C a t o r c e

465 56 4
                                    




Después de la plática de ayer con mi mejor amiga, me quede dormida no se en que momento. Había pasado super rápido la noche que solo sentí alguien que me abrazaba como si su vida dependiera de ello. Se aferraba demasiado a mi cuerpo, incluso su abrazo me lastimaba, de mala gana abrí mis ojos. Y vi a mi mejor amiga pegada como un pequeño koala a mi brazo. Seguía profundamente dormida. Estaba empapada en sudor.


Estaba teniendo una pesadilla. Revise el reloj de mesa y eran las 5 de la mañana. Aun el cielo estaba oscuro. Me levante para moverla con cuidado y poder despertarla sin que se asustará.


—Hannie. —susurré. Moviéndola suavemente. —Despierta.

Intente moverla nuevamente pero no lograba hacerlo. Tenía el sueño profundo. Se aferraba más a la almohada que tenía aun lado.

—mhm. —era lo único que lograba escuchar.

—Despierta, Hannah. —Intenté moverla nuevamente. Pero era en vano, no lograba hacer que despertará.

Me incorporé rápidamente de mi cama para ir directamente al baño y tomar una toalla húmeda y esparcirla por su cara para ver si lograba despertarla. Pero en cuanto me acerqué a la puerta del baño, escuché como se levantó de golpe gritando.

—¡NO! —Gritó desconsolada.

—¿Qué sucede Hannah? —Corrí hasta donde se encontraba. —Tranquila bebé. Solo fue un mal sueño. —la abrace tratando de tranquilizarla. —¿estás bien? —Pregunte asustada. —¿Desde cuando volvieron tus pesadillas? —limpie sus lágrimas. —¿Por qué no me habías dicho? —Reprendí.

Desde que la conozco, había sufrido de pesadillas. Su mamá me había dicho que después de perder a su abuelita ella había empezado a desarrollar un tipo de trauma en el que se aislaba de todo y debido a su ansiedad generaba ese tipo de sueños. Pero, ahora sabía tanto Hannah como yo teníamos algo en común y era el dejar de hacer las cosas bien. La convencería de que mi terapeuta tuviera sesiones con ella. No era normal que volvieran esos sueños. ¿te estas escuchando? Deberías seguir tus propios consejos Park.

—No quería preocuparte, Hyeonie. —dijo apenas en un susurró.

—Tonta. —la abrace. —Creo que ninguna de las dos hemos sido honestas. —Comencé a sollozar en sus brazos.

—¿Qué sucede Hyeonie? —me tomo en sus brazos haciendo el abrazo más fuerte. —¿a qué te refieres?

—He estado faltando a mis sesiones con mi terapeuta desde hace tres meses, no he tomado mi medicación porque tengo miedo a depender de ella, prometí no mentirte, pero no puedo Hannah. No puedo dejar ir el pasado. Aún sigue muy presenté en mí. Quisiera borrar todo, quisiera que regresará, se que esa noche yo debí morir. No esa joven. No ella. —solloce en sus brazos.

—No vuelvas a decir eso, Park. —me zarandeo frente a ella. —¿te estas escuchando? —me reprendió. —Esa noche, no debimos estar ahí. Tú, más que nadie debió estar ahí. Pero, no tienes la culpa de nada. —suspiro.

—Lo es. Siempre es lo mismo. Por eso me cerré a salir, tú más que nadie sabe todo esto. Ya no puedo seguir cargando más este peso. —las lagrimas caían como cascadas en mis mejillas. Sabía que una vez que comenzará no pararía.

—Tú misma lo haz dicho. Tienes que parar. Dejaste tu medicación y tus sesiones a medias, tienes que terminarlas. Solo así podrás sanar. Cerrar ese maldito capitulo que tanto te está atormentando. —me abrazo tan fuerte que podía sentir como abrazaba mi alma con desesperación. —Te amo, maldita sea. Lo hago. —sollozo en hombro. —Y se, el ser maravilloso que eres. Nada de eso fue tú culpa. Lo vamos a superar. Te ayudaré. Así tenga que ir yo misma a terapia contigo, lo haremos.

Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora