Un ultimo bajón

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-No, no no no y no- repetía Exequiel una y otra vez mientras negaba.

Yo solo solte una risa al ver lo exagerado que puede llegar a ser mi novio por una pavada.

-Exequiel, es importante- dije divertida, el solo me miro mal.

-No quiero que vayas a una entrevista llena de hombres pajeros, en otro país- empezó a decir- y sin mi- se señaló a si mismo mirándome indignado.

-Exe, para mi es importante que el profesor me haya elegido a mi para ir a entrevistar la final de la Champions.

El soltó un suspiro y se tiro al lado mío en la cama.

-Cuando te vas?- pregunto con la cara en la almohada.

-El sábado.

Se quedo callado por unos segundos, yo de mientras estaba contestando unos mensajes que me habían llegado.

-Arriba- dijo de la nada asustandome, el se levantó y se fue a su placar para ponerse una remera- vamo'- me estiro las manos.

-Que queres hacer?- pregunte aceptando sus manos.

-Te vas por varios días, me vo' a quedar solo, mínimo permitime un último bajón con vos, no?

Solte una risa y nos dirigimos a la salida para ir hacia el auto.

Cuando subimos al primer lugar al que se dirigió mi novio fue al chino. Bajamos, el agarro un canasto y encaró directo hacia donde estaban las papas fritas y las cosas dulces.

-No te parece mucho amor?- pregunte llegando a su lado, viendo como agarro varias cosas y seguramente después de esto, no la contábamos.

-Y, faltan las birras y el helado todavía gor- dijo sonriendo.

-Gorda voy a quedar después de comer todo esto- sentencie suspirando frustrada- voy a llegar a Madrid con cinco kilos de más.

-Mejor- dijo el inconscientemente abriendo un paquete de gomitas.

Le pegue en el hombro y el soltó una risa nerviosa.

-No me da gracia tarado.

-Mentira 'mor, vo' so' hermosa así como sosss- marco su acento santiagueño, ya que el sabía que me re podía su acento.

Llegamos a la caja registradora, donde una cajera, algo desesperada, trato de sacarle el número a Exequiel.

-Y viste su cara cuando te dije "como era mi número amor?", le viste la cara- soltó una risa el.

-Sos un tarado- dije riendo mientras negaba, saque de una de las bolsas un paquete de papas fritas, es mejor empezar con el bajón desde temprano.

-Las minas no entienden a veces, viste? Insisten, insisten y no se dan cuenta de que uno tiene wacha.

-Si se dan cuenta, nomas que no les importan- me encogí de hombros mirando por la ventana.

Como dijo Exe, pasamos por la heladería, compro un pote de tres kilos de helado y dos tortas heladas.

Dios, este pibe sabe como enamorar a una piba.

-No se vo' pero a mi la de oreo me esta llamando- dijo mi novio mirando el pote con una sonrisa.

-Si yo me aguanto, vos lo haces también- le saque el pote de las manos y lo guarde con el resto.

-Y ahora?- pregunte mientras Exe miraba el camino escuchandome.

-Ahora vamo' a casa y empezamos con lo bueno.

-Vamos a cojer?- pregunte irónica y cuando lo vi sonreír yo le dije- no eh, Exequiel.

-Esa es la cerecita del pastel mi corazón.

Que pibe che.

Llegamos al depto, Exequiel guardo las cervezas y los helados.

-Queres empezar por lo dulce o lo salado?- me pregunto Exe con las cosas en la manos.

-Pasame los doritos- estire mi mano, el me paso la bolsa grande y yo me tire en el sillon- veni Milo bebé, veni con mamá.

Lo llame, el se subió rápidamente al sillón, se acostó arriba mío, le enpeze a hacer mimos y el se puso panza arriba mientras yo lo acariciaba.

-Eh, no se vale y yo donde entro ahí?

-Vos sobras amor- le dije mirándolo y el nego con la cabeza.

Agarro a Milo para acostarse en mis muslos, luego acostó al perro sobre el.

-Ahora me tocan los mimos a mi.- me miro con sus ojitos de cachorro y yo sonreí.

Puse mi mano sobre su pelo y empecé a pasarla de un lado al otro, viendo como mi novio se relajaba casi instantáneamente.

Agarro el control que estaba en el piso y puso una serie.

-Nooo, como te vas a morir asi?- solte indignada mirando a la pantalla- ensima que estaba re lindo, así no se puede.

-Como que era re lindo?- pregunto más indignado todavía Exequiel sentado al lado mío.

-Y si, era, ahora ya está muerto- negué con la cabeza- a ver como se llama el actor- agarre mi celular puse el nombre de la serie y en el reparto me apareció el actor- como que tiene cuarenta y cinco años, casado tres veces y con cuatro hijos?

Exequiel soltó una carcajada y se burlo de mi.

-Te pasa por mirar chotas ajenas.- ahora me tocó a mí reír por lo que dijo- te lo digo posta.

-Mejor callate.

Cuando terminamos de comer las papas y las gomitas ácidas pasamos a lo dulce. Galletitas, alfajores, etc.

No duraron mucho, ya que ni el, ni yo somos muy fan de lo dulce, preferimos lo salado o lo ácido, por eso compramos pocas cosas.

Seguimos con el helado, le pedí a Exequiel que ponga algo triste para que valga la pena comer el helado.

-No puede ser, no por que.- solloze metiendo la cuchara con helado de dulce de leche a mi boca.

-Vimos esto miles de veces y las miles de veces duele igual- admitió Exequiel también con los ojos brillosos por aguantarse las lágrimas.

-Nonono, mira como la mira, como ma miraaaa- tire mi cabeza para atrás- Nono, ya me puse mal sacala.

Exequiel agarro el control y saco el partido.

Si, el partido. Argentina vs Alemania, final del mundo 2014.

Ahora entenderán por que estábamos así.

-Pero viste como Messi miro la copa- agarre a mi novio de los hombros y me escondí en su cuello- en se la merecía más que nadie.

-Ya esta amor, ya paso hace años- dijo el dandome palmaditas en la espalda baja. Pero yo no me separaba de él.

Ese partido había abierto una herida que tarda en sanar.

Exequiel suspiro al ver que yo seguía llorando, la menos dramática me dicen.

Conmigo aun congada de el, agarro su celular y lo conecto a la tele.

Segundos después empezó a sonar una canción.

-Nooooo- dije separandome de el mirándolo con una sonrisa- dieciocho 'el doce, veinte veintidós.

-Faltan cien minuto' y ya no tengo voz.

-Le hablamos al cielo y nos la trajo dios!- ahora ya estaba feliz.

Empecé a saltar y a cantar la canción de duki y biza en homenaje al mundial de Qatar y que salimos campeones del mundo.

Exequiel solo reía al verme así de animada, de hecho agarro su celular para empezar a grabarme mientras cantaba y saltaba mirando a la tele.

Fue una linda forma de terminar nuestra noche de bajón, con mi novio y recordando que somos los actuales campeones del mundo.

Aunque aun falta en mundial del año que viene, pero la ilusión jamás se pierde y menos con la selección que tenemos.

Llamar tu atención | Exequiel ZeballosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora