hijos cien por ciento nuestros, ya sabes.

-Bueno amor.

Llamar tu atención | Exequiel ZeballosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora