C u a r e n t a y C u a t r o

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Me sorprendía como es que en esta pequeña vivienda estaba realmente equipada, la castaña había metido la ropa a la secadora.

Después de haber terminado de comer, comenzó a limpiar impulsivamente el lugar.

—No quería incomodarte, deberías irte a descansar a tú casa, yo regresaré a cuidar a Yoongi.—Comentó, realmente seguía ignorando lo que había dicho.

Quería que se callara, realmente parecía un cotorro. Pero ahora me inquietaba porque no decía ninguna palabra, estaba completamente muda.

Guardo los utensilios, sacando otras dos latas de la nevera. No tienen comida, pero, ¿Alcohol si? En vez de ser médicos debieron ser químicos, exportarían alcohol etílico como agua.

Abrió su lata y me entregó la otra. Apoyándose en la barra de la cocina.

—Deberías ducharte antes de irte,podrías enfermarte.—Dijo distante.—Aún tienes tiempo, le pedí a un colega que vigilara a mi hermano, así que no te preocupes.—hizo un intento de sonrisa.

—Lo siento.—Dije sinceramente.

Levantó su mirada viéndome extrañada. Aún con la lata en sus manos.

—¿Por que lo sientes?—Pregunto extrañada. Viéndome con una mirada triste.

—No debí preguntar cosas privadas, solo que.. me extraño que, Min nunca te mencionara.—Confesé.—Tengo años de conocerlo y jamás te menciono.—La observé tomando la lata.

Sin dejar de beber, entrecerró sus ojos y comenzó a hablar.

—Tampoco habló de ti.—Interrogó.—De echo, no creo que sean amigos, ¿o si?—Pregunto.—¿De donde conoces a mi hermano?

Mierda, sigue preguntando Jung kook.

—Desde la infancia, lo conozco de toda la vida.—Confesé.—Bueno, creí que lo conocía.—bebí de la cerveza.

El móvil de ella comenzó a sonar, sacándola de la plática.

Vio el número en su teléfono y prefirió no responder.

Saque mi celular y comencé a buscar la aplicación.

—Pon tú dirección.—Dije entregándole el móvil. había solicitado un taxi, solo faltaba que colocara su ubicación.—Aún no tengo un auto, así que no puedo dejarte en tu casa. Pon la dirección, te llevarán a tu casa y así descanses.—Dijo sin mirarla. Disfruto lo que quedaba de su bebida.

—No tienes que hacer esto.—Negó tiernamente.—Puedo irme sola.—Extendió su brazo entregándome el celular.

Me moví dejándola sola con el celular, camine hasta donde se encontraba el baño para darme una ducha rápida.

—¡No hagas que me arrepienta!—Grite desde el otro extremo.

Era demasiado pequeño el baño, así que me concentré en asearme rápido, y salir de ahí.

Ya con mi ropa, la chaqueta seguía empapada así que la dejaría, no podía meterse en la secadora.

Al regresar la vi, sentada en la barra. Aún con la lata.

—¿Ya lo pediste?—Dije viéndola. Sus ojos comenzaban a cerrarse.

—Si..—Susurró, segundos después el taxi estaba a fuera.

—Tú, taxi llego.—Murmuré.  Al no recibir respuesta camine hasta donde estaba,Se había quedado dormida en la barra.

No podía dejar que se durmiera aquí, ni mucho menos subirla al taxi inconsciente.

Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora