El entorno se volvió incómodo. Después de que la Doctora bromeara en una situación cómo está.No estaba de humor, tenia falta de sueño junto con el caos mental que estaba formándose en mi mente, el dolor de cabeza me estaba matando,no tenia humor para sus bromas rancias.
Seguía parada ahí, viéndome con ojos risueños. ¿Que le parecía tan gracioso? Mi abuelo comentó que era el hospital más calificado, sospecho de sus empleados. Si realmente están calificados para atender a sus pacientes.
—¿Soy o me parezco?—Solté de mala gana. La falta de sueño, y sin probar ningún aperitivo, creaban un humor de perros.—Al parecer, en su rutina venía proteína de payaso.
Me irritaba la forma tan confianzuda en tomarle el pelo a sus pacientes, seguía provocándola. Tenía tanta tensión en mi sistema, que no me importaba desquitarla con ella.
Estaba buscando la manera de poder descargar, todo lo que estaba cargando.
—Creí que los limones estaban en la frutería, suelen ser....—Camino con sus manos cruzadas, sosteniendo la tabla en ella. Siguió su mirada en la mía.—Agrios.—Sonrió, incluso con mi mal comportamiento .—Pero veo que no, estoy viendo a un limoncito en vivo y directo.
Con que , ¿así quiere jugar? Bien, yo también puedo ser rancio, con ella.
—Si, yo soy un limón.—Clave la mirada en ella.—Tú, eres una piña, sumamente agria. —Soltando una ligera sonrisa curvada .—Sólo irritas.
Me observo, la sonrisa que mantenía. Fue eliminada. Un rostro serio me analizaba con toda la frialdad del mundo.
Pero en segundos, quede pasmado.
Una carcajada resonó en la habitación, sus mejillas comenzaron a volverse rojas de tanto reír. Unas pequeñas lágrimas salieron en sus pequeños ojos, no pudo aguantar más la risa.
—Eres insufrible.—Siguió riendo. Sin negar delicadamente su cabeza.— Lo siento, suelo ser..
—¿Insoportable?—Termine su oración.—Me doy cuenta.
Negó sonriendo.
—No, suelo ser un poco intensa la primera vez.—Siguió sonriendo.— Nunca sabes, que es lo que carga las personas que se encuentran aquí, trato de aligerar un poco todo lo que llevan. Aunque a veces suelo ser, insoportable como usted dice.—Observo la ventana de cristal aún lado de la puerta. Un enfermero, le hizo una seña.—Trate de comer, y tomarlas después.—Sacó de la bolsa de su bata, unos analgésicos para el dolor de cabeza.—aligeran el dolor de cabeza.—Extendiéndolas hacia mi dirección.
—¿Como...?—La observe confundido.
—Tengo años estudiando al ser humano. Y por su cara, no ha dormido bien, las migrañas suelen aparecer después de eso.—Insistió.—Así que, tómelas, más tarde mandaré alguien para la segunda ronda. Con permiso.—Sin más, salió de la habitación.
Observe el pequeño recipiente que me había dejado, con unas píldoras dentro de el.
Lo guarde en mi pantalón, servirían en algún momento.
La habitación se encontraba en un inmenso silencio, lo único que se escuchaba era el aparato donde indicaba que Yoongi seguía con vida.
Estaba más delgado, los golpes que había recibido estaba seguro que había sido Seokjin. No dudo, que Min lo provocara. Pero era un intento suicida, el querer hacerlo.
Camino acercándose hasta la silla que se encontraba aún lado de la camilla, dejándose caer en ella.
Verlo así, en esta condición lo hacía sentir aún más culpable.
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Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»
FanfictionUn hilo rojo podrá enredarse, estirarse. Pero nunca romperse. Quien está destinado a estar juntos, así será. ⦿Heterosexual ⦿Contenido +18: Lenguaje vulgar, narración explícita. ⦿Maduro Historia de mi completa autoría. No sé permiten copias ni adapt...