Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»

C u a r e n t a y S e i s

Aún sentía muchas emociones al ver como ahora su pequeña familia estaba creciendo, de pensar que estaba totalmente solo, ahora tenía un pequeño refugio que había creado con amor.

Yoongi, se reía de las bromas que le estaba diciendo a Jimin, tenían el humor pesado, eso de decir que uno era un lisiado y el otro un suicida, había incomodado a los demás, sin embargo, a ellos dos los tenía riendo.

Namjoon los había reprendido, de no burlarse de sus traumas, a lo que ambos le respondieron.

Sus traumas, sus chistes.

Veía con amor, aquel momento único. nunca imagino que volvería a tener algo estable en su vida, pero ahora; sentía que todo mejoraría.

Observaba con emoción a todos, Namjoon seguía comiendo sin parar de su rebanada de pastel, Yoongi seguía molestando Jimin.

Dahyun me observaba molesta, pero con el tiempo se relajo, dándose cuenta que nunca fue mi intención sacarlo del hospital, sino de él mismo.

Saque el móvil, no podíamos hablar en persona levantaría sospechas. sus dos amigas estaban aquí, y enfrente de mi su hermano.

¿Seguirás molesta por el moco?

10:20 pm.

Su teléfono comenzó a vibrar, escondió debajo de la mesa para que nadie pudiera verlo.

Bella Durmiente.

Estoy molesta contigo, por no haberme avisado,

Creí que comenzábamos a tener confianza el uno del otro.

10:22 pm.

No entendía, a que se refería. ¿Cómo le avisaría de esto? la observé pero ella seguía seria, sin ninguna expresión. ¡Ni yo sabía!

Estaba por responderle, pero mi abuelo me hizo una seña que fuera con él. En forma de respuesta, solo me encogí de hombros.

Dejando la mesa, camine hasta donde se encontraba no había tenido oportunidad de hablar con él, parecía que Kim Yunseo y él se conocían desde hace mucho tiempo.

—Abuelo.—Susurré, mientras lo abrazaba. Quizás no era de sangre, pero siempre fue mi abuelo a pesar de todo. Y estoy seguro, que yo fui para el un nieto.

—Hijo mío.—Sonrió estrechándome en brazos.—Que rápido pasan los años, ya veintinueve.—Rio.

—Así es, gracias por estar aquí.—Sonreí viéndolo.— Te extrañé.

—También yo hijo, se lo que pasa por esa cabecita tuya.—Toco suavemente mi cabeza.—Así que no tortures más esa mente tuya, y pregunta, para eso estoy aquí.—Me observo con calidez.

Sin duda, Jeon Jeong era un ser único. No hacía falta que las personas le preguntarán cualquier cosa, el siempre tenía la respuesta asertiva, y hoy no sería la excepción.

—¿Por que no me lo dijiste?—Pregunte viéndolo, no hacía falta especificar, el sabía a lo que me refería.

—¿Qué no eras mi nieto?—Enarco una ceja, viéndome extrañado.—No tendría por que decirte algo que no es verdad, para mí eres mi nieto.—Sonrió.—Y siempre lo serás, eso fue lo que acorde con Kim.—Musito.

—¿Acordar?—Repetí.

—Sí.—Afirmo.—Acordé cuidar de ti, pedir tú custodia a la mayoría de edad, para protegerte de todo. a cambió de eso, el prometió no llevarte lejos de mí.—Explico.—Yo le brindaba cierta información de ti, el como estabas, tus progresos y todo. —Suspiró.—Conforme el tiempo, el quería saber más de ti, quería conocerte.—Fijo sus ojos en él.—Fui demasiado egoísta, tenía miedo que te alejaran de mí, y comencé a ocultarte cada vez más, sin embargo.—Hizo una pausa.—Joon, en un arranque de enojo revelo tu paradero.