No me voy a cansar de vos

1.6K 98 18
                                    

Cuando escuche llorar a mi bebe, lo primero que hice fue soltar un suspiro, mire la hora y me levante para ir al cuarto donde dormía la menor de la familia.

Nuestras vacaciones en Francia la verdad me resultaron muy relajantes, pero seamos sinceros.

Soy madre, y por los próximos de dieciocho a veinticinco años no voy a descansar realmente.

-Hola bebe, ¿que paso?‐ le pregunte al llegar a su cuna, donde ella no dejaba de llorar.

Me senté en la silla mecedora y trate de hacer dormir a la menor, luego de varios minutos, Sabri empezó a calmarse, estaba a punto de dormirse.

‐¡Amooor! Llegue.

Se escucho el grito de Exequiel desde afuera y Sabri comenzó a llorar como loca, nuevamente.

-Hola princesas de la casa- sonrió al abrir la puerta, pero yo lo mire con una cara de orto -Apa, ¿paso algo?

-Ya la había dormido Exequiel‐ recrimine molesta.

El hizo un puchero -perdón gor, damela, yo te ayudo.

Rode los ojos ante el tono que había usado, se pase a nuestra hija y el comenzó a meserla y como era de esperarse, Sabri se durmió en cuestión de segundos en los brazos de su padre.

El morocho me sonrió agradado y se sento en la silla.

-Andate a cagar- susurre molesta y el soltó una risita -bueno, los dejo ser felices, sin mi.

Me hice la dolida y Exequiel se estiro un poquito y agarro mi muñeca.

Me dio vuelta y prácticamente me obligó a sentarme en sus piernas.

-Como me gusta estar asi- me mostró sus oyuelos mirándome fijamente.

Rode los ojos -aja.

Mi pareja me miro mordiéndose levemente el labio.

-No me mires asi- tape su cara con mi mano derecha -me estas seduciendo.

Ahora si, Exequiel soltó una carcajada sonora, logrando incomodar a nuestra hija.

-Pelotudo- dije estirando los pelos casi inexistentes de su nuca.

-Ey, guarda eso para cuando no esté la beba- me guiño el ojo y rode los ojos -y eso también.

-Tarado- reí y me levante de las piernas de mi novio.

-Amor- llamo mi atención, yo me di vuelta, pero baje la mirada a Sabri, la cual se había despertado y solo buscaba llamar la atención de su papá.

-¿Si?

-Eh, después te digo, tengo que hablar con vos de algo- dije medio serio, para luego bajar la mirada a la morochita y sonreirle como hasta hace solo meses, el me sonreía a mi.

Lo mire algo extrañada, normalmente eso no significaba nada bueno.

-¿Paso algo?- le pregunte con algo de temor.

El alzó la vista mirándome serio, se quedó unos segundos mirándome así, poniéndome más nerviosa aún.

Luego bajo un poco la cabeza y soltó una risita.

-No amor, no pasa nada, no te asustes- levantó la mirada y me sonrió, yo solte un suspiro 

-Dale tarado, no me asustes.

Lo putee por última vez para dirigirme a la puerta y cerrar esta detrás de mi.

Fui al baño que tenia en mi cuarto con mi prometido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 19, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Llamar tu atención | Exequiel ZeballosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora