Público

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Ayer Exequiel me invito a su casa para estudiar y de paso comimos algo,  porque se nos había hecho tarde.

Y cuando le serví la cena el grabo un par de historias y me etiqueto.

Gran error.

Desde ese momento me empezaron a llegar mensajes por instagram de "por que estoy con el Chango?", "que hago con un jugador de Boca", entre otras cosas.

Pero Exe se llevó la peor parte.

A el, por su parte le llegaban mensajes diciendo cosas tipo "como pudo cambiar a Noe por mi", "como se le ocurre salir con alguien tan menor".

Sinceramente fue un lindo detalle que Exe subiera historias conmigo, pero se le olvidó un pequeño detalle.

Nunca hizo lo nuestro público.

Así que en parte me esperaba todo esto, no soy de que me haga mal los comentarios de otras personas, menos de gente que no conozco, ni que mucho menos me conozcan a mi. Pero debo admitir que me tocó un poco en le ego que le dijeran a Exequiel como pudo cambiar a su ex por mi.

Tampoco estoy tan mal che.

Y nisiquiera es cierto, Exe termino con Noe meses antes de que nos conozcamos, nisiquiera estaba enterada de eso, por eso me mantenía al margen, pero el quiso dar el primer paso.

-Perdóname amor, te juro que no lo pense- se disculpo Exequiel por décima vez desde que llegue a su casa- estaba tan contento de que estés en casa conmigo que no pensé en que todos iban a ver las historias.

Suspire acostada en su sillón y el se tiro arriba mío, empeze a hacer caricias en su pelo.

-No importa Exe, ya esta- dije tratando de hacerlo sentir mejor- aparte ahora soy famosa, mira; ya aparezco en la página de anti boti- le mostré la captura de pantalla y el me miro mal- ya me siento una botinera legítima.

Solte una risa causando que el sonría.

-Me siento mal- dijo escondiendo su cabeza en mi pecho- nisiquiera dicen la verdad, no salí con vos cuando tenias diecisiete, por esa misma razón tuve que esperar hasta que seas mayor de edad, para no meterte en esta mierda, pero no sirvió.

-Exe basta- dije enderesandome- ya esta, no quiero hablar más del tema.

-Bueno. Que queres hacer?- pregunto ahora con una sonrisa.

-Sinceramente nada- dije apoyándome en el respaldo del sillón pensando que hacer.

Luego llego Milo, el perro de Exe, se notaba inquieto, se subió al sillón primero en las piernas de Exequiel y luego se bajo, después volvió a subir pero a mis piernas esta vez y volvió a bajar, para volver a repetir lo mismo por un ratito.

-Que le pasa?- pregunte al verlo así de inquieto.

-Seguro quiero salir afuera.

Me levante empeze a caminar hacia la camita de Milo, que era realmente un depósito de sus cosas, ya que el dormía con su dueño siempre.

Agarre la correa del piso y el perro vino rápidamente hacia mi, se sento al frente mío y yo le puse su correa.

-Queres salir?- pregunto Exequiel mirándome desde el sillón todavía, asenti- bueno, yo pensé que te querías quedar acá, ya sabes, por las dudas de que nos saquen fotos.

-Que saquen e inventen lo que quieran, yo no voy a dejar de hacer mis cosas por ellos, venis o vamos solos?

El se levantó y camino a su pieza para ponerse una zapatillas, agarro sus llaves y salimos para caminar hacia alguna plaza o algo.

Llamar tu atención | Exequiel ZeballosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora