S e i s

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Para Jeon Junseo, era un golpe en su orgullo. El recibir el nombramiento de su hermano como nuevo director.

Había soñado con esa posición durante tantos años, se preparó como su padre lo quiso.

Incluso, cumpliendo uno de sus tantos requisitos. El haberse casado con la mujer que tanto querían.

Y aún así, no fue suficiente para reclamar el trono que por primogénito le correspondía.

Sino, su hermano menor fue premiado con su puesto. Y solo por haber cometido un desliz.

Su jodido abuelo seguía castrandole las bolas haciendo sus movimientos sin consulta.

No solo a él lo había quitado de la lista. Incluso a su padre lo retiró de las jefaturas.

Ahora tenía que tragarse su orgullo y continuar como si nada hubiera pasado.

¿Que podría ofrecerle su hermano a la compañía? Nada. Por supuesto que no.

Alguien tan desquiciado como su hermano. Solo traería fracaso a la empresa.

De su cuenta corría el que todo se fuera a la mierda. Y le haría pasaste un infierno a Jungkook.

Por ley le correspondía el nombramiento. Y ahora, sería la peor pesadilla de su hermano.

Camino por los pasillos de la empresa. observando como la mayoría de los empleados lo veían con confusión.

Ya había mandado un comunicado que él sería el director. Y ahora, con los cambios de su abuelo. Tenía que aparentar que rechazo dicho nombramiento.

¿Como podía alguien que estaba internado por desórdenes mentales dirigir un imperio?

Por supuesto que él haría un infierno en su puesto.

Haría que se tragara sus palabras al intentar quedar bien con su abuelo.

Se sentó en la esquina aún lado de los demás miembros del comité.

Hoy era la ceremonia del nombramiento. Y como era de esperarse. La mayoría estaba de acuerdo y el otro porcentaje que era su gente estaba negándose a que él liderará al equipo.

Murmuraron la falda experiencia que tenía. Pero, si abuelo seguía defendiéndolo.

—Pero, señor Jeon..—Andre, el miembro accionista mayor. Seguía negándose ante su petición.—Debió escoger a Junseo, el tiene más experiencia en los negocios. Y los casos críticos de la corte.

—Andre, no se si conocías el expediente de mi nieto.—Enarcó una ceja.—Jungkook, se graduó con honores a los veintidós años, y a los veinticuatro su maestría en jurisdicción.—Espetó.—Es más competente de lo que crees. Estuvo en el extranjero, resolviendo casos. ¿No te enteraste?

Seguía presumiendo al menor con sus colegas. Y de vez en cuando veía de reojo a Junseo.

El viejo lo había encontrado teniendo intimidad con su secretaria.

Algo que no sabía era que esos vicios. Los había aprendido de su padre.

Jungkook era más como su madre. A veces comenzaba a dudar que fueran hijos de la misma persona.

Eran tan distintos en tantas cosas. Que comenzaba a creer que alguno de los dos era adoptado.

Pero no había evidencia. Los dos tenían facciones de sus padres.

Por ejemplo, Junseo era completamente idéntico a su padre.

Y Jungkook a su madre. Las mismas facciones delicadas de ella.

Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora