Oscuro Deseo|Min Yoongi «+18»

T r e i n t a y U n o

P o v  

N a m j o o n.

Seguía sentado en mi cama, en el respaldo de ella. Pensando la manera más consciente de hacer todo. Faltaba una semana para la boda, no podía arruinar el momento especial que era nuestra unión.

Pero estaba cansado de que ninguno diera el paso, y no esperaría más. vi a mi prometida dormir plácidamente en nuestra cama.

Lo habíamos hablado, y ella estaba de acuerdo. Aún no entiendo como es que vamos a casarnos, sonreí al verla tan tranquila y descansando después de una larga semana.

Salí de la cama, no podía dormir. Tenía que comenzar a controlarme. No podía dejar que todo esto se me saliera de las manos. No ahora.

Llegue a la cocina, preparar un café cargado. Por fin después de meses pesados tenía un día libre, Lily había regresado del extranjero para terminar los detalles de la boda, no confiaba en que lo haría todo solo.

No la culpo, cosa que toco. Cosa que arruino.

Serví una taza da café, era lo que necesitaba. Bebí de él, disfruté de los glorioso que sabía. Cerré mis ojos dejando que el sabor inundará mi sistema.

Un fuerte golpe me saco de mis cinco minutos en la gloria. Otro golpe desesperado se escuchaba en la puerta principal. Corrí hasta ella, no quería que Lily se despertará por el fuerte sonido, así que salí a ver de quién provenía ese golpe.

Tenía unos vecinos muy ruidosos, normalmente se la pasaban de fiesta, no dude que uno de ellos cayera enfrente de mi puerta, pero se me hacía extraño.

No era un golpe normal, sino uno de frustración. Sali corriendo a ver que era.

Al abrir la puerta, me lleve una gran sorpresa al ver lo que tenía enfrente de mi.

Al verlo, con ropa deportiva y los puños ensangrentados me hicieron ponerme en alerta.

La mirada perdida, el cabello desarreglado. Los puños ensangrentados y la respiración agitada.

—¡¿Jungkook?! —Dije alterado. —¡¿Qué te paso?!

No me decía nada, su mirada perdida seguía en estado de shock. Llevaba años que no lo veía así, la última vez fue cuándo descubrió que Hirai lo había engañado con Taehyung.

Se había metido en una buena riña, la ira lo dominaba. Días después habían encontrado a Taehyung desangrado en un callejón cerca de su casa.

Me preocupaba que volvieran esos arranques y más por todo lo que había trabajado en controlarlo.

Mordía su labio y giraba el pircing que llevaba en él. estaba teniendo un ataque de ansiedad.

Lo tome del brazo y lo invite a pasar. No era conveniente que lo dejará irse en este estado.

—¡ESTOY JODIDO! —Dijo en una risa ahogada. —Namjoon, estoy hundiéndome en mi propia mierda. —Comenzó a jalar su cabello, la sangre de sus nudillos comenzaba a escurrir por el piso de mármol.

Llevaba una playera negra, con un chándal negro. Supongo que viene de sus clases de box. Rezo por que así sea, y no por un costal humano tirado a media calle.

—Hermano, respira. —Susurré. lo lleve hasta el asiento que teníamos a unos pasos. —¿De que hablas? —Pregunte tanteando la situación.

—¡EL PASADO ME ESTA HUNDIENDO!! —Grito, tirando la mesita de cristal que teníamos enfrente del asiento. Mierda, Lily me matará. Salió de la habitación asustada.