T r e i n t a y D o s

473 66 28
                                    







H y e o n.





Estaba furiosa, como fui tan tonta de volver a caer con él. eres tan imbécil, Hyeon.

Salí a regañadientes del elevador. No quería otro momento como ese. No quería ni verlo.

—¿A dónde vas? —Pregunto aún sonriente.

—Me voy, Jeon. —Dije de mala gana.  Regresándome a la dirección donde estaba su puerta principal. —Ábreme, necesito recoger mis cosas que deje la otra vez, deje mi computadora en tú casa. —Dije sin verlo.

No dijo nada, solo abrió la puerta sin dejar de verme, me sentía como un tomate. Estaba colorada del coraje. Concéntrate, Park. Solo ve por tus cosas  y sal de ahí.

Al ver que había abierto la puerta, ingrese casi volando. Corrí hasta donde se encontraba la recamara en donde había dejado mis cosas. Me reí entre dientes, que tonta fui, creer que podía tener un futuro esta clase de relación.

Entre a la habitación, recogiendo mis pertenencias. En la bolsa que había dejado también. Estaba por pedir un taxi cuando lo vi ingresar en la habitación.


[Antes de leer esta parte, por favor escucha está canción]










—¿Por qué haces esto? —Pregunto recargado en el marco de la puerta. —Pesé que estábamos bien, y que ambos disfrutábamos de lo que teníamos. —Decía con los brazos cruzados viéndome como guardaba todo.

Metí todo lo que tenía en mi bolso. Dejando todo listo, regrese mi vista hacía él.

—¿Qué teníamos Jungkook? —Pregunte frustrada. —¡No teníamos nada! —Suspiré cansada. —Sólo era sexo, ¿no? —solté. —Sin compromiso, eso fue lo que dijiste. ¿ahora por que te cuesta tanto que sea yo la que termine esta jodida cosa? —Movía mis brazos de un lado a otro intentando sacar la frustración.

—¿Es que no te das cuenta, o eres retrasada, Hyeon? —Grito. Molesto, su frustración se hacía presente. Se acerco a mi hasta quedar frente a frente.

—¿De qué? —Respondí.

—¡Que me gustas, joder! Park!! —Me observo desesperado. —Que no puedo controlar todo lo que estoy sintiendo, maldita sea. Me gustas por una mierda. —Decía apresurado.

—¿Cómo te puedo gustar y te acabas de comprometer? —Dije furiosa. —Estas mal, Jeon. —Reprendí.

—¿Por qué te niegas admitir que sientes lo mismo? —Me tomo por los hombros. —¿Por qué te detienes a sentir esto? —Volvió a preguntar.

—¡Por que no nos llevaría a ningún lugar! —Solté lo que tanto había estado guardando. —¿No ves lo que esta pasando? —Encaré. —¡No somos nada, y nos estamos matando! —Confesé. —Esto no es sano, Jungkook.

Me abrazo por la cintura y me atrajo a su cuerpo. Toda la rabia que sentía, se esfumo. Quería quedarme, e intentarlo. Pero sabía como terminaría, el no era de compromisos. Ni mucho menos de tener noviencitas.

Ahora era un hombre comprometido. Tenía que alejarme, no podía estorbar.

—No hay oportunidad para nosotros, Jungkook. —Suspiré. Viéndolo a los ojos. —Sólo déjame ir. —Susurré, poniendo mis manos en su abdomen.

Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora